Estamos en una zona un poco plana en la curva de innovación de los smartphones. No lo digo como algo malo, es simplemente la ley de la vida tecnológica. Lanzas un producto, y los primeros años, cada nueva versión, es radicalmente distinta a la anterior. A medida que pasa el tiempo pasamos a una fase de iteraciones, donde siempre hay mejoras, pero las diferencias ya no son tan notorias. En últimos años es la crítica que recibe el iPhone, ya sean las versiones normales o las versiones Pro. 2023 no ha sido una excepción. Pero el iPhone 15 Pro llega con algunas innovaciones, que convierten al dispositivo más en una cámara de fotos y video que en un teléfono. Casi al punto que el nombre de "iPhone" parece injusto.
Además, hay otras cosas muy interesantes, claro. El puerto USB-C, de lo que todos están hablando, el nuevo diseño con marcos más redondeados o el chip A17 Pro. Pero sin duda alguna, el lente de cinco aumentos —únicamente disponible en el iPhone 15 Pro Max— me ha dejado con la boca abierta por lo que es capaz de hacer. Nuevamente, tenemos que repetir el mantra de que esto es posible gracias a una combinación de componentes y tecnologías. La cámara por sí misma es muy capaz, sin embargo gracias a la fotografía computacional, la inteligencia artificial y el sistema operativo, el dispositivo saca imágenes francamente sorprendentes.
Tan solo por eso, y sobre todo si eres un profesional, el iPhone 15 Pro —y especialmente el 15 Pro Max— es un producto sumamente interesante. Es una herramienta muy potente para creación de contenidos, una verdadera estación móvil de trabajo.
iPhone 15 Pro
Lo que inicialmente puede parecer una actualización menor esconde unos cambios significativos que hacen del dispositivo una cámara en forma de smartphone. Además, el smartphone adquiere más versatilidad gracias a su puerto USB-C, es un poco más cómodo de utilizar gracias a su peso reducido y bordes un tanto más redondeados. El iPhone 15 Pro no es revolucionario, es imposible romper el mercado cada año, pero es una actualización bastante potente que lo convierte en una verdadera máquina de creación de contenidos que cabe en tu bolsillo.
Marcos más finos, titanio, bordes redondeados, menos peso y nuevos colores
Lo primero que detectas cuando sostienes el iPhone 15 Pro —y sobre todo el Pro Max— es la reducción de peso. 19 gramos menos. Parece poco, pero en dispositivos de estos tamaños, definitivamente no lo es. Esto, en parte, es gracias al uso de titanio que reemplaza al acero inoxidable. Pasamos de 240 gramos a 221 y ahora es muchísimo más agradable de usar en el día a día.
El segundo cambio positivo son los bordes más redondeados que lo hacen más agradable al usar, sobre todo con una mano. Las esquinas del iPhone 14 Pro, tras horas de utilización, empezaban a resultar incómodas. Al abandonar el acero inoxidable y adoptar el titanio, Apple ha aprovechado para rediseñar los laterales del 15 Pro.
El otro cambio, que es menos evidente, pero que está ahí, es que los iPhone 15 Pro y Pro Max son más pequeños que la generación anterior. Han mantenido el tamaño de pantalla, pero con marcos más finos redujeron el tamaño total del dispositivo. Al ser apenas 1 milímetro menos en cada lado, en realidad contribuye más a reducir el peso.
Por último están los colores. La reacción visceral general ha sido que los colores son todos "aburridos". Diría que el azul titanio es tremendo y tras unos días, de mis favoritos. Sigo creyendo que el negro piano del iPhone 7 es insuperable, y si buscas colores llamativos, no los vas a encontrar en los dispositivos Pro de este año. Tampoco en los iPhone 15, salvo el amarillo.
A17 Pro
El iPhone 15 Pro tiene un nuevo chip llamado A17 Pro. Dejan atrás el apellido Bionic y hacen la diferencia porque este SoC tiene algunos cambios importantes que lo ponen a la par con, incluso, consolas de videojuegos.
