Treat Williams, quien que se hizo famoso por su papel en Hair o 1941 de Steven Spielberg, ha muerto a los 71 años en un accidente de moto en Dorset, Vermont. Según informó el jefe de policía de la localidad, el accidente pudo ser causado por otro conductor que no vio circulando al actor. Fue trasladado inmediatamente en helicóptero a un hospital, pero lamentablemente no sobrevivió.
En un comunicado publicado por su familia, se confirmó la muerte del actor. "Con gran tristeza comunicamos que nuestro querido Treat Williams ha fallecido esta noche en Dorset, Vermont después de un fatal accidente de moto. Como os podréis imaginar, estamos conmocionados y muy afligidos en este momento".
"Treat vivió lleno del amor de su familia, por su vida y por su trabajo. Se sentía en la cima de su vida gracias a todo ello. Para nosotros es un momento muy impactante, pero fue una persona muy amada y respetada profundamente por su familia y todos los que lo conocieron".
¿Quién fue Treat Williams?
Nacido el 1 de diciembre de 1951 en Rowayton, Connecticut, Richard Treat Williams ha dejado una huella imborrable en la industria del entretenimiento a lo largo de su impresionante carrera de más de cuatro décadas. Conocido por su habilidad camaleónica para interpretar una amplia gama de personajes, se ha destacado tanto en el cine como en el teatro, y su versatilidad artística le ha ganado el respeto y la admiración de críticos y espectadores por igual.
Treat Williams comenzó su trayectoria en el mundo de la actuación en la década de 1970, donde se dio a conocer en la película The Ritz (1976), dirigida por Richard Lester. Sin embargo, fue su papel protagonista en Hair (1979), la adaptación cinematográfica del famoso musical de Broadway, lo que realmente catapultó su carrera. El actor demostró su talento no solo como actor, sino también como cantante y bailarín, ganándose el reconocimiento de la crítica y el público.
A lo largo de los años, Treat Williams demostró ser un intérprete versátil, capaz de asumir roles desafiantes y complejos. Desde dramas hasta comedias, thrillers y películas de acción, su amplio rango interpretativo le ha permitido trabajar con algunos de los directores más reconocidos de la industria, incluyendo a Sidney Lumet en Prince of the City (1981) y a Milos Forman en Ragtime (1981).
Además de su destacada carrera en el cine, Williams ha dejado una marca indeleble en el mundo del teatro. Protagonizó producciones tanto en Broadway como en el West End de Londres, obteniendo elogios por sus actuaciones en musicales como Follies y Chicago. Su pasión por el teatro le ha llevado a fundar su propia compañía, la Apparition Theatre Company, con la que ha llevado a cabo numerosas producciones aclamadas.
A lo largo de su carrera, Williams fue reconocido con varios premios y nominaciones, destacando una nominación al Globo de Oro por su papel en la película para televisión Evergreen (1985) y una nominación al Premio Tony por su actuación en Hair en Broadway. Su dedicación y talento innato le han valido el respeto de sus compañeros de profesión y le han consolidado como uno de los actores más respetados de su generación.
Sin embargo, la pasión de Treat Williams no se limita únicamente a la actuación. A lo largo de los años, demostró su compromiso con diversas causas sociales y humanitarias. Participó activamente en organizaciones benéficas y apoyó campañas relacionadas con la educación, el medioambiente y los derechos civiles. Su labor filantrópica reflejó su deseo de utilizar su posición privilegiada para marcar una diferencia positiva en el mundo.
Antes de su muerte, Treat Williams demostró que el talento y la pasión no conocen límites. Se desafió a sí mismo con nuevos proyectos y exploró diferentes géneros en su búsqueda de la excelencia artística. Su capacidad para transformarse en cada personaje que interpreta y su compromiso con la calidad lo convirtieron en un referente para las generaciones futuras de actores.
Treat Williams fue un actor polifacético que ha dejado una huella imborrable en la industria del entretenimiento. Su talento, versatilidad y dedicación a su oficio le llevaron a interpretar una amplia variedad de personajes en el cine y el teatro. Además de su destacada carrera artística, Williams también demostró un compromiso sincero con causas sociales y humanitarias. A través de su pasión y talento, continúa inspirando a otros y dejando un legado duradero en la historia de la actuación.