España figura entre los países más optimistas en relación con la incorporación de herramientas de inteligencia artificial (IA) en el entorno laboral. El ranking fue elaborado por la consultora internacional Boston Consulting Group (BCG), que entrevistó a 12 mil 898 empleados de 18 países de todo el mundo.

El 59% de los trabajadores encuestados de España se mostró optimista frente a la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas como ChatGPT. Fue el tercer país con el nivel más alto, detrás de Brasil (71%) e India (60%), detalló Europa Press.

El promedio general del total de consultados se ubicó en 52%. Es un salto de 17 puntos porcentuales, en comparación con los resultados de 2018, cuando se realizó este sondeo por primera vez.

Pero el optimismo no se reparte igual en todo el organigrama. El estudio «AI at Work: What People Are Saying» («IA en el trabajo: qué está diciendo la gente») incluyó a perfiles que va desde la alta dirección hasta empleados de primera línea. Las conclusiones de la investigación señalan que los líderes son más entusiastas que los empleados de primera línea: 62% frente a 42%.

BCG explica que mucho tiene que ver lo habituado que esté el trabajador con las herramientas de IA. El 80% de los directivos dice usar con cierta regularidad este tipo de plataformas. Solo 21% del empleado de primera línea dijo lo mismo.

El ranking de los pesimistas sobre la IA en el trabajo

Persona tecleando notebook trabajo

Aunque el optimismo es mayoritario, más de un tercio de todos los encuestados (36%) cree que su trabajo será eliminado en los próximos 10 años y sustituido por la IA. En top 3 de los países más preocupados están Países Bajos (42%), Francia (41%) y Japón (38%).

En España, un 44% de los consultados teme por su puesto de trabajo. Además, 80% considera que su día a día se verá modificado de forma significativa.

La necesidad de formación es un sentimiento generalizado: el 86% del total general dijo que necesitará aprender para perfeccionar sus habilidades. De nuevo, la disparidad entre líderes y empleados de primera línea es considerable: 44% de los directivos señalaron que ya habían recibido algún tipo de capacitación sobre IA, frente a 14% del resto.

A pesar de sus preocupaciones, la mayoría (71%) considera que las recompensas de la IA generativa son más grandes que los riesgos. Pero sí quieren que sea regulada, de acuerdo con el 79% de los encuestados.

Esto representa un cambio de actitud hacia la supervisión gubernamental de la tecnología, aseguró la consultora en el informe del estudio. «Los empleados están más dispuestos a reconocer que el gobierno puede desempeñar un papel constructivo», apuntó BCG.

La investigación asegura que empleados están dispuestos a aceptar la IA en sus lugares de trabajo. Eso sí: solo si están seguros de que su empresa se compromete a hacer lo correcto. En este sentido, BCG recomienda a los gerentes invertir en la mejora generalizada de las habilidades y el desarrollo de programas de IA eficaces y responsables.