En El cuerpo en llamas de Netflix, no hay muchos secretos que aguardar. El guion deja claro el homicidio que relatará. Rosa Peral (Úrsula Corberó) y su amante Albert (Quim Gutiérrez), ambos Guardia Urbana de Barcelona, asesinaron al esposo de ella, Pedro (José Manuel Poga). Un triángulo amoroso que terminó en una tragedia morbosa y que, además, cuestionó la moral de la institución. Algo que se detalla en esta exploración del homicidio en la vida real, cuyo juicio sorprendió a Barcelona.

Esa frontalidad es una las fortalezas de la producción. Buena parte de los argumentos basados en hechos reales, deben lidiar que lo que cuentan es del dominio público. Mucho más, que todo lo ocurrido fue mostrado y debatido por docenas de medios de comunicación distintos antes de llegar a la ficción. Pero la directora y guionista Laura Sarmiento lo sabe, por lo que no trata de disimular lo evidente. De modo que concentra cada capítulo de la serie en profundizar en sus personajes, motivaciones y qué les llevó a cometer un delito de semejante violencia. 

El cuerpo en llamas

El cuerpo en llamas de Netflix, narra con escalofriante detalle el crimen cometido por Rosa Peral, que se convirtió en un escándalo público. Pero más que eso, profundiza en el crimen como el centro de una red de manipulaciones y violencia dentro de la Guardia Urbana, lo que le brinda una mayor profundidad.

Puntuación: 4 de 5.

Como se recordará, el cuerpo quemado de Pedro Rodríguez fue hallado el 4 de mayo de 2017. A partir de entonces y hasta el juicio en año siguiente, una red de trampas, manipulaciones y sucesos fraudulentos, fue descubierta por la investigación. El cuerpo en llamas, intenta conectar dos líneas de tiempo paralelas, para narrar lo que rodea a los personajes y la investigación en sí. Pero en especial, hace énfasis en tratar de entender lo inexplicable. El motivo que llevó a la pareja de amantes a matar a un hombre de la manera más cruel posible. 

Evitando la trampa de engañar al público

La serie se aleja de cualquier intento de crear una trama basada en lo obvio. Por lo que evita que este sea un procedimental que trate de descubrir un enigma. Antes que eso, tiene mayor interés en profundizar en la psicología de los criminales y en cómo la violencia no es un solo un suceso aislado. Episodio a episodio, el guion medita acerca de la posibilidad que sea parte de la naturaleza humana y que puede estar ejercida incluso en las líneas de la ley.

El llamado caso de la Guardia Urbana, sorprendió por ser algo más que un asesinato. Una vez que el cadáver de la víctima se descubrió, también salió a relucir una infidelidad, denuncias de otros hechos ilícitos e incluso, la posibilidad de varios homicidios más. El cuerpo en llamas, se concentra en analizar todos los sucesos que pudieron influir en un estallido de brutalidad semejante.

Lo que permite, que la serie tenga mejor desarrollo y sus personajes, arcos más interesantes que muchas otras de la plataforma. Sorprende, como la guionista y directora, no se limita a narrar una circunstancia evidente, sino lo que la rodeó y provocó la tragedia final. Por lo que cada capítulo analiza, desde las relaciones de pareja contemporáneas, el machismo, la misoginia y lo que se esconde detrás de las líneas de poder judiciales. 

El true crime de Netflix reflexiona acerca de cómo un asesinato de semejante naturaleza. El final de una sucesión de hechos que le precedieron. Por lo que las dos líneas temporales terminan por unirse en sus capítulos finales. Una, que recorrió el romance entre Rosa y Albert, que la producción muestra como el centro de una situación volátil a punto de estallar. Por el otro, la forma en que las indagaciones de la institución, dejaron al descubierto el comportamiento ilegal de sus agentes. Para la narración, no se trata solo del asesinato de Pedro, que se muestra como final de una sucesión de ilícitos.

La polémica alrededor de 'El cuerpo en llamas'

A la vez, como la posibilidad de los agentes para estar fuera de supervisión o abusar de la ley, provocó la brutal muerte de Pedro. A diferencia de otras tantas series de Netflix, esta logró explorar el hecho de matar como una consecuencia coherente, no únicamente un estallido de agresividad. Lo que convierte a Cuerpo en llamas, en una excepción a la habitual visión de los argumentos de la plataforma sobre sus ficciones basadas en sucesos reales. 

Antes del estreno de la producción, Rosa Peral, que cumple 25 años de prisión, trató de evitar que la historia llegara a la pantalla pequeña. Pero al final, la ley rechazó la petición. Lo que convierte al true crime de Netflix en una rareza debido a su capacidad para contar sin cortapisas un suceso que conmovió al público y que, todavía, despierta preguntas sin respuestas. En específico, lo que impulsa a cometer un delito sangriento, a pesar de conocer las consecuencias. Mucho más, cuando los perpetradores son parte del sistema legal. Uno de los puntos de mayor interés en la trama de El cuerpo en llamas