La final del mundial con la victoria de Argentina ha dejado contentos a millones de personas, pero también ha puesto la decepción en otros cuantos millones. Y de entre todos ellos, al famoso streamer xQc. Y no solo porque haya perdido el que consideraba su equipo favorito, sino porque se han esfumado de su cuenta bancaria medio millón de dólares.
En un alarde de prepotencia, xQc apostó en directo medio millón de dólares a que Francia vencía a Argentina, apuntando que sería el dinero más fácilmente ganado de su vida y que su PayPal iba a echar fuego. Las cosas no le salieron nada bien. No solo porque perdió la apuesta, algo esperable en una final del mundo tan reñida, sino porque además la perdió dos veces.
Tras haber apostado medio millón de dólares, el streamer cerró y retiró su apuesta justo antes de la remontada temporal del Francia en el segundo tiempo. Aunque no hubiese ganado Argentina en penaltis, lo cierto es que xQc hubiera perdido el dinero de todas formas. Pudo ahorrarse perder 5000 dólares, pero eso no sirvió para que los otros 495.000 dólares se fueran.
xQc se calentó y lo perdió todo
Todo ello, como decimos, antes de calentarse ante su más de millón y medio de seguidores en Twitter: "Os llevo diciendo que Francia va a ganar desde el primer partido. Voy a respaldar con dinero mis palabras. La victoria más fácil de mi vida. Me va a reventar el PayPal, novatos".
El resultado, que ya todos sabemos como acabó, hizo que a xQc se le quedase la cara blanca ante miles de sus espectadores, y como es lógico, su chat de Twitch echaba humo. Y es que fue en el momento previo a la remontada (temporal) de Francia cuando el streamer retiró su apuesta. Y sí, hubiera perdido de todas formas, pero al menos hubiera ido a por todas. ya que vas a perder, al menos mantente firme hasta el final:
Sea como sea, la historia de xQc también pasará a la historia como parte de al final de la Copa del Mundo de Fútbol de Qatar 2022. No como le hubiera gustado al propio streamer, pero historia al fin y al cabo. Millones de Argentinos eufóricos mientras medio millón de dólares se van por el desagüe. Un momento de infarto para una final de infarto. Y el día no acabó demasiado bien para él: