Es complicado romper moldes cada año en una industria en las que las novedades ya se miden en cuentagotas, por eso siempre es un ejercicio interesante ver qué propone Apple en su gama básica de terminales. Sobre todo desde que la compañía adoptó la estrategia de diversificar su línea de teléfonos, añadiendo a su versión más prémium la coletilla Pro.

Esto ha traído consigo una dualidad muy interesante: por un lado, hay una mayor diferenciación entre productos, que permite al usuario elegir por lo que de verdad va a usar más. Por otro, permite flexibilizar un poco más los precios a cambio de amortizar algunas de las innovaciones que cada año están destinadas a la gama alta.

Justo en medio es donde se encuentran los iPhone 15 y 15 Plus, y son especialmente sinceros en este apartado: no tienen nada nuevo. Nada nuevo, al menos, en la hoja de especificaciones que ya hemos visto en la gama Pro. Pero que esto no nos lleve a engaños: de las últimas generaciones de los iPhone base, esta es quizás la más interesante para dar el salto o renovar, y lo es porque, básicamente, los iPhone 15 y 15 Plus son una versión recortada de la gama Pro del año pasado, que son mejores smartphones del mercado hasta la llegada de los 15 Pro.

iPhone 15

A medio camino entre el iPhone 14 Pro y los de este año, el iPhone 15 (y 15 Plus) presume de una hoja de especificaciones a las que se le pueden sacar muy pocas pegas y un diseño familiar con algunos cambios que hacen que se siente tremendamente cómodo en la mano. Apple ha conseguir aunar en su terminal base todo lo que puede buscar alguien que quiera renovar su iPhone o dar el salto desde un móvil Android.

Puntuación: 4 de 5.

El iPhone 15 es un mix entre lo que ha venido Apple ofreciendo en su línea básica y algunas especificaciones de la línea Pro. En líneas generales, ofrecen algunas funcionalidades hasta ahora limitadas a la gama alta, como la isla dinámica, una mejora significativa en las cámaras, y, sobre todo, la inclusión del chip A16 Bionic.

Esto por sí solo supone un salto importante en potencia y funcionalidad respecto al modelo anterior, y es sin duda la carta de presentación de esta nueva generación del iPhone, que está, sobre todo, enfocada al público general.

Es una cuestión relevante a tener en cuenta, puesto que es la razón principal que justifica algunas de las ausencias que, si bien estaban presentes en 14 Pro, no lo están en el iPhone 15 y 15 Plus. Y para las que, haciendo caso a la estrategia actual de Apple, veremos posiblemente en la próxima generación.

iPhone 15: diseño familar, sensaciones nuevas

El iPhone 15 y 15 Plus comparten parte del nuevo diseño del 15 Pro. A diferencia del modelo anterior, y de casi la mayoría de iPhone de los últimos 4 años, ofrece un diseño con bordes redondeados fabricados en aluminio y con trasera de cristal mate. Es un iPhone especialmente cómodo para llevar encima y, sobre todo, para manejar a una mano, incluyendo su versión Plus. Los colores, a los que ninguna foto les hará justicia, son bastante claros y elegantes, pese a ofrecer una paleta mucho más alejada de los colores sobrios del Pro. El iPhone 15 está disponible en rosa, amarillo, verde, azul y negro, todos ellos tonos pastel bastante discretos. 

Aquí un apartado importante: tanto los nuevos colores con acabado aluminio en sus bordes, como la parte trasera de vidrio tintado en masa, son limpias. Muy limpias. Tras un uso intensivo apenas se notan las huellas, y solo por esto es uno de los diseños más limpios que Apple ha ofrecido en los últimos años, algo que se agradece especialmente, en especial con el paso del tiempo. Esto es extensible al iPhone 15 Plus. Quitando el peso y la pantalla de mayor tamaño son, literalmente, el mismo terminal. 

parte trasera del iPhone 15

La parte delantera repite un frontal completo de Ceramic Shield, que Apple describe como uno de los más duro del mercado, con bordes reducidos que coronan una pantalla que mantiene su tamaño en las dos versiones, pero que, respecto a la generación anterior, aumenta su brillo hasta los 2.000 nits de pico máximo.