De hecho, el A17 Pro ha sido diseñado de forma distinta, con un nuevo procesador gráfico que es hasta 20 % más rápido comparado con el A16 Bionic. Ahora tiene seis núcleos y soporta trazado de rayos. Esto significa que ahora las gráficas complejas de videojuegos se aceleran directo en el hardware y no en el software. Es cuatro veces más rápida y eso significa que la GPU no solo beneficia juegos, sino cualquier aplicación.
USB-C en el iPhone 15 Pro
Los iPhone 15 han adoptado, finalmente, el puerto USB-C y tenemos que agradecerles a las regulaciones impuestas por la Unión Europea, que exigen a los fabricantes un puerto único de carga y conexión.
Para bien —y para mal en algunas situaciones— es un conector versátil por medio del cual no solo se carga el iPhone 15, también puedes hacer algunas otras cosas. Los 15 Pro soportan USB 3.2 con transferencias de hasta 10 Gbps, que viene muy bien para clips de vídeo grabados en formato ProRes, que tiene poca compresión y ocupan bastante. Eso sí, necesitarás un cable compatible. El que viene en la caja no soporta transferencias a alta velocidad. ¡Muy mal Apple! La buena noticia es que se consiguen por menos de 20 euros, no hace falta comprar el cable Thunderbolt 4 de Apple, que tiene un precio de 79 euros.
También puedes conectar el iPhone a un monitor externo de forma directa si soporta conexión con USB-C o con un adaptador a HDMI o DisplayPort. Puedes conectar almacenamiento externo y grabar vídeo directo a, por ejemplo, una unidad SSD. O ver archivos —desde la app Archivos— de cualquier disco externo, directo desde el iPhone, solo hay que conectarlo. También puedes usar cualquier lector USB-C de tarjetas de memoria directo en el iPhone sin necesidad de adaptadores. Incluso cargar otros smartphones.
Luego hay usos un poco más específicos, pero tal vez interesantes para un profesional. Imagina que necesitas transferir archivos a la velocidad más rápida posible, tan rápida que la conexión Wi-Fi no es suficiente. Con un cable USB-C a Ethernet, puedes obtener conexión alámbrica —iOS lo soporta de forma nativa— en el iPhone y hacer esa transferencia a velocidades altísimas.
Entiendo que Apple tiene un ecosistema inmenso que depende de puertos Lightning, y que se veía obligada a mantenerlo en sus smartphones, pero es una pena que haya tenido que entrar al Unión Europea para que adopten el puerto USB-C, porque es realmente cómodo.
Mi sueño es que en un futuro —gracias al puerto USB-C— conectar el iPhone a un monitor externo y por medio de Bluetooth emparejar un teclado y ratón al smartphone, y así convertirlo en un ordenador. Creo que nunca sucederá, pero sería interesantísimo.
La cámara del iPhone 15 Pro: donde el dispositivo realmente brilla
Pregúntale a cualquier creador de contenidos o director de fotografía cuál es el mejor smartphone para grabar vídeo y la respuesta siempre será la misma: un iPhone. El cínico de turno dirá que hay dispositivos que tienen mejor cámara, más zoom óptico o mejor calidad en ciertas condiciones particulares. Pero el teléfono de Apple no tiene rival cuando ponemos sobre la balanza todos los elementos necesarios para hacer buenas fotos o vídeo.
Y, con todos los elementos necesarios, me refiero a la combinación de decenas de componentes de software y hardware. El sistema operativo, la propia app de cámara, el chip A17 que hace decenas de millones de cálculos por segundo, y la atención al detalle obsesivo de Apple por lograr una estabilización descomunalmente buena en los tres lentes.
La gran novedad de 2023, en términos de fotografía, es que el iPhone 15 Pro Max obtiene un nuevo lente de cinco aumentos equivalente a 120 mm. Está estabilizado de forma óptica y, por supuesto, tiene autofoco.
