Sabemos que los coches eléctricos son rápidos. Muy rápidos. Pero cuando elevas todo eso a la máxima expresión… pasa a romper todos los récord, al menos los de un coche que se puede matricular y usar para la vía pública. McMurtry Spéirling. Es el nombre del coche que ha roto todos los récord de velocidad del cuarto de milla.
¿Su secreto? 1000 CV de potencia para menos de 1000 kg de peso y un ventilador trasero para aumentar su tracción. ¿El resultado? De 0 a 100 en 1,4 segundos. Lo suficiente como para haber roto el récord de Silverstone, superando a algunos de los mejores coches del mundo: el Bugatti Chiron, un F1 y el Rimac Nevera.
La clave no está solo en su potencia, puesto que uno de los secretos del McMurtry Spéirling es un novedoso sistema de agarre instantáneo. Utilizando un ventilador de carga aerodinámica bajo demanda de McMurtry el coche se queda clavado en el suelo. Gracias su sistema de tracción y su potencia, es capaz de ofrecer 2000 kg de carga aerodinámica instantánea, lo que supone cifras que, hasta ahora, estaban limitadas a coches específicos de carreras de resistencia. No obstante, este no es un coche de competición, sino un automóvil diseñado para el disfrute.
McMurtry Spéirling: rompiendo todos los récord de velocidad
Eso sí, la potencia tiene un precio. Solo tiene una autonomía en pista de 25 minutos cuando se emplea el máximo potencial del coche, por encima de las métricas clásicas de los GT4. En carretera sus creadores apuntan a una autonomía de más de 300 millas (482 km), auqnue no se especifica bajo qué estándar.
El McMurtry Spéirling es pequeño. Muy pequeño. Mide sólo 3,5 metros de largo, 1,7 metros de ancho y 1,1 metros de alto y está homologado para un solo pasajero. Todo su diseño está adaptado a un sistema de perfiles aerodinámicos que cierra un enorme alerón posterior con unas formas nada convencionales. Además, la fabricación de cada uno de sus paneles está realizado en fibra de carbono, a medida y con un espesor muy específico para su potencia.
Si quieres hacerte con un McMurtry Spéirling no te va a salir barato. La compañía ya aceptar reservas, y apunta a que solo fabricará un puñado de unidades del mismo (suponemos que por encargo). ¿El precio? No será nada barato, y de hecho, la compañía no lo ha confirmado. Se han limitado a apuntar que cada uno de los que salgan de la fábrica “alcanzará las siete cifras”, es decir, al menos 1 millón de euros por coche.