En ella encontramos la primera gran novedad que Apple ha incorporado desde la gama Pro: la isla dinámica, que reemplaza al noch que traía hasta ahora los iPhone y que ofrece una mayor funcionalidad y una estética y animaciones ya de sobra conocidas que cubrimos en profundidad con su presentación en los iPhone 14 Pro del año pasado.

Esta es la única gran novedad que incorpora la pantalla, puesto que el iPhone 15 (y 15 Plus) no incluyen la posibilidad de mantener la pantalla siempre encendida. Apple ha decidido no dar el salto a los 120hz que hace esto posible. No es el fin del mundo, y es una ausencia que solo notarán aquellos que vengan de un modelo Pro que soporte este refresco. Para la mayoría, pese al debate generalizado sobre el tema y siendo totalmente sinceros, no es una funcionalidad que el grueso de usuarios vaya a echar de menos. Dejando esto claro, solo decir que la pantalla se ve formidablemente en la mayoría de situaciones, y se nota especialmente el aumento en el brillo máximo cuando da luz directa. 

Isla dinámica del iPhone 15

El salto a USB-C es algo más que un cambio de conector

Hay otra gran novedad que está a medio camino entre el diseño y la funcionalidad y es sin duda una de las señas de identidad de los iPhone 15. Por primera vez, los iPhone dicen adiós al Lightning y se pasan al USB-C, siguiendo los pasos que ya inició Apple con el iPad y dejando atrás más de 10 años desde el cambio del conector de 30 pines. 

Aquí me gustaría detenerme un momento, puesto que el cambio a USB-C trae consigo algunas funcionalidades interesantes que van más allá del simple hecho de cambiar el conector para alinearlo con la exigencia de la UE o con la tendencia de la industria. 

YouTube video

El nuevo conector abre un mundo de posibilidades respecto al uso de accesorios que amplían las funcionalidades del iPhone, hasta ahora, limitadas la especificación MFI, y una mayor compatibilidad en general con un estándar que, en cuanto la USB-IF acabe de solucionar el enorme lío que hay con las especificaciones de los cables, termina de una vez por todas con la problemática interoperabilidad entre ecosistemas. 

Cosas que hasta ahora necesitaban de un adaptador, se vuelven más simples: conectar el iPhone a un monitor externo (4K HDR a través de la salida nativa DisplayPort mediante USB-C) solo necesita un cable que soporte vídeo, y lo mismo para el accesorio del coche. Es, sin duda, un paso de gigante respecto a hacer del iPhone un producto más amable para aquellos que no están en el ecosistema de Apple.

USB-C iphone 15

Lo que Apple no te ha contado del USB-C en el iPhone 15

Hay otra funcionalidad que viene de mano del USB-C que es un cambio clave dentro del ecosistema de Apple, y aunque no es algo que se vaya a usar en el día a día, es especialmente reseñable. El puerto USB-C soporta carga bidireccional, lo que significa que podemos utilizar nuestro iPhone para cargar otros dispositivos y viceversa. Su funcionamiento es muy sencillo: solo tenemos que conectar un cable USB-C entre los dos dispositivos y listo. Los accesorios de Apple (AirPods, Watch) siempre cargarán utilizando el iPhone como batería.

Para cargar otros dispositivos, depende de lo que conectemos al iPhone. Si es otro iPhone con cargador Lightning, siempre cargará el modelo con este puerto, no es bidireccional. Si es otro iPhone con USB-C o un dispositivo compatible con Power Delivery, la carga será inteligente: el terminal con menor carga de batería será siempre el que reciba la carga. En cuanto a la salida de carga, está limitada a 4,5W, suficiente para accesorios o para cargar un poco el iPhone en caso de emergencia.