Pero quiero empezar por la estabilización. Mi "temor" con la nueva cámara de cinco aumentos que no funcione tan bien como otros objetivos. El problema es que, cuando hay mucho zoom, cualquier mínimo movimiento de la cámara hace que la imagen se mueva muchísimo. Por lo que si no estuviese adecuadamente estabilizado, la experiencia no sería del todo buena, especialmente comparado al 0,5x, 1x y 2x. Pero afortunadamente no es el caso.
En definitiva, la estabilización funciona tan bien como cualquiera de los otros objetivos, y eso es un logro técnico sorprendente. Grabar vídeo con los cinco aumentos ofrece posibilidades creativas muy interesantes, porque te permite grabar detalles de cosas a cierto nivel de distancia, que a su vez crea nuevas posibilidades con un dispositivo de este tamaño.
Las fotografías con el nuevo objetivo de cinco aumentos también brillan. Es un sueño para hacer fotografía en la calle, porque puedes pasarte horas haciendo fotos a extraños y ser casi invisible. Sin problema te mantienes a cierta distancia del sujeto, activas el modo retrato y tomas fotos. Nunca nadie se entera, porque para la mayoría estás lejos. Y gracias a la estabilización, no tienes que preocuparte de que el resultado final sea una imagen desenfocada o movida.
Gracias a este nuevo objetivo, el iPhone 15 Pro Max deja atrás el 3x, que lo retiene el iPhone 15 Pro. Los objetivos de forma predeterminada quedan así:
- iPhone 15 Pro: 0,5x, 1x, 2x, 3x
- iPhone 15 Pro Max: 0,5x 1x, 2x, 5x
Pero este año hay aún más objetivos disponibles. Aunque no son de hardware, son de software. No olvidemos que esto es un smartphone y estamos muy limitados por el espacio. En ambos dispositivos, además del 1x, equivalente a un 24 mm, están los 28 mm (1,2x) y 35 mm (1,5x). Se accede a ellos manteniendo presionado el botón de 1x en la cámara. Una vez seleccionado, se queda como opción por omisión.
Esto es posible porque la cámara principal tiene un sensor de 48 megapixeles, pero la imagen resultante es de 24 megapixeles que, por cierto, es la nueva resolución predeterminada tras años de JPGs o HEIF de 12 megapixeles.
Ahora, Apple tiene un largo proceso complejo que ocurre cuando se saca una foto con el iPhone, que ocurre en milisegundos. Una imagen de 12 megapixeles que es procesada con el motor Deep Fusion y combinada con otra imagen de 48 megapixeles capturada inmediatamente después. Por último, la red neuronal lo junta todo y produce la fotografía de 24 megapixeles que vemos en pantalla.
Pero con el "objetivo" de 35 mm (1,5x) el proceso cambia ligeramente, y obtiene la imagen de 24 megapixeles del sensor de 48 megapixeles, que resulta que es exactamente el centro. Por lo que la imagen, sí, sigue siendo 1:1 en pixeles. Vamos, de cierta forma, sí que es, zoom digital, pero en realidad no lo es. Porque el detalle es pixel a pixel.
Una de las novedades que llega con el iPhone 15 Pro —aunque también al iPhone 15— es la selección automática de modo retrato. Apenas el dispositivo detecta una cara, un perro o un gato, la foto es tomada en modo retrato. Funciona de forma similar a cuando se enciende el modo macro de forma automática cuando el dispositivo detecta que la cámara está muy cerca de un objeto.
Hay algunas situaciones en que el modo retrato automático no funciona: si están activas las fotos en ProRAW o HEIF 48 mpx, o cuando está activo el modo noche. Sí que funciona con el telefoto (3x o 5x en el Pro Max) y también con la cámara frontal. Ambas cosas muy bienvenidas.
