Las acusaciones de espionaje entre Estados Unidos y Rusia son tan viejas como la historia misma, y el gobierno de Vladímir Putin ahora tiene a Apple en el punto de mira. Según reporta Financial Times, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) ha prohibido a miles de empleados estatales utilizar el iPhone y otros dispositivos de la manzana como medios de comunicación oficiales.

El organismo, sucesor de la vieja KGB soviética, sostiene que Apple ha ayudado a la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) a desarrollar una infraestructura de espionaje en territorio ruso a través de sus gadgets. La acusación no es nueva, pero las más recientes medidas son más estrictas que las que se habían estipulado hasta ahora.

A partir de este lunes, empleados que se desempeñan en áreas claves del gobierno de Rusia ya no pueden utilizar un iPhone, iPad o Mac como "dispositivo de trabajo". La medida ya se encuentra en efecto en el Ministerio de Comercio, el Ministerio de Desarrollo Digital y la compañía tecnológica estatal Rostec. Se espera que pronto se adopte el bloqueo en los ministerios de Economía y Energía.

La prohibición del iPhone y otros productos de Apple dentro del gobierno de Rusia es una política que lleva tiempo bajo análisis, debido a preocupaciones de espionaje. De hecho, el FSB ya habría recomendado esta medida en el pasado. Sin embargo, un experto le comentó a Financial Times que desde la administración de Putin se opusieron antes a esta restricción "simplemente porque les gustaban sus iPhone".

El iPhone, en el punto de mira de Rusia por supuesto espionaje

iPhone 14 Plus | El iPhone, bajo la mira de Rusia por supuesto espionaje

Desde marzo pasado, Rusia ha comenzado a elevar su preocupación por el supuesto uso del iPhone como medio de espionaje por parte de Estados Unidos. En dicho mes, el Kremlin impuso un veto parcial al uso del móvil de Apple como dispositivo oficial. Sin embargo, la medida impactaba solamente en los funcionarios involucrados en los preparativos para las elecciones presidenciales de 2024.

Sin embargo, fue a comienzos de junio cuando el FSB elevó la apuesta al acusar a los de Cupertino de diseñar "puertas traseras" en sus dispositivos. El servicio de inteligencia de Rusia aseguraba contar con pruebas de que los iPhone de varios de sus funcionarios habían sido comprometidos para recopilar datos de forma oculta. Una vulneración que supuestamente también afectaba a diplomáticos rusos desempeñándose en países de la OTAN, Siria, Israel y China.

Lo curioso de este caso es que todavía no está claro qué tan efectiva será la prohibición al uso del iPhone como móvil oficial en Rusia. Empleados de Rostec indicaron que, pese al bloqueo como dispositivo laboral, siguen pudiendo utilizar el smartphone de Apple —y demás productos de la marca— para fines personales. Una disposición que, ciertamente, parece tener fisuras, si lo que se pretende es blindar al Kremlin de cualquier intento de espionaje estadounidense.

No sería raro que las acusaciones contra Apple y Estados Unidos formen parte de una jugada más grande por parte de Rusia. Específicamente, la de tratar de eliminar la dependencia de tecnología extranjera en distintas áreas del gobierno. Algo que el propio Vladímir Putin propuso como parte de su estrategia para migrar a soluciones de software locales en sectores críticos —finanzas, ciencia, salud, etc.— a partir de 2025.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: