Comprar un televisor puede convertirse en una auténtica pesadilla si tenemos en cuenta la multitud de modelos que hay en el mercado, los diferentes tamaños o la tecnología del panel, entre otras funciones. La opción más sencilla es decantarse por algún modelo de Samsung o LG, pero hay otros fabricantes con propuestas que pueden resultar muy interesantes y que incluyen, además, características similares a las compañías más tradicionales. Una de ellas es TCL, la compañía asiática especializada en productos multimedia que cuenta en su catálogo con un televisor QLED muy interesante que hemos podido probar en Hipertextual. Hablamos del TCL 65C835, perteneciente a la Serie C83. 

Esta Smart TV, disponible en tamaños de 55, 65 y 75 pulgadas, destaca por 3 apartados clave. Uno de ellos es la tecnología de su pantalla: un panel QLED con retroiluminación mini-LED que, además, ofrece una resolución 4K y hasta 144 Hz. La 65C835 de TCL también destaca por su sistema operativo: Google TV, así como por sus diferentes funciones en cuanto a software. El tercer punto por el que destaca este televisor es por su sistema de sonido firmado por Onkyo compatible con Dolby Atmos. Y, por último, también es clave su precio. La TCL 65C835 se puede adquirir por un precio de unos 1290 euros, un coste parecido al de otros televisores con especificaciones similares.

La principal duda, por tanto, es si estas tres características clave son suficientes para optar por este televisor frente a otros con un precio similar y, además, si estas funciones —y sobre todo la calidad del panel— cumplen teniendo en cuenta el precio. 

El panel de la TCL 65C835

TCL 65C835

Una característica interesante del panel de la TCL 65C835 es la retroiluminación mini-LED que implementa. Esta, a diferencia de la retroiluminación LED convencional, ofrece una mayor cantidad de diodos por área, pues el tamaño de los LED es considerablemente más pequeño. A más diodos por área, mayor posibilidad de controlar la retroiluminación y, por ende, lograr negros más puros, acercándose mucho más a los OLED en este sentido.

Esto, por supuesto, se nota a la hora de reproducir contenido en el televisor. En aquellas escenas más oscuras no vemos ese negro ligeramente grisáceo. Los negros son puros en una gran parte del área oscura —no en toda porque el panel mini-LED crea haces de luz en aquellas zonas oscuras donde hay algo de color cerca—. Esto se complementa, además, con una nitidez excelente y unos colores muy buenos si conseguimos calibrarlos correctamente a través de los ajustes del televisor.

TCL

El nivel de brillo máximo, de 1000 nits, también ayuda a que la visualización del panel sea buena incluso en condiciones con mucha luz y ayuda a la reproducción de contenidos HDR. La TV de TCL tiene, además, una frecuencia de actualización de hasta 144 Hz acompañada de puertos HDMI 2.1. Prestaciones que pueden ser especialmente útiles para aquellos usuarios que busquen un televisor no solo para ver contenido multimedia, sino también para jugar.

Respecto al sonido, la TCL 65C835 cuenta con un sistema de altavoz estéreo por ONKYO e incluye un altavoz dedicado para los graves ubicado en la parte inferior. Suenan bien, aunque para exprimir al máximo el sonido es necesario tener un nivel de volumen considerablemente alto.

Google TV o cómo TCL ha apostado por el mejor sistema operativo para un televisor

Otra de las prestaciones clave de la TCL 65C835 es su sistema operativo. El televisor, en concreto, llega con Google TV, un software diseñado y personalizado completamente por la compañía de Mountain View, con apenas modificaciones por parte de TCL. De hecho, y acostumbrado a los móviles, al instalar la TV esperaba encontrarme con un proceso de configuración algo tedioso por parte del fabricante. Ha sido todo lo contrario. El proceso es extremadamente sencillo; tan solo necesitas una cuenta de Google y seguir una serie de pasos. Entre ellos, el escoger qué apps más populares quieres instalar en el televisor.

De apps, por cierto, no falta ninguna. Google TV incluye todas las plataformas de streaming más populares, incluida Apple TV. Es posible, además, utilizar Google Assistant como asistente inteligente o, en cambio, Alexa. La TCL también permite la retransmisión de contenido desde el iPhone o cualquier otro dispositivo de Apple a través de AirPlay y, por supuesto, mediante un Android a través de Chromecast.

A nivel de manejo, la interfaz también es realmente sencilla. Tiene un menú principal en la que aparecen contenidos destacados y un área con las aplicaciones previamente instaladas. El acceso a las opciones de configuración, etc., se realiza a través de botones específicos en uno de los dos mandos a distancia que incluye el televisor.

Mandos TCL 65C835

Sí, la TCL 65C835 incluye dos controles; uno destinado al uso del televisor tradicional —es decir, al TDT integrado—. El otro, en cambio, está enfocado al sistema operativo y el área multimedia. Ambos se pueden alternar, no hay uno específico para cada función. Personalmente, aquel más destinado al TDT apenas lo he tocado más que para comprobar que también podía navegar por Google TV.

¿Merece la pena la TCL 65C835?

La TCL 65C835 se puede adquirir en algunos comercios, como MediaMarkt, a un precio de 1289 euros en el caso de este modelo de 65 pulgadas. Es, reitero, un coste similar a otros televisores QLED con retroiluminación mini-LED y ofrece, además, características muy similares a estos.

En líneas generales, la TCL 65C835 es un muy buen televisor. Tiene un diseño que no deja indiferente a nadie, un panel con una buena calidad de imagen y un sonido decente. Ahora bien, donde más destaca frente a su competencia es, sin duda, es en el sistema operativo. Google TV no solo ofrece una interfaz bonita, permite descargar prácticamente cualquier aplicación de streaming y cuenta con multitud de apps adicionales para exprimir algunas de las funciones del televisor. La interfaz, por otro lado, está increíblemente bien adaptada; no hay lag, ni aplicaciones o servicios inútiles de terceros. Los añadidos por parte de TCL en cuanto a software, además, son los justos y necesarios. Solo hay app de TCL para controlar la TV a distancia y ajustar algunos parámetros desde el smartphone, poco más.

La TCL 65C835, por tanto, puede ser una buena opción a tener en cuenta si buscas un televisor de grandes dimensiones con un gran panel, un buen sonido y, si además de todo esto, también es requisito imprescindible tener una interfaz limpia y completa.