Querer ser más productivo está de moda. En este mundo a toda velocidad en el que te venden cómo aprender inglés en 30 días, sacar abdominales en 15 o leer un libro en una hora, una de las métricas del éxito es hacer lo máximo a la mayor velocidad posible.

El smartphone e Internet parecen las mejores herramientas para lograrlo, pues permiten acceder a cualquier información y en cualquier momento desde el dispositivo que llevas siempre en tu bolsillo. Y así lo hacemos. Hasta que recordamos algo y, al querer ir a buscarlo, no lo encontramos porque no sabemos ni dónde lo vimos ni dónde lo guardamos. Es tan fácil encontrar algo y conservarlo que acabamos olvidando dónde está.

Como respuesta a ese problema universal, surgieron aplicaciones de notas cada vez más ambiciosas con el objetivo no solo de ser un cuaderno digital, sino tu segundo cerebro. Las populares apps Notion, Roam Research y Obsidian nacen bajo esta premisa: aglutinar toda la información relativa a tu vida laboral y personal.

Notion, en concreto, reúne, entre otras, las funciones de una aplicación de notas, las de una aplicación de tareas y las de una hoja de cálculo. Todo ello en una única herramienta en la que poder centralizar todo. Algo parecido a lo que hizo Steve Jobs con el iPhone fusionando un teléfono, un iPod, una cámara y un navegador web.

Las plantillas de Notion, un negocio millonario

Lo mejor de Notion es que cada página, libreta y pantalla principal es personalizable. Un periodista puede tener ahí sus contactos, notas de referencia, ideas... Y, un entrenador de gimnasio, todas sus rutinas, clientes y dietas. Puede ser una simple app de notas, un CRM o incluso un reemplazo de Excel. Las posibilidades son casi infinitas.

Miles de usuarios están entusiasmados personalizando su propio cerebro digital para ser más productivos y, también, compartiendo sus métodos con los demás a través de tutoriales o plantillas.

Ejemplo de plantilla para realizar el seguimiento de los objetivos anuales de una compañía.

Las plantillas permiten organizar y tratar información de una forma predeterminada. Las hay para realizar el seguimiento de los libros que has leído, las películas que has visto o, incluso, para mejorar la gestión de incidencias en tu negocio. Las implementas en tu cuenta de Notion y... ¡listo!

Facturar un millón de euros al año vendiendo plantillas de Notion. Eso es lo que Thomas Frank, un youtuber de productividad, consiguió en 2022.

Pero lo más interesante es que algunos se están ganando la vida diseñando esas plantillas. Thomas Frank, un youtuber de productividad, compartió en su cuenta de Twitter que él y su equipo habían ganado 1 millón de dólares vendiendo dos plantillas de Notion diseñadas por ellos mismos en apenas un año.

Él mismo explica que sus ingresos realizando tutoriales y vídeos sobre Notion no crecieron notablemente hasta que no decidió rentabilizar y profesionalizar sus dos plantillas para creadores de contenido.

Idéntico caso es el del estudiante de 20 años Easlo, que se define como «The Notion Guy», y que pasó de emplear la aplicación para gestionar su vida a usarla como su sustento. En 2022 ganó 200.000 dólares con sus plantillas, tal y como detalla en su cuenta de Twitter. El anuncio de la misma en Product Hunt está lleno de comentarios positivos. «Mi vida es mejor ahora que aprendí a usar Notion con él», dice uno de ellos.

Todo comenzó buscando información en la comunidad. Hizo sus plantillas y las compartió en Internet de forma gratuita como hace el resto de usuarios. Luego comentó sus procesos y trucos en YouTube y, entonces, comenzaron a llegar las donaciones por sus trabajo.

Ahora se gana la vida con ellas. "Esto ha sido posible gracias a meses de trabajo publicando contenido y plantillas gratuitas", reconoce. Poco a poco, aglutinó una gran comunidad que quería sus plantillas y escuchaba sus consejos para organizarse con Notion.

