Generalmente, las pinturas rupestres representan escenas reales presenciadas por los pintores prehistóricos. Por eso, llama la atención que en algunas pinturas africanas se vean animales similares a caballos, con un solo cuerno sobre su cabeza. ¿Existieron los unicornios?
Esta pregunta se la han hecho durante siglos algunos arqueólogos e historiadores, y no solo por las pinturas rupestres. También porque existen algunas leyendas indígenas que describen estos animales similares a unicornios. Además, en 1797, el Auditor General de Cuentas Públicas en el Cabo de Buena Esperanza, John Barrow, publicó un boceto de un unicornio, supuestamente copiado tal cual de las pinturas de una cueva cerca del río Tarka, en Nigeria.
Esto echó aún más leña al fuego de la posible existencia del unicornio. Sin embargo, un estudio publicado recientemente por David M. Witelson, un investigador experto en pinturas rupestres, señala que, en realidad, simplemente se trata de una curiosa y casual convergencia de leyendas.
Dos leyendas que coincidieron por casualidad
Es cierto que existen pinturas rupestres de supuestos unicornios en varios lugares de África. Sin embargo, si estas se comparan con el dibujo de Barrow, no tienen nada que ver. Lo que él dibujó se parecía mucho más al típico unicornio europeo, por lo que lo más probable es que, o no fuese una copia exacta, o la pintura a la que se refería nunca llegase a existir.
Ahora bien, sí que es cierto que otras pinturas que se han encontrado se corresponden con el ser que describen algunas leyendas africanas. En ellas, se describe un animal rayado con un solo cuerno, llamado kamma. Esto, en una lengua indígena, significa agua, por lo que serían animales legendarios asociados a la lluvia, de ahí las rayas.
Si las pinturas no tuviesen esas bandas, se podría pensar que se trata de representaciones un tanto inexactas de rinocerontes u otros animales con cuernos. Pero las rayas no dejan lugar a dudas. Es una leyenda africana que, casualmente, tiene una apariencia similar a la leyenda europea del unicornio.
El verdadero unicornio
En realidad, sí que existe un animal prehistórico que se cree que pudo inspirar las leyendas sobre unicornios. Se trata del Elasmotherium sibiricum, un mamífero asiático de la familia de los rinocerontes, con un gran cuerno puntiagudo, de dos metros de largo, resultante de la unión de los dos cuernos del rinoceronte.
Los registros fósiles de este animal desaparecen hace aproximadamente 10.000 años, pero coincidieron con los humanos el tiempo suficiente para que pudiesen surgir las leyendas sobre unicornios. Precisamente por eso, se le conoce también como unicornio gigante o unicornio siberiano.
No tiene nada que ver con el corcel cornudo y de purpurina al que estamos acostumbrados en Europa. Pero lo cierto es que las leyendas se van modificando entre culturas y, al final, suele quedar poco de aquello que las inspiró. Puede que ese fuese el caso. Lo que está claro es que no era este animal el que se veía en las pinturas rupestres africanas, así que no nos queda más remedio que continuar con la hipótesis de la leyenda. Aun así, eso no lo hace menos curioso.