Otra mejora muy bienvenida es que ahora todas las fotos, independientemente de si están tomadas en modo retrato o no, son Live Photos. Simplemente activas la opción y te olvidas.
El iPhone 15 Pro llega con algunos cambios y mejoras en la forma en que Apple aplica el HDR al procesamiento de fotografías. El enfoque de este año está en capturar más detalle de los brillos y mi experiencia estos días tomando fotos reflejan esa mejora. En cuanto al modo retrato, también hay cambios en el Photonic Engine que buscan que los colores sean lo más realistas posible.
El objetivo con todo esto es simplificar cada vez más el proceso de tomar fotos y que el resultado sea consistentemente bueno, no solo en calidad de imagen o resolución, sino que el postprocesado automático sea tan bueno que la imagen se sostenga por sí misma y requiera del menor retoque posible.
Al final cualquier cámara fotográfica tiene un estilo. La mayoría de las fotos tomadas con smartphones —por sus limitaciones técnicas y sobre todo físicas, ya que son lentes pequeñitos— tienen carencias que restan a esa percepción. Y la única forma de resolverlo es por medio de software. Incrementando la captura de matices, de más colores, Apple intenta que las imágenes resultantes parezcan lo menos posible "una fotografía de un teléfono".
En cuanto a las fotos con el objetivo gran angular 0,5x en condiciones de luz poco ideales, Apple ha intentado compensarlo por medio de software, con resultados relativamente buenos.
Por último, para aquellas personas que quieran más control y acceso a la totalidad de los megapixeles de los sensores, pueden activar fotografía en ProRAW. Pero con el iPhone 15 es posible obtener imágenes a resolución total de 48 megapixeles en formato HEIF que ahorra muchísimo espacio.
Todos estos cambios y automatizaciones han hecho que, con el iPhone 15 Pro Max, deje de tomar fotos de forma predeterminada en ProRAW. Cuando lo necesite, lo activaré. Mientras tanto, para el día a día, feliz de tener estas opciones activas que me hacen la vida más fácil.
En cuanto a vídeo, el modo cine cambia poco respecto al iPhone 14 Pro. Sigue soportando resoluciones de 4K, pero máximo 30 cuadros por segundo. Una pena, porque un dispositivo estabilizado que agregue profundidad, sería absolutamente genial que grabe a 60 fas y así poder ralentizarlo a 30 fps y estabilizar aún más. La novedad es que ahora cambia automáticamente el enfoque para centrarse en el sujeto de lo que estés grabando.
El modo acción se mantiene igual al dispositivo del año pasado y graba a 2,4K. Y me temo que eso no va a cambiar hasta que el sensor del iPhone pueda grabar a, como mínimo, 6K.
Otra limitante en relación con el modo cine es que no funciona con el telefoto 5x. Solamente está disponible en 1x, 2x y 3x. Este último hay que seleccionarlo manteniendo presionado el ícono de 2x.
Hablando de limitantes, vídeo y el objetivo 5x: en condiciones de luz poco ideales, la calidad sufre bastante. Considerando que se trata de la primera generación de este objetivo, no me sorprende. Pero creo que es importante advertidlo.
Por último, otra mejora bienvenida con el iPhone 15 Pro es la posibilidad de grabar vídeo en modo LOG. Esto guarda los clips en un perfil de color super plano que permite una corrección de color muy detallada durante el proceso de edición. Eso sí, funciona únicamente en formato ProRes, por lo que los archivos resultantes van a tener un tamaño inmenso.
Pero esto último es una bendición para profesionales que requieren de un nivel de control muchísimo más preciso en el vídeo que graban. Sumado a que el iPhone 15 Pro soporta la posibilidad de los clips en un almacenamiento externo —conectado vía USB-C—, el limitante del espacio en disco se disipa.