Puede parecer poco en los tiempos que corren de carga ultrarápida, pero hasta hace no mucho era el estándar del iPhone cuando Apple incluía su cargador de 5W en la caja del terminal. Un aviso a navegantes: el USB-C del iPhone 15 es USB 2.0, lo que quiere decir que ofrece velocidades de hasta 480 Mb/s. Para la mayoría será un dato que no aporte nada. Si eres de lo que sabe qué significa que sea USB 2.0 y esto es un punto importante para ti, tendrás que optar por el Pro que ofrece 10Gb/s.

carga inversa iPhone 15

Respecto a la carga general, con un adaptador de corriente USB-C de 20 W, puedes cargar hasta el 50 % en aproximadamente 30 minutos. Aun con el USB-C, la carga del iPhone 15 se mantiene en los 27 W por cable, hasta 15 W con un cargador MagSafe y hasta 7,5 W con un cargador Qi inalámbrico estándar. Apple no ha incluido más novedades a este respecto. 

Autonomía: ¿suficiente para la mayoría?

Y tampoco hay grandes cambios en la batería, quitando la carga bidireccional, ofrece los mismos tiempos que el iPhone 14. Según Apple, hasta 20 horas de reproducción de vídeo (26 horas en el Plus) y hasta 16 horas de streaming —20 horas en el Plus—. En la práctica, un día completo con un uso más o menos intensivo; y entre día y medio —casi dos días con un uso poco frecuente— en el caso del iPhone 15 Plus.

Aquí una cosa clara: si para ti la batería es un problema, el iPhone 15 Plus es el que tienes que elegir, no hay otra opción, el modelo normal ofrece una autonomía bastante estándar para los iPhone, lo que quiere decir que la utilización intensiva, mucho video/foto, llegarás al final de día con la batería al límite.

Cámara: mejoras notables, software sobresaliente

Cámaras del iphone 15

La otra gran novedad del iPhone 15 es sin duda la mejora en la cámara. A este respecto, sigue manteniendo la doble cámara trasera de gran angular y angular, pero han cambiado algunas cosas respecto al iPhone 14, y que, de nuevo, son herencia directa de los modelos Pro del año pasado. 

El iPhone 15 y 15 Plus montan una cámara principal: 48 Mpx, apertura de ƒ/1,6 y un ultra gran angular de 12 Mpx con apertura de ƒ/2,4, bastante similar a los del iPhone 14 Pro, aunque estos siguen siendo un pelín más luminoso en sus dos lentes. Apple deja claro tanto en las especificaciones, como en la propia web de la compañía, que ni el sensor ni las lentes son las mismas del iPhone 14 Pro o 15 Pro, sino que se trata de un sistema de cámaras diseñado específicamente para el iPhone 15 y 15 Plus con un sensor quad-pixel. No obstante, la novedad principal tiene que ver con su sensor de 48 Mpx y que la lente principal ofrece un zoom óptico de 2X que hasta ahora no estaba presente:

La relación entre el nuevo sensor y los 48 Mpx de la cámara pueden ser algo confusas, puesto que por defecto, los iPhone 15 y 15 Plus no toman fotos con esa resolución. Me explico. El motor Photonic del iPhone lo que hace básicamente es combinar la resolución nativa de 48 Mpx mediante imágenes de 12 Mpx cuyo resultado final es una imagen de 24 Mpx con más detalle, y un rendimiento excelente en condiciones de poca con poca luz. Y más interesante aún: un balance de HDR sobresaliente que arregla incluso las fotos con mayores contraste entre luces.

No obstante, el usuario puede forzar en cualquier momento imágenes de 48 Mpx usando el nuevo formato HEIF Max, que se puede activar en las opciones de la cámara y que ofrecerá la máxima resolución siempre y cuando se use la lente principal a 1x.

