Uno de los momentos más recordados de la anterior entrega de Guardianes de la Galaxia fue la aparición de una raza extraordinaria de piel dorada. Los Soberanos se convirtieron con rapidez en un enemigo que temer. Particularmente, por su enfrentamiento frontal contra el equipo de héroes y la escena poscréditos en que se les incluyó. En ella, podía verse a su líder Ayesha (Elizabeth Debicki) dando vida a un ser perfecto que resultaría ser un viejo conocido del cómic: Adam Warlock.
En el cierre de la trilogía, James Gunn recupera a los personajes y pone énfasis en este último. Interpretado por Will Poulter, es uno de los elementos centrales de una historia mucho más oscura que las anteriores. Como villano, es la encarnación de las virtudes y defectos de su pueblo de origen. Pero, por extraño que parezca, aunque Ayesha y Adam son parte del mundo del cómic de Marvel, los Soberanos tienen un singular honor: ser la primera raza creada para el Universo Cinematográfico de Marvel.
Este hecho ha permitido a James Gunn unir varios escenarios tradicionales de las narraciones más importantes de la editorial. Por un lado, dar una historia de origen a Adam Warlock y brindarle el contexto de un futuro villano. Por otro, relacionar al arrogante pueblo de piel de oro con una clásica figura de las historietas: High Evolutionary. Todo esto se vincula, de una manera u otra, a través del guion de Guardianes de la Galaxia: Volumen 3.
El primer hombre perfecto en Marvel llega a Guardianes de la Galaxia: Volumen 3
El contexto que Guardianes de la Galaxia le proporciona a Los Soberanos es una interpretación lógica del relato que Len Wein, David Kraft y Herb Trimpe imaginaron para Ayesha. Al mismo tiempo, una reinvención ingeniosa de Adam, obra de Jack Kirby y Stan Lee. Ambos personajes tienen un punto inicial común, que el guion de James Gunn logra recuperar en una trama alternativa.
En el cómic, Adam Warlock fue creado por el Enclave, un equipo de científicos obsesionados con la evolución del ser humano hasta la perfección para generar un ejército imparable capaz de conquistar el mundo. El grupo subversivo apareció por primera vez en Fantastic Four #66, publicado en 1967. En el volumen, se describen sus despiadados experimentos y la forma en que, finalmente, tuvieron éxito en uno de ellos.
Tras generar una variación genética de un hombre corriente, lograron engendrar una criatura perfecta. Sin ninguna debilidad y con todas las fortalezas imaginables, incluyendo capacidades superiores a la de cualquier ser conocido, Adam Warlock fue el mayor triunfo del laboratorio clandestino. No obstante, la criatura era mucho más inteligente y poderosa de lo que sus creadores podían imaginar. Por lo que se enfrentó a ellos al descubrir sus intenciones maquiavélicas. Al final, Warlock escapó de su influencia y se dedicó a recorrer el cosmos —en diversas historias de Marvel— en busca de un propósito.
El origen de Adam Warlock en la película sigue la misma lógica, aunque de forma indirecta. En la cinta es el High Evolutionary (como simbolismo del Enclave) quien crea a la raza de Los Soberanos, y luego es Ayesha, líder de éstos, quien da vida al hombre perfecto.
La singular Ayesha, líder de Los Soberanos
Por su parte, la líder cinematográfica de Los Soberanos es, en el mundo de las historietas, una figura clásica, también relacionada con el Enclave. Se trata del segundo intento del equipo de malévolos científicos de crear un ser superpoderoso tras la huida de Warlock. El personaje —que primero fue masculino— se llamó en sus inicios Paragon.
Bajo esa forma, luchó con Hulk y sufrió gravísimas heridas, por lo que tuvo que envolverse en un capullo protector que le permitía regenerarse. Al despertar de su sueño de curación, adoptó el nombre de Ella —en una referencia al apelativo original de Adam, Él— y emergió como un ser femenino.
A la vez, adquirió su característico aspecto de cabello rubio y piel dorada —muy semejante a su versión como líder de Los Soberanos en Guardianes de la Galaxia— y se convirtió en un ser temible. Durante esta etapa, trató de encontrar a Adam Warlock y aparearse con él. Al no lograrlo, se convirtió en bienhechora de otras razas y terminó por llamarse Ayesha.
Un punto medio en dos historias paralelas
James Gunn logra unir ambas narraciones de origen en una sola. A través de Los Soberanos, crea un relato general en que el tanto Adam como Ayesha tienen cabida, dándoles sentido. Pero, además, logra también integrar la historia de High Evolutionary, interpretado por Chukwudi Iwuji. Lo que brinda a Guardianes de la Galaxia: Volumen 3 la envergadura de un largometraje que cierra una etapa mientras presenta nuevas figuras.
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¿Habrá futuro para todos ellos en los próximos proyectos del Universo Cinematográfico de Marvel? Lo más probable es que sí. A pesar de mostrar el final de la historia del equipo de héroes otrora encabezado por Peter Quill (Chris Pratt), la película deja claro que algunas de sus figuras seguirán su trayecto en la saga. Una buena noticia para los fanáticos del mundo de Marvel.