Un caso más cercano es el de la española Elena Madrigal. Comenzó hace dos años una web, una newsletter y un canal de YouTube sobre Notion. Ahora, esa afición y animo de divulgar y ayudar a la comunidad se ha convertido en su empleo gracias a que creó un producto de pago y empezó a ofrecer servicios de consultoría a empresas.

Madrigal quedó prendada de Notion cuando descubrió que no era una aplicación más de productividad y decidió crear su "segundo cerebro digital". En ese momento, entendió que Notion no era un servicio de productividad, sino de posibilidad.

"Como estaba tan fascinada por las posibilidades, subí un video a YouTube enseñándolo y, a partir de ahí, me di cuenta de que la gente en España no la estaba usando al nivel que la usaba yo; básicamente porque no sabían hasta dónde podía llegar, así que decidí crear Aprende Notion para enseñar los fundamentos para que todos pudieran empezar a sacarle todo el jugo como yo", explica a Hipertextual.

Una de ls plantillas de Easlo para realizar el seguimiento de los libros leídos.

A las pocas semanas, Notion le ofreció hacerse embajadora del servicio. La compañía siempre ha apostado por su comunidad, promocionando sus creaciones en la galería de plantillas de Notion o con su programa de embajadores, destinado a los creadores de contenido.

Pronto, a Elena también le comenzaron a contactar desde empresas para que les formaran en el uso de la herramienta de forma personalizada, lo que le impulsó a crear productos y tutoriales de Notion como su principal fuente de ingresos.

Notion es como tener en tus manos un kit de Lego. Todos tenemos las mismas piezas y depende de tu habilidad, de tu perspicacia y de tu manera única de hacer .

"Notion es como tener en tus manos un kit de Lego", dice Madrigal a Hipertextual. "Todos tenemos las mismas piezas y depende de tu habilidad, de tu perspicacia y de tu manera única de hacer y entender la realidad y querer intervenir en ella, que puedas crear algo que sea original, único y valioso para otros. Quién consiga hacer eso, tendrá más posibilidades de construir algo alrededor de Notion que sea económicamente sostenible".

Tanto ella como los otros creadores mencionados comenzaron en esto por pasión y retroalimentandose con lo aportado por la comunidad. Nunca lo hicieron con la idea de montar un negocio creando plantillas.

"Cada vez hay más gente que quiere subirse a ese barco de las cifras suculentas haciendo plantillas de Notion, sin entender que realmente sólo haciendo plantillas no van a llegar muy lejos, y menos cuando todo el mundo ha hecho ya 300 ‘Ultimate Habit Trackers’. Es como querer hacerte rica haciendo el mismo árbol y la misma nave espacial que han hecho ya otros con sus Lego", explica.

Una herramienta para pensar mejor

El éxito de Notion radica, en parte, en su comunidad, a la cual le ofrece promoción directa desde su web y la posibilidad de rentabilizar su pasión. Estos servicios, además, no sólo son populares por sus posibilidades, que en realidad pueden replicarse con multitud de apps mucho más antiguas, sino porque ofrecen una experiencia personal, versátil y única.

Además, la productividad está de moda. En ocasiones, en detrimento de ese anhelado ahorro de tiempo. Los usuarios, en ocasiones, acaban dedicando horas y horas a optimizar sus aplicaciones de notas en pos de arañar unos minutos al día. Y no siempre acaba siendo una cuestión de productividad per se, sino de entusiasmo por la organización.

Hay personas que adoran ordenar sus habitaciones, subrayar sus libros con muchos colores o hacer listas. Lo mismo ocurre con la vida digital. Siempre habrá quien al que una hoja en blanco de un documento de Google Docs no le sea suficiente.

Sin embargo, Madrigal cree que lo mejor de Notion es que "te fuerza a pensar sobre tus propios procesos mentales, tu flujo creativo y tus modos de trabajo" y que, si no haces ese ejercicio previo e intentas replicar los flujos de productividad creados por otros, vas a "acabar saturado por las infinitas posibilidades de la herramienta". Notion es, en esencia, una herramienta para ayudarte a pensar mejor. Pero pensar, de momento, sigue siendo una responsabilidad exclusiva de tu cerebro.