Grindr, la aplicación de citas LGBTQ+, fue acusada una vez más de almacenar y compartir con terceros datos confidenciales de sus usuarios, incluidas fotos íntimas y el estado de VIH. La denuncia la hizo esta vez el exdirector de privacidad de la plataforma, Ron De Jesus, despedido a principio de este año.

De Jesus afirma en la demanda, presentada ante el Tribunal Superior de Los Ángeles el miércoles pasado, que un error técnico permitía almacenar datos de usuarios. Entre ellos, «miles de millones» de fotos de desnudos, incluso después de la cuenta había sido eliminada. Asegura que informó a los ejecutivos de la empresa y ellos, en consecuencia, lo despidieron horas después.

El exdirectivo de Grindr asegura que ese error también reiniciaba los ajustes sobre el consentimiento que los usuarios daban sobre qué información aceptaban que la plataforma recopilara. Esa misma era accesible para cualquier empleado o proveedor externo, dice el documento, al que accedió Bloomberg Law.

«Grindr no solo compartió datos de usuarios, y probablemente continúe haciéndolo, sino que permitió a terceros recopilar datos que luego se compartieron con sus socios, cuando el usuario simplemente vio un anuncio», detalla la denuncia. De Jesus acusa a la empresa por despido injustificado y priorizar «los beneficios por encima de la privacidad», violando leyes estadounidenses y globales.

Grindr expuso varias veces los datos de los usuarios

Usuario utilizando un celular Apple.

Las afirmaciones de De Jesus son «definitivamente falsas», dijo el jefe de comunicaciones de Grindr, Patrick Lenihan. «Fue despedido por ser ineficaz y por administrar de manera deficiente las prácticas de privacidad de Grindr», dijo Lenihan a Bloomberg Law.

En la demanda de De Jesús se hace referencia a cómo Grindr tiene antecedentes sobre violaciones a la privacidad de sus usuarios. Señala el caso de Noruega, que dictó una multa a la aplicación de citas en 2021 por 7 millones de dólares. El caso también tuvo que ver con la distribución ilegal de los datos de usuarios con terceros.

La alarma ha saltado ya varias veces. Una firma de investigación expuso en 2018 cómo la plataforma compartía información con dos empresas que se encargaban de desarrollar aplicaciones: Apptimize y Localytics. Entre la data filtrada, estaba otra vez el estado serológico y la «fecha de la última prueba». Estos son ítems que aparecen como opción para completar en los perfiles de Grindr.

The Wall Street Journal publicó el año pasado otro reporte que probaba que Grindr recopiló y vendió datos como la ubicación de los usuarios. La modalidad de la compañía era tan peligrosa que fue usada en un informe del gobierno de Estados Unidos sobre los riesgos de inteligencia de la información disponible comercialmente.

La aplicación se lanzó en 2009. Es una de las más utilizadas por personas LGBTQ+, con cerca de 13 millones de usuarios activos mensuales en todo el mundo.