El de hoy es un día de grandes noticias para la astronomía. Y es que, tras los anuncios sobre ondas gravitacionales, llega información sobre otro de los grandes misterios del Universo: los escurridizos neutrinos. Por algo se les conoce como partículas fantasma. Carecen de carga, su masa es diminuta y apenas interaccionan con las materia. Por eso, generalmente pasan por la Tierra sin ser detectados. Sin embargo, gracias al Observatorio IceCube, no solo se ha conseguido detectar neutrinos, sino que se ha hecho el primer dibujo de la Vía Láctea a partir de materia, en vez de radiaciones electromagnéticas.

De nuevo estamos ante un antes y un después en la historia de la astronomía. Algo que no se había hecho hasta ahora. Lo han logrado científicos de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos, quienes han hecho hoy un esperado anuncio que ha podido seguirse en directo.

Según han relatado, este es solo el inicio, pues esperan poder descubrir cada vez más características ocultas y datos con más resolución. Es solo un principio, sí, ¡pero vaya principio!

¿Qué son los neutrinos y cómo se detectan?

Los neutrinos son partículas subatómicas muy pequeñas, sin carga y que apenas interaccionan con la materia, ya que no se ven afectadas ni por la fuerza nuclear fuerte ni por la fuerza electromagnética. Sí se ven afectadas ligeramente por la fuerza nuclear débil y la gravitatoria. Pero esto es algo tan ligero que, por lo general, a pesar de estar en grandísimas cantidades, pasan a través de la Tierra sin ser detectadas. Esto hace que se las conozca como partículas fantasma. 

Con el fin de intentar dar con ellas y descubrir lo que nos pueden enseñar, en 2010 se construyó el observatorio IceCube. Este es un conjunto de 5.000 módulos digitales ópticos, suspendidos en 1 kilómetro cúbico de hielo, enterrado en el Polo Sur. Estos no son capaces de ver los neutrinos. Pero sí que pueden deducir información sobre su movimiento con la detección infrecuente de sus colisiones con los átomos de hielo.

Lógicamente, esas colisiones podrían producirse con otras partículas. No obstante, se sabe que, si es un neutrino el que choca, los protones de los átomos se transforman en neutrones y otras partículas, llamadas muones, adquieren carga positiva. 

neutrinos
En la parte superior, la Vía Láctea captada por luz. En la inferior, el mapa obtenido con neutrinos. Crédito: IceCube Collaboration/U.S. National Science Foundation (Lily Le & Shawn Johnson)/ESO (S. Brunier)

Un interesante dibujo de la Vía Láctea

Ya ha habido algunos indicios de la detección de neutrinos, aunque luego se ha descubierto que se trataba de falsas alarmas.

No obstante, esta vez no solo consideran que han detectado las partículas fantasma con una alta probabilidad. También les han servido para dibujar la Vía Láctea. Y es que han observado que los patrones de luz originados en IceCube apuntan a partes concretas del cielo, de modo que se puede saber dónde se originaron los neutrinos. Sabiendo esto, han desarrollado un algoritmo que es capaz de unir esos puntos brillantes y, cuál ha sido su sorpresa, al descubrir que se corresponden con lugares de la Vía Láctea. Así, si estos se unen, se puede obtener una especie de dibujo de nuestra galaxia que, por primera vez, no está hecho de luz, sino de partículas de materia.

Ahora tiene poca resolución, pero se irá mejorando cada vez más. Las partículas fantasma finalmente han dado la cara y lo han hecho a lo grande. 

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