Botón acción
Los iPhone 15 Pro y Pro Max traen un nuevo botón de acción que reemplaza la pestaña para activar el modo silencio del dispositivo. Se puede programar con diferentes funciones:
- Abrir la cámara
- Encender la linterna
- Abrir notas de voz
- Activar el modo silencio
- Activar un modo de enfoque
- Activar la lupa de pantalla
- activar un atajo
- Activar una opción de accesibilidad
- Desactivar el botón modo acción
Para mi, la opción natural fue usarlo para abrir la cámara. Pero la realidad es que tiene poco sentido porque estoy demasiado acostumbrado a deslizar la pantalla de bloqueo a un lado y listo. Además, usar el botón de acción para tomar la foto no es diferente a usar el botón para subir el volumen.
Por lo que creo que esta nueva opción es muy bienvenida, pero lo usaría con un atajo. Por ejemplo, para activar la cámara, sí, pero en modo vídeo a 5x y 60 cuadros por segundo. Honestamente, no sé si eso es posible, pero sería un escenario interesante para mi.
Estoy seguro de que en unas semanas estaremos hablando de las funciones y los atajos más útiles para el nuevo botón de acción, sobre todo considerando que seguramente el próximo año llegará a todos los iPhone 16.
Mi única crítica es que he presionado el botón de acción cuando lo que quiero realmente presionar es el botón de subir el volumen, y viceversa. Tal vez con los días pueda detectar mejor el tamaño de uno y otro.
Carga y batería
Había rumores de que, por medio del puerto USB-C, el iPhone 15 Pro obtendría mayores velocidades de carga. No es el caso. Se mantiene en los 27 W de potencia máxima por cable, 15 W de potencia máxima por medio del MagSafe, 7,5 W de potencia máxima con un cargador Qi, y posiblemente 15 W de potencia máxima con un cargador Qi2 cuando estén disponibles.
"Watts" probablemente no te dice nada, tampoco a mí ¡y eso que yo tengo un coche eléctrico y constantemente tengo que lidiar con unidades de potencia eléctrica! No hay drama. Los iPhone 15 Pro, como varias generaciones pasadas, cargan de 0 a 50 % en unos 30 minutos siempre y cuando se use un adaptador de 18 W o de más potencia.
Aquí, nuevamente, el USB-C gana. Es muy probable que prácticamente cualquier adaptador de cualquier otro dispositivo que tengas en casa tenga potencias de 18 W o superior, y lo puedes usar sin problema con el iPhone 15 Pro.
En cuanto a la batería, se mantienen la misma autonomía del iPhone 14 Pro. 23 horas en el caso del iPhone 15 Pro y 29 horas en el caso del iPhone 15 Pro Max. Pero, como se puede ver en la tabla, cuando lo comparas con el iPhone 12 Pro y 12 Pro Max, hay diferencias notables.
iPhone 12 Pro | iPhone 12 Pro Max | iPhone 15 Pro | iPhone 15 Pro Max |
---|---|---|---|
17 horas | 20 horas | 23 horas | 29 horas |
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¿Deberías comprar un iPhone 15 Pro?
Es fácil decir que el iPhone 15 Pro es una actualización menor. Es fácil simplificar el dispositivo en "más zoom, menos bordes y USB-C", cuando en realidad hay centenas de cambios, especialmente en las cámaras, que hacen del smartphone una opción muy potente, especialmente para profesionales.
Además, es más liviano, un poquito más pequeño y más rápido. Todo esto sin perder autonomía. Diría que si en tus manos hay un iPhone 14 Pro, no necesariamente hace falta actualizar este año. Pero si todas las mejoras que describo y explico en este artículo son suficientemente importantes para ti, no dudaría en comprarlo.
El iPhone 15 Pro no es un dispositivo revolucionario que lo rompe todo. Es imposible revolucionar el mercado cada año. Pero, como decía al principio de este análisis, estamos en una época un tanto más plana de la curva de innovación en cuanto a smartphones, es inevitable. Sin embargo, eso le da la oportunidad a Apple a profundizar en algunos elementos del producto. Y este año, la ganadora es la cámara.