Lens, la herramienta de búsqueda visual de Google, actualizó sus funciones y ahora permite revisar afecciones de la piel. Basta con tomar una foto o cargar alguna imagen, para que el sistema busque coincidencias en la web y más información sobre ese extraño lunar o algún sarpullido repentino.

Google Lens utiliza una tecnología basada en IA, que utiliza el aprendizaje automático profundo para identificar un objeto delante de la lente de la cámara del celular, en capturas de pantalla o imágenes de archivo. Luego compara este objeto con otras imágenes en Internet, a las que clasifica por su grado de similitud y relevancia, aprovechando también los metadatos de los sitios en los que están alojados estos archivos.

«Describir un lunar extraño o una erupción en la piel puede ser difícil de hacer solo con palabras. Afortunadamente, Lens puede ayudar de una manera nueva», comentó Luan Wang, director de Gestión de productos y Búsqueda de Google.

Esta nueva funcionalidad también funciona si lo que genera duda es un bulto en el labio, alguna línea en las uñas o pérdida en el cabello. Google Lens no es un diagnosticador médico, por lo que no debe sustituir la consulta con un especialista.

La IA Google Lens se sumará a Bard

Lens pronto se integrará con Bard, el chatbot de IA que Google lanzó para hacerle frente al famoso ChatGPT de OpenAI. La compañía explicó en mayo que una nueva actualización de su modelo conversacional permitirá que su funcionamiento sea más visual, tanto en sus respuestas como para recibir indicaciones.

Se podrá, por ejemplo, subir la foto de alguna mascota y pedirle a Bard que escriba algo al respecto. Gracias a Google Lens, el chatbot de IA analizará la foto, identificará que tipo de animal es y redactará algunas leyendas creativas. Todo, en segundos.

Ejemplo de la IA de Google Lens en Bard.

Bard está disponible en más de 180 países. Por ahora, solo en inglés, japonés y coreano. Se espera que más adelante pueda utilizarse en más de 40 idiomas. Estaba previsto que Google lanzara la herramienta en la Unión Europea (UE) esta semana, pero surgió un contratiempo de última hora.

La Comisión de Protección de Datos de Irlanda dijo esta semana que el gigante de las búsquedas todavía no había proporcionado información suficiente sobre cómo su herramienta de IA generativa protege la privacidad de los usuarios. La autoridad con sede en Dublín es el principal supervisor de datos europeo de Google, según el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE.

«Dijimos que queríamos que Bard estuviera disponible en más lugares, incluso en la UE, y que lo haríamos de manera responsable», dijo un portavoz de Google. La empresa dijo que ya estaba en contacto con los reguladores de privacidad para resolver sus dudas.