En el documental de tres partes MH370: El avión que desapareció, de Netflix, la directora británica Louise Malkinson deja claro que la línea aérea Malaysia Airlines tiene mucho que explicar en relación con la desaparición del vuelo 370, sucedida en marzo del 2014.
Puede parecer algo obvio, hasta que la cuidadosa investigación muestra las omisiones y errores técnicos cometidos por la empresa. La mayoría desconocidos por el público y que salen a la luz por primera vez. Pero MH370: El avión que desapareció va más allá, revelando la responsabilidad directa de la aerolínea en las dificultades para desentrañar uno de los casos más controvertidos de la aeronáutica moderna.
El guion utiliza tanto hechos comprobables — o al menos, disponibles — como hipótesis para hacer una reconstrucción completa del suceso. Algo que le permite explorar en todas las aristas de una tragedia que se convirtió rápidamente en centro de todo tipo de teorías conspirativas. El primer capítulo de la serie muestra, quizás, el único punto en que todos los debates coinciden. No había indicios del desastre que estaba a punto de ocurrir.
MH370: El avión que desapareció
El documental es una reconstrucción metódica sobre el misterio del vuelo de Malaysia Airlines desaparecido en marzo del 2014. En tres capítulos, analiza los acontecimientos ocurridos durante los primeros días del misterioso desastre aéreo. También, la responsabilidad de la aerolínea en los considerables fallos en el protocolo de búsqueda. Pero la producción está mucho más interesada en contar cómo la tragedia impactó en la vida de los parientes y amigos de las víctimas. Más allá de las teorías de la conspiración y los polémicos debates acerca de seguridad aérea, la miniserie muestra el rostro humano del incidente. Y presenta su inquietante perspectiva sobre la falta de respuestas a las mayores incógnitas que rodean el caso.
MH370: El avión que desapareció y que es todavía un misterio
Al menos el 8 de marzo del 2014, cuando el avión despegó de Kuala Lumpur hacia Beijing. Con acierto, el argumento incluye desde imágenes del aeropuerto, hasta una pequeña narración de la vida cotidiana en las instalaciones. También deja claro que el MH370 (un Boeing 777) era otro de tantos recorridos que despegaron el mismo día bajo condiciones semejantes. El mensaje final del Capitán Zaharie Ahmad Shah, en el que deseaba buenas noches y aseguraba que todo estaba bien, no indicaba un trastorno mayor ni tampoco una situación mortal.
Quizás, uno de los elementos más escalofriantes del relato de MH370: El avión que desapareció sea la admisión de un hecho que continúa siendo un misterio. Una vez que la aeronave despegó, existen pocas explicaciones sobre lo que pudo haber acontecido. El documental construye un hilo narrativo que abarca las primeras horas y días de incertidumbre. Desde las noticias sobre la catástrofe, cada vez más urgentes, hasta la forma en que familiares y amigos de las víctimas reaccionaron al hecho. El primer episodio abarca los estratos de la tragedia con el método ordenado y conocido de un true crime.
Pero, más allá de la reconstrucción de los acontecimientos, también puntualiza que los datos disponibles no conducen a ninguna conclusión. El capítulo inicial cierra con una ominosa imagen del aeropuerto de Beijing, en que el MH370 se señala como retrasado. El primer indicio de lo que sería una cadena de circunstancias cada vez más turbias.
Un caso en el que nada es lo que parece
Podría decirse que el verdadero enigma alrededor del vuelo 370 comienza por una declaración apresurada. Malaysia Airlines de inmediato admitió que no tenía indicios de lo que podría haber ocasionado la desaparición. También que carecía de escenarios que pudieran brindar alguna explicación a un suceso de semejante envergadura.
La negligencia de la empresa no solo se extiende a su manejo de lo ocurrido, en términos de búsqueda y recursos técnicos. MH370: El avión que desapareció muestra que no existió ningún tipo de método de recabar información. Lo que incluye la difusión de noticias e intercambio de datos con las diversas agencias de países vecinos que se apresuraron a intervenir en la búsqueda del vuelo.
Si algo deja claro MH370: El avión que desapareció es que la aerolínea manejó el incidente de forma precipitada y desordenada. Y lo que es aún peor. Que sus errores durante las primeras semanas del rastreo de la aeronave son el motivo de un enigma sin respuesta. Poco a poco, el segundo capítulo del documental se adentra en el fallido protocolo para descubrir indicios.
La secuencia de sucesos fatales de MH370: El avión que desapareció
Sin embargo, tiene la suficiente sensibilidad como para poner el foco de atención de su relato en las familias de los desaparecidos. Gradualmente, el argumento abandona los meros detalles técnicos para explorar en los sobrevivientes a una pérdida devastadora. Un interés que aumenta a medida que profundiza en las historias de varios de los parientes y amigos de las 239 personas a bordo. La directora Louise Malkinson hace especial énfasis en cómo el mayor sufrimiento radica justo en la ausencia de respuestas.
MH370: El avión que desapareció une los errores de la compañía aérea durante la investigación con la forma en que estos impactaron en familias enteras. Para la producción, las versiones contradictorias sobre el siniestro son tan importantes como el dolor que deja a su paso la incógnita de lo que sucedió. Especialmente, una vez que las teorías conspirativas de secuestros, derribos y violencia se multiplicaron.
El argumento profundiza en algunas hipótesis, pero sobre todo en la posibilidad de que un error — por malicia u omisión — sea la causa real de los accidentes. Lo que avala en el segundo episodio, al detallar que el vuelo 370 no es la única tragedia en los anales de Malaysia Airlines en el año 2014.
Por desconcertante que parezca, el 17 de julio se registró un segundo incidente fatal en la aerolínea. El vuelo 17 fue derribado por fuerzas militares controladas por Rusia en Ucrania. En medio de tensiones públicas y políticas, el caso se convirtió en una polémica discusión sobre seguridad aérea. Lo ocurrido, con datos opacos y tan controvertidos como el del 370, fue otro elemento de confusión en la investigación global.
Con ruta entre Ámsterdam a Kuala Lumpur, no hay suficiente información sobre lo ocurrido. Con 283 pasajeros y 15 miembros de la tripulación muertos, se consideró un desastre que señaló — otra vez — los graves fallos del protocolo de seguridad. Pero, lo que es todavía más preocupante, los escasos esfuerzos de la aerolínea por enmendar errores que desencadenaron en tragedias.
Al final, la historia es de las víctimas
Pero el documental de Netflix está mucho más interesado en el estrato humano del siniestro. A nueve años de distancia, todavía no hay respuestas claras. La búsqueda se abandonó oficialmente en el 2017. Las familias de las víctimas no tienen acceso a documentos, datos o información sobre la evolución de la investigación. Mucho menos, a una posible respuesta en el futuro de lo que pudo haber ocurrido.
Por ahora, el misterio del vuelo 370 sigue intacto y, lo que es aún más difícil de aceptar, hay pocas posibilidades de que el enigma sea resuelto. Quizás, el punto más duro de un incidente que se convirtió en una obsesión colectiva y ahora forma parte de un misterio histórico que trata de desentrañarse en MH370: El avión que desapareció.