Además, esta vez el iPhone 15 ofrece una función de telefoto en la cámara principal de hasta 2x para fotos y con una longitud focal de 52 mm y se puede utilizar en casi todos los modos de cámara excepto en “cámara lenta”. Aquí hay que tener en cuenta que siempre que se utilice el 2x, la resolución final será de 12 Mpx, independientemente de que esté activada la funcionalidad de HEIF Max. Lo mismo que con el gran angular, que por cierto mantiene las mismas especificaciones del iPhone 14.

modo noche, zoom, iPhone 15

En general, lo único que debes saber de la cámara del iPhone 15 y 15 Plus es que es perfecta en la mayoría de las situaciones. Ojalá una mayor calidad en el gran angular, pero se comporta de maravilla en todos los apartados: apuntar, disparar y listo. Es rápida (muy rápida), algo más luminosa para situaciones nocturnas, con más detalle en casi todas las situaciones y, en general, está medio camino entre lo que ofrecía el iPhone 14 de base y el 14 Pro.

El modo retrato automático es lo mejor que ha llegado a la cámara del iPhone en años

Hay un apartado reseñable que sí es exclusivo del iPhone 15 y que, sin duda, es la funcionalidad más interesante para la mayoría de los usuarios y para la mayoría de las situaciones: el nuevo modo retrato automático. Independientemente de la cámara seleccionada, por defecto, siempre que el iPhone detecte una persona o un animal, tomará los datos de profundidad de campo sin necesidad de tener activada la cámara para retratos.

Modo retrato, iPhone 15

El sistema ajusta automáticamente los detalles, el color y el rango dinámico. Esto significa mayor calidad de detalles en el cabello de los sujetos y, además, soporte para Live Photos a la vez. Siempre podrás editar la imagen para quitar el modo retrato, el live o ajustar tanto la profundidad de campo o el sujeto enfocado. Todo se puede ajustar de forma independiente en la edición posterior. 

La verdad es que funciona de maravilla y para aquellos que usan el iPhone para subir fotos a redes sociales con personas y animales, lo disfrutarán muchísimo. Es, sin duda, una de las mejores novedades que trae consigo la cámara del iPhone 15. 

Las (otras) pequeñas mejoras del iPhone 15

Poco más que necesites saber de este nuevo iPhone. Hay otras mejoras, como la inclusión del A16 Bionic, que garantiza un funcionamiento en línea con los Pro del año pasado y que ofrece potencia suficiente para muchos años, pero de nuevo, es algo trasparente para el usuario.

Lo mismo sucede con el nuevo chip de banda ultraancha, una mejora significativa para los que utilicen AirTags o para opciones de localización, pero para sacar el máximo provecho tanto el iPhone como el dispositivo a buscar deben contar con el mismo chip. También es compatible con la comunicación por satélite, de la que conoceremos más detalles cuando esté disponible en España a finales del mes de septiembre.

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¿Deberías comprar el iPhone 15?

En líneas generales, el iPhone 15 es el iPhone más recomendable de los últimos años fuera de la gama Pro. La inclusión de la isla dinámica y del A16 le ponen a la misma altura de lo más puntero de Apple, a excepción de ausencias como la de la pantalla siempre encendida. La cámara es una mejora interesante a la del año pasado, a medio camino entre el 14 y la gama Pro, y en general el nuevo diseño lo hace más cómodo en la mano y en su uso en el día a día. 

Si vienes de uno anterior al iPhone 12 (o de Android), dar el salto al iPhone 15 va a suponer un salto sin precedentes en todos los aspectos. Si tienes un iPhone más reciente, es algo más complicado recomendar cambiar tu terminal actual por este nuevo modelo, pero si lo haces ganarás potencia y en posibilidades de la cámara.

Y, sobre todo, en las nuevas opciones que ofrece el modo retrato automático que, no me cansaré de repetir, son una de las novedades más interesantes una vez que las pruebas. Más allá de eso, la experiencia será similar y no habrá un cambio especialmente significativo en tu día a día.