Lejos quedaron ya las Navidades en las que el regalo estrella era un nuevo smartphone. Las cada vez más tímidas actualizaciones, la suficiente autonomía y potencia de los terminales y la inflación e incertidumbre económicas han propiciado que la venta de smartphones inteligentes disminuya en un 18,3% interanual en el último trimestre, según la agencia de inteligencia de mercado IDC.
Además, la caída es más pronunciada trimestre a trimestre. Apenas se han vendido 300 millones de unidades. Que se distribuyan menos unidades en el periodo navideño que en los meses entre julio y septiembre es algo inaudito.
Solo se han vendido 1.205 millones de teléfonos durante el 2022, la cifra más baja recogida desde el 2013, cuando comenzó el gran auge y madurez del mercado de telefonía. Se han vendido 11,3% menos terminales que en 2021 (1.360 millones), y tira por la borda las previsiones de los analistas de la prevista recuperación para 2023.
«Nunca habíamos visto una caída así»
«Nunca habíamos visto que la venta de smartphones en el trimestre de vacaciones fueran inferiores a los del trimestre anterior. Sin embargo, el debilitamiento de la demanda y el elevado nivel de existencias han llevado a los vendedores a recortar drásticamente los envíos», dice Nabila Popal, directora de investigación del equipo Worldwide Tracker de IDC.
No solo encontramos en la guerra de Ucrania y en los patrones de consumo explicaciones para tal caída. Según señala Popal, las promociones y las ventas propiciadas por las fiestas han hecho que el inventario se agote en lugar de impulsar más ventas. «Los fabricantes cada vez adoptan una mayor cautela a la hora de planificar la distribución de sus terminales y el foco principal es ahora la rentabilidad», recalca.
El encarecimiento de todos los materiales y los graves problemas para el ensamblado de componentes y fabricación de chips han afectado seriamente a todas las marcas, incluso a Apple. En China, el protocolo de contención desplegado por el Gobierno desencadenó en protestas y serios retrasos en la producción.
El desplome de la venta de smartphones no invita a pensar en una recuperación rápida
Los datos indican que la inflación y la situación geopolítica preocupa a las empresas y consumidores. El ‘smartphone’ cumple una función fundamental en las vidas de los consumidores, pero el patrón de renovación de terminal cada año o cada dos años será cada vez más inusual. Ahora mismo, la percepción generalizada es que renovar móvil es un lujo y no una necesidad. Es difícil que el mercado muestre signos de recuperarse antes de 2024, predice Popal.
Curiosamente, Apple y Samsung, son las que menos han mermado sus ventas y cuota de mercado comparado las cifras con las del mismo trimestre del año anterior. Los fabricantes chinos se han visto más perjudicados, y sus ventas han caído más del 20% en algunos casos.
