El primer ensayo de lanzamiento de Starship ha tenido que posponerse, después de que una válvula de presurización se congele. Esto suponía un peligro por la posibilidad de una sobrepresión, que pudiese poner en peligro la nave. SpaceX ha intentado solucionarlo a tiempo, de modo que la cuenta atrás para el lanzamiento ha seguido bajando hasta el minuto T-40 segundos de la cuenta atrás.

Pero finalmente no ha sido posible. Ahora queda esperar una nueva fecha de lanzamiento, que, según han explicado desde la compañía, será, como mínimo, dentro de 48 horas. Depende de la gravedad del problema, podrá repetirse el intento el miércoles. Si no hay tiempo de solucionarlo para entonces, posiblemente haya que esperar hasta la semana que viene. Y todo eso si la meteorología lo permite.

El propio Elon Musk ya había avisado que podía pasar y que las probabilidades de éxito del lanzamiento de Starship eran solo de un 50%. Ocurrió también un Falcon 9 y hoy en día está operando sin problema, por lo que es esperable que con este cohete ocurra lo mismo.

¿Qué tiene Starship de especial?

Starship es el cohete reutilizable más grande del mundo. Con 120 metros de altura, se ha construido para poder viajar a planetas lejanos sin necesidad de cargar con muchísimo combustible. Podría realizar una misión en un planeta y, después, recibir combustible de otra nave. Repostaría en pleno espacio. Además, el sistema de propulsión no quedaría varado a la espera de desorbitarse, sino que aterrizaría de forma controlada en la Tierra y podría volver a usarse.

Aunque para eso aún habrá que esperar. Del mismo modo que ocurre con la NASA, el primer objetivo sería la Luna y después Marte. No obstante, antes es necesario que SpaceX haga volar a Starship. Más tarde, poco a poco, se irán cumpliendo sus siguientes objetivos. Seguiremos pendientes de sus avances.