Canadá ha dado luz verde a una demanda colectiva contra Epic Games por parte de padres que se quejan de los efectos negativos de Fortnite en sus hijos. De acuerdo con CTV News, el juez de la Corte Superior de Quebec, Sylvain Lussier, autorizó una demanda interpuesta en 2019 que asegura que Epic diseñó el popular videojuego para que fuera altamente adictivo. Uno de los despachos de abogados que representa a los demandantes compara a Fortnite con la cocaína.
Los tres padres acusan a Epic Games de diseñar una experiencia adictiva que provocó daños físicos, psicológicos y financieros en sus hijos. La demanda menciona que los menores jugaron miles de horas al Fortnite, y en algunos casos olvidaban comer o ducharse. Una de las víctimas pasó 7.781 horas en el popular battle royale en menos de dos años, en ocasiones desvelándose hasta las 3 A.M.
La demanda colectiva menciona otros efectos negativos, como el hecho de que los menores dejaron de socializar y se alejaron de su familia. En ocasiones gastaron cientos de dólares en compras dentro de Fortnite, en ocasiones sin el conocimiento de sus padres. Uno de los padres presentó ante el tribunal un informe médico en el que se diagnosticaba una ciberadicción al menor.
Calex, la firma legal que representa a los afectados, basa la demanda colectiva en el hecho de que la adicción a los videojuegos es un trastorno reconocido por la Organización Mundial de la Salud. Alessandra Esposito, abogada de Calex, estableció que Epic Games se propuso crear el juego específicamente para hacerlo lo más adictivo posible. Esposito dijo que la empresa debe asumir la responsabilidad de "los efectos devastadores" que provoca Fortnite en la vida de las personas.
Por qué Fortnite es tan adictivo como la cocaína
Una de las partes que más llaman la atención de la demanda es la comparación de Fortnite con la cocaína. Los abogados citan un informe de Anita Ghadia-Smith, psicoterapeuta especializada en adicciones, quien comparó las cualidades adictivas de jugar al battle royale con una de las drogas más populares.
Ghadia-Smith mencionó que cuando estamos inundados de dopamina, las cantidades normales ya no nos satisfacen. Es por ello que necesitamos más y más, por lo que recurrimos a nuestros dispositivos electrónicos — o en este caso a Fortnite — para sentirnos normales. La especialista indica que estos comportamientos son especialmente dañinos en los menores, ya que al mantenerse pegado a la pantalla carecen de un desarrollo humano normal y de la capacidad de integrarse con otras personas.
¿La culpa es de un videojuego o de los padres?
La estrategia de culpar a los videojuegos de todos los males posibles no es nueva. Desde hace décadas hemos visto desfilar campañas de políticos que detallan cómo jugar Mortal Kombat o Grand Theft Auto nos vuelve violentos al grado de robar, matar o sacarle la cabeza a alguien con todo y columna vertebral. A la fecha, ninguna de estas campañas ha llegado a algún lado y la Asociación Estadounidense de Psiquiatría establece que no hay suficiente evidencia como para aceptar que la adicción a los videojuegos es un trastorno mental único.
Los abogados mencionan que si bien los padres deberían monitorear el comportamiento de sus hijos en línea, no se les puede cargar toda la responsabilidad. "Si un padre hubiera recibido una advertencia justa, ¿habría dejado que sus hijos jugaran Fortnite?", declaró Esposito. Aunque ninguno de los alegatos ha sido probado en la corte, el juez Lussier dio paso a la demanda y dijo que eso no excluye la posibilidad de que el juego sea adictivo y que se presume que su creador y distribuidor saben esto.
Los demandantes buscan una compensación por daños y perjuicios, así como la devolución de todo el dinero que gastaron sus hijos en Pavos. Epic Games tendrá 30 días para apelar la decisión del juez, de lo contrario, deberá defender el caso en la corte.