Aunque la batería de tu smartphone sea de primer nivel, todos hemos estado en situaciones donde requerimos uno que otro dígito extra en el porcentaje de batería. En caso de no tener un cargador portátil, optamos por la opción más conveniente: los puertos de carga que ofrecen lugares públicos. Ya sean cafés, trenes, aeropuertos o restaurantes. No obstante, es un movimiento arriesgado, y el propio FBI ha confirmado que esto puede ser la puerta de entrada a un posible robo de datos.

Según el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos, el riesgo de Juice-Jacking es demasiado alto a día de hoy. Si no sabes qué significa este término, se refiere a cuando los ciberdelincuentes instalan código malicioso en estaciones públicas de carga. Posteriormente, lo utilizan para leer y robar datos de los smartphones.

¿Qué tipos de smartphones son más propensos al robo de datos mediante Juice-Jacking? Hasta ahora, los informes de seguridad apuntan a que Android es el sistema operativo más vulnerable. Sin embargo, los dispositivos iPhone y iPad no son inmunes, y podrían verse afectados también en mayor o menor medida.

Cómo evitar el robo de datos a través de Juice-Jacking en nuestro smartphone

Posible víctima de porno de venganza viendo su smartphone

En su cuenta oficial de Twitter, el FBI de Denver publicó: "Evite utilizar estaciones de carga gratuitas en aeropuertos, hoteles o centros comerciales". Además, nos cuentan de una forma muy sencilla de evitar el robo de datos, y que es compatible con cargar el móvil en sitios públicos: buscar una toma eléctrica y utilizar nuestros propios cables y cargadores.

¿Por qué se recomienda usar cables propios? Hasta ahora, se han descubierto accesorios de este tipo con finalidades maliciosas, capaces de robar información de smartphones y ordenadores por igual.

En caso de poseer un iPhone, hay algo que puedes hacer para evitar posibles daños, y es mantenerte atento. Cuando conectes tu móvil iOS a un punto de carga, probablemente te aparecerá una ventana preguntando si deseas confiar en el dispositivo que acabas de conectar. Asegúrate de pulsar No cada vez, ya que de otra forma darías acceso a tus datos a cualquier persona que se encuentre al otro lado de dicho puerto.

Por otro lado, el FBI también ofrece recomendaciones a la hora de acceder a conexiones Wi-Fi públicas. Aunque parecen no suponer gran amenaza, este es uno de los métodos más comunes para el robo de información confidencial de tu smartphone. Desde fotos, hasta información bancaria que podría poner en riesgo tus ingresos.