Imagina que llegas a Meta. La compañía te ha prometido un sueldo anual de 190.000 dólares al año. ¿Tu trabajo? Ser reclutador de nuevo talento para la empresa, nada mal. Pues bien, imagina tu sorpresa tras cumplir un año en tu puesto y recibir la paga prometida en su totalidad… sin haber contratado a una sola persona durante todo ese tiempo. Este caso es real, y la compañía de Zuckerberg no es la única participante; así funciona el mundo de las bigtech.
Madelyn Machado, de 33 años, comenzó su trabajo en Meta en el otoño de 2021. El acuerdo al que llegó con la compañía en su momento fue exactamente el que comentamos más arriba. Eso sí, Meta dejó bien en claro que no esperaba que sus nuevos reclutadores contrataran a nadie durante los primeros seis meses, o incluso el primer año, asegura Machado en su vídeo publicado en TikTok.
No obstante, después de conversar con otros compañeros, algunos aseguraban llevar años en la compañía sin reclutar a una sola persona. Eso sí, la paga llegaba mes a mes, sin falta. Esto fue una de las cosas que más sorprendió a Madelyn. "Las cartas estaban echadas", sentenció, "así que salí de allí".
¿Qué hacía durante sus horas laborales? La mujer aclara que, en este tiempo, se dedicaba a aprender. "Tienen un increíble sistema de incorporación y formación, el mejor que he visto en cualquier compañía". Eso sí, le impactó la cantidad de reuniones diarias a las que se tenía que enfrentar, como en toda buena bigtech. "¿Para qué nos estamos reuniendo? ¡No estamos contratando a nadie!", comenta en su vídeo.
Meta no es la única bigtech culpable de generar puestos fantasmas en su plantilla
Aunque esto puede sorprender a la persona media, los expertos en el área de las bigtech no se han inmutado. Hay una razón para que compañías como Meta contraten personas destinadas a hacer absolutamente nada: la competencia con otras empresas.
La estrategia es sencilla: acumular la mayor cantidad de talento posible para evitar que este se una a las filas de la competencia. "Contratan a todo el mundo, lo necesiten o no, solo para tener una reserva de talento. Pueden permitírselo", comenta Val Katayev, emprendedor tecnológico, al medio WSJ.
Vijay Govindarajan, profesor en la Escuela de Negocios Tuck de Dartmouth, explica que estas compañías "contrataban antes de que hiciese falta". Así, las bigtech solo tenían que invertir algunos millones de dólares al año, y se aseguraban de contar con un buen abanico de talento en caso necesitarlo. O, incluso si no lo requieren, al menos les servía para bloquear su migración a las filas de la competencia.
Sin embargo, la burbuja ha comenzado a estallar. Compañías como Meta, Amazon, Microsoft y otras grandes bigtech han despedido a decenas de miles de trabajadores en los últimos meses. Muchos de ellos, por supuesto, pertenecientes a estos puestos fantasma.