Comprender el funcionamiento de las células madre ha llevado a la ciencia a alcanzar grandes hitos en áreas como la medicina regenerativa. Pero eso no es todo. Ahora, gracias a un estudio publicado en Nature, sabemos que, en un futuro, podrían servir para obtener embriones con solo dos padres.
En este caso han obtenido cachorros de ratón sin que intervenga ninguna hembra en la fecundación. Han usado espermatozoides obtenidos de los machos y óvulos generados a partir de células madres, también de los ratones masculinos. Es un hito histórico que se ha logrado con muy poca eficiencia; pero, aun así, abre puertas interesantes.
Se cree que en un futuro podría tener muchas aplicaciones útiles en humanos. Pero habrá que ir paso a paso. De momento, hay que mejorar la eficiencia que han alcanzado con ratones. Hay motivos para el optimismo, pero sin levantar los pies de la Tierra.
Bebés de ratón con dos padres, gracias a las células madre
En ratones, al igual que en humanos, hay dos sexos biológicos posibles. Las células con cromosomas sexuales XY se clasifican como masculinas, mientras que aquellas con cromosomas XX son denominadas femeninas.
Por lo general, los gametos o células sexuales de los individuos XY son los espermatozoides, mientras que los de aquellos con células XX son los óvulos. Estos científicos, sin embargo, quisieron comprobar si se podían usar células madre para transformar esos XY en XX.
Para ello, tomaron células de ratones macho y las convirtieron en células iPS. Es decir, células madre de pluripotencia inducida, por sus siglas en inglés. Este es un mecanismo por el cual se puede tomar una célula adulta o diferenciada y devolverle la pluripotencia para que pueda transformarse en cualquier tipo celular.
Una vez que obtuvieron estas células, se cultivaron en el laboratorio, a espera de que cometieran errores en su proceso de división celular. Esto es algo habitual y generalmente peligroso, pero en este caso, si se hacía de forma controlada, podía acarrear beneficios. Y así fue. Vieron que, a medida que cometían errores, algunas perdían su cromosoma Y. Habían pasado a convertirse en células X0. Solo quedaba que, al replicarse, duplicaran ese cromosoma. Incluso esto es algo que puede forzarse, al someter las células a un medicamento llamado reversina.
De este modo, obtuvieron células madre XX, aún pluripotentes. Dado que podían transformarse en cualquier tipo celular, se guiaron para transformarse en óvulos, que posteriormente serían fecundados con espermatozoides de ratón.
Pocos ratones, pero resultados muy prometedores
En total, estos científicos fecundaron 630 óvulos, que después fueron implantados en el útero de una ratona. Solo nacieron 7, por lo que la eficiencia se sitúa alrededor del 1%. Parece poquísimo, pero al menos se supera un escollo que no se había logrado hasta ahora.
Es muy pronto para saber si podrá extrapolarse a humanos. No obstante, si se pudiera, los autores de la investigación creen que podría tener principalmente dos aplicaciones. Por un lado, ayudaría a ser madres a las mujeres con síndrome de Turner, cuyas células son precisamente X0, con un solo cromosoma X. Por otro lado, podría ayudar a las parejas formadas por dos hombres a tener hijos que sean de ambos. Sin embargo, aquí seguiría existiendo la necesidad de un útero femenino, por lo que habría que recurrir a los vientres de alquiler, con todo lo negativo que esto supone éticamente.
Por eso, es demasiado pronto para lanzar las campanas al vuelo. Lo que han hecho estos científicos es demostrar que la tecnología es posible. Que algo que parece ciencia ficción se puede realizar en un laboratorio. Más allá de eso, habrá que investigar mucho más y ajustar las condiciones para que sea seguro y ético. Queda mucho para que nazcan bebés de dos padres, pero lo que han conseguido con estos ratones es fascinante.