Bajo las órdenes de Elon Musk, Twitter ha emprendido una cacería para encontrar e identificar a quien filtró parte de su código fuente la semana pasada. Y todo indica que la red social está un paso más cerca de descubrir quién fue el encargado de cometer este acto.

La compañía envió una orden judicial a GitHub para que revele toda la información personal vinculada con la cuenta FreeSpeechEnthusiast, que publicó el código fuente de Twitter en su repositorio en línea. Bloomberg reporta que la firma perteneciente a Microsoft tiene tiempo hasta el 3 de abril —es decir, el próximo lunes— para cumplir con el requerimiento.

El documento oficial indica que GitHub debe proporcionar nombres, números de teléfono, direcciones de correo electrónico, direcciones IP y datos de redes sociales de todas las personas vinculadas al citado perfil, que filtró el código fuente de Twitter. Además, se solicita la entrega de toda la información identificable relacionada con fines de facturación o administrativos.

Pero el alcance de la orden judicial presentada por la compañía de Elon Musk no se detiene allí. Twitter también quiere los datos personales de "todos los usuarios que publicaron, subieron, descargaron o modificaron los datos" del repositorio público de FreeSpeechEnthusiast.

Elon Musk, a la caza de quien filtró el código fuente de Twitter

Elon Musk / Twitter

La filtración de parte del código fuente de Twitter se conoció el pasado domingo, a través de un informe de The New York Times. Sin embargo, todavía no existen precisiones sobre cuándo pudo haberse producido la extracción del software en cuestión. Lo que sí es un hecho es que el código apareció en GitHub, lo cual obligó a la red social a moverse con rapidez para solicitar su eliminación.

El pasado viernes, la plataforma de Microsoft dio de baja el repositorio público de FreeSpeechEnthusiast por una infracción a las leyes de derechos de autor. La principal preocupación dentro de Twitter es que el código filtrado contenga vulnerabilidades de seguridad que permitan ataques contra la plataforma. O, todavía peor, que faciliten la extracción de datos personales de los usuarios.

Twitter ya ha iniciado una investigación interna para tratar de determinar desde dónde provino la información. No obstante, la compañía está operando con apenas una fracción de los empleados que supo tener hasta pocos meses atrás. Por ende, expertos en seguridad consideran que es improbable que puedan identificar al autor del hecho antes de que GitHub presente la información que se le ha requerido.

Las promesas de liberar el código de la red social

Lo curioso de la filtración es que ocurrió pocos días antes de la fecha en la que, supuestamente, Twitter liberaría parte de su código. A mediados de este mes, Elon Musk informó que el código utilizado para recomendar tuits se haría open source el 31 de marzo. "Proporcionar transparencia en el código será increíblemente vergonzoso al principio, pero debería conducir a una rápida mejora en la calidad de las recomendaciones. Lo más importante, esperamos ganar su confianza", indicó el magnate.

Sin embargo, existe un importante descreimiento en relación con las promesas de Elon Musk en cuanto a fechas. El dueño de Twitter ya había prometido el 21 de febrero que "liberaría su algoritmo antes del final de la semana", algo que nunca ocurrió. Quedará por verse si este viernes al menos una parte de las "entrañas" de la plataforma sí se vuelven de código abierto, o si habrá que seguir esperando.

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