Forzar la instalación de Microsoft Teams en Office podría convertirse en un gran dolor de cabeza para Microsoft, puesto que la Comisión Europea ha anunciado una investigación antimonopolio contra los de Redmond debido a este comportamiento. La medida surge tras una queja que Slack presentó a mediados de 2020, acusando a los de Satya Nadella de prácticas anticompetitivas.

Microsoft Teams forma parte de las suites de productividad Office 365 y Microsoft 365, junto a otras aplicaciones clásicas de la compañía como Word, Office, PowerPoint, etc. Pero para lo que cualquier usuario podría parecer una práctica común de la compañía cofundada por Bill Gates, ha estado lejos de caer en gracia a sus principales competidores, como Zoom o el ya citado Slack.

Esto ha llevado a argumentar que, al incluir Teams en su suite ofimática, Microsoft está instalándolo de forma predeterminada en millones de ordenadores en todo el mundo. Lo cual le otorgaría una ventaja anticompetitiva, considerando que Office ya presume de una posición dominante en varias partes del mundo, incluida la Unión Europea.

La Comisión Europea no ha pasado por alto esta situación y ha decidido tomar cartas en el asunto. En el anuncio de la investigación contra Microsoft por la inclusión de Teams en Office, el organismo mencionó:

"[...] A la Comisión le preocupa que Microsoft pueda estar abusando y defendiendo su posición de mercado en software de productividad al restringir la competencia en el Espacio Económico Europeo ('EEE') para productos de comunicación y colaboración.

En particular, a la Comisión le preocupa que Microsoft pueda otorgar a Teams una ventaja de distribución al no dar a los clientes la opción de incluir o no el acceso a ese producto cuando se suscriben a sus suites de productividad, y puede haber limitado la interoperabilidad entre sus suites de productividad y las ofertas de sus competidores.

Estas prácticas pueden constituir ataduras o integraciones anticompetitivas e impedir que los proveedores de otras herramientas de comunicación y colaboración compitan, en detrimento de los clientes del Espacio Económico Europeo".

Microsoft Teams, en el punto de mira de una nueva investigación antimonopolio europea

Microsoft Teams, en el punto de mira de una nueva investigación antimonopolio europea

La Comisión Europea no ha puesto fecha límite para los resultados de su nueva investigación antimonopolio contra Microsoft, por la inclusión de Teams en Office. Lo curioso es que los de Redmond vuelven a estar en la mira de los reguladores europeos por posibles prácticas anticompetitivas tras casi 15 años.

La última vez había sido en 2009, cuando Microsoft fue investigada por ofrecer Internet Explorer como navegador web preinstalado y predeterminado en Windows. Esto llevó a las autoridades de la Unión Europea a obligar a los estadounidenses a vender una versión especial de Windows 7. La misma permitía elegir qué navegadores se querían descargar e instalar, como Mozilla Firefox y un incipiente Google Chrome.

Con el caso de Teams, Microsoft intentó abrir el paraguas antes de que comience a llover. En abril pasado se conoció que la compañía estaba dispuesta a dejar de incluir la aplicación de forma predeterminada en Office. Esto, con el lógico fin de evitar una investigación antimonopolio.

De esta forma, permitiría que los clientes que adquieran Office 365 o Microsoft 365, lo hagan sin Teams integrado. No obstante, la posible concesión no habría abarcado todas las preocupaciones de los reguladores. Resta saberse si la medida aplicaría solo a la Unión Europea, o si podría impactar negativamente sobre los precios de los paquetes de software.

Un proceso sin fecha límite

"Las herramientas de colaboración y comunicación remota como Teams se han vuelto indispensables para muchas empresas en Europa. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que los mercados para estos productos sigan siendo competitivos y que las empresas sean libres de elegir los productos que mejor satisfagan sus necesidades. Esta es la razón por la que estamos investigando si la vinculación de Microsoft de sus suites de productividad con Teams puede estar infringiendo las normas de competencia de la UE", indicó Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia.

Si la Comisión Europea considera que Microsoft ha incurrido en prácticas anticompetitivas, será una violación al artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. El mismo prohíbe el abuso de posición dominante y puede derivar en distintos tipos de castigos. Desde multas y la obligación de cesar con el comportamiento ilegal, hasta la aplicación de "remedios estructurales" como la fragmentación o desinversión de un negocio.