Las redes sociales arden con la decisión de Ana Obregón de tener una hija por gestación subrogada. La actriz, de 68 años, ha salido en silla de ruedas de un hospital de Miami con el bebé en brazos. Poco más se sabe. Como es normal en estos casos, no hay datos sobre la madre gestante. Sin embargo, cabe preguntarse su situación. Posiblemente, haya ido todo bien, pero no debemos olvidar que, más allá de los problemas éticos lógicos, la gestación subrogada también es un riesgo para la mujer que debe quedarse embarazada.

Tanto por eso como por la parte ética, en España no es legal la gestación subrogada. Ese es el motivo por el que Ana Obregón se ha desplazado a Estados Unidos, donde la normativa es mucho más laxa. Pero vamos a dejar a un lado las cuestiones éticas, que están claras y se están debatiendo muchísimo en este momento. Vamos a centrarnos en la salud.

Tanto la gestante como el bebé pueden experimentar una serie de riesgos que no se deben descartar. Están los lógicos de un embarazo, que nunca está exento de complicaciones. Pero, según algunos estudios, puede haber más.

Las consecuencias de la gestación subrogada

En la gestación subrogada pueden participar de dos a tres personas. Por un lado, tenemos a la madre gestante. Y, por otro, a una pareja o una sola persona, como en el caso de Ana Obregón.

Cuando se trata de una pareja heterosexual sin problemas en sus células sexuales, donan cada uno los suyos. Él los espermatozoides y ella los óvulos. Si uno de ellos tiene algún problema en este sentido, se recurre a un donante. Lo mismo que cuando se trata de una pareja homosexual o una sola persona. En el caso de Ana Obregón, dada su elevada edad, lo lógico es que haya recurrido también a óvulos de donante, ya que su reserva ovárica debe estar ya muy mermada y deteriorada. De hecho, ese es precisamente el motivo por el que algunas mujeres, que calculan que serán madres en edades avanzadas, congelan sus óvulos cuando son más jóvenes. 

Con esos gametos (las células sexuales) se realiza una fecundación in vitro (FIV). Es decir, en condiciones controladas de laboratorio, se ponen en contacto óvulos y espermatozoides para que tenga lugar la fecundación. Si los espermatozoides tienen problemas de movilidad, se puede recurrir a una inyección intracitoplasmática, o ICSI, pero en estos casos no suele ser necesario. 

Una vez que el embrión ha comenzado a formarse, se implanta en la madre gestante. Por lo tanto, ella pone el útero donde el bebé se desarrollará durante nueve meses. Y también es la que se expone a los riesgos del embarazo

gestación subrogada

Deben haber sido madres antes

Precisamente porque es importante saber cómo responderá la gestante al embarazo, en muchos países existe la norma de que esta debe haber tenido antes algún hijo de forma natural. Así, se puede saber si enfrentó alguno de los riesgos típicos. Si no fue así, es elegible para la gestación subrogada.

Y es precisamente en esa norma en la que se sustenta un estudio publicado en 2017 en la revista Fertility and Sterility. En él, se analizaron por primera vez las diferencias entre los resultados del embarazo de las gestantes, cuando fue natural y cuando tuvo lugar por gestación subrogada. Así, se comprobó que aumentaron algunos resultados perinatales adversos, como el parto prematuro, el bajo peso al nacer, la hipertensión, la diabetes gestacional materna y la preeclampsia. 

Cabe preguntarse a qué se debe esto. ¿Es por la fecundación in vitro o por la gestación subrogada? Es algo que no está claro y que se debe estudiar con más profundidad. Por un lado, es cierto que se han realizado algunos estudios en los que se concluye que una pequeña proporción de las mujeres que se embarazan mediante FIV pueden experimentar estos riesgos. No obstante, no está claro si esto se debe a las técnicas empleadas o, simplemente, a que suelen ser personas que tenían problemas reproductivos previos. 

En el caso de las mujeres que se prestan para la gestación subrogada, no tienen problemas reproductivos. De hecho, ya han tenido hijos y les ha ido bien. Puede ser casual, no a todo el mundo le van igual todos sus embarazos. Sin embargo, no podemos descartar el factor psicológico. Está más que comprobado que el estrés puede desencadenar muchos problemas durante el embarazo y el parto

Las mujeres que se ofrecen para la gestación subrogada, normalmente no lo hacen por puro altruismo. Necesitan el dinero. Esto ya es un factor de estrés per se. Pero, además, saber que tendrán que separarse del bebé cuando nazca, por mucho que hayan dado su consentimiento, también puede ser una causa de estrés. Todo esto podría complicar tanto el embarazo como el parto.

El problema de la edad de Ana Obregón

Ana Obregón tiene 68 años. Cuando su hija cumpla 12 años, ella tendrá 80. Es una edad en la que los niños necesitan el cuidado de sus padres, pero ella tendrá una edad tan avanzada que quizás sea la que necesite recibir cuidados. Todo esto puede afectar psicológicamente a la niña. Como el hecho de perder a su madre a una corta edad, si se diese el caso.

Por todo esto, en España la edad máxima permitida para someterse a técnicas de reproducción asistida es de 50 años. En algunas clínicas incluso puede ser menos

Desgraciadamente, en la gestación subrogada, todo se mueve con dinero. Lo ha podido pagar y su edad no se ha tenido en cuenta. No se ha pensado en cómo afectará todo a esa niña cuando pasen unos cuantos años. Y ese es un gran error. Porque no todo debería comprarse con dinero. Mucho menos las personas. 

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