Las mujeres han sido las grandes olvidadas de la investigación científica durante muchos años. Las descripciones de los síntomas de diferentes enfermedades se estudiaban en los libros de medicina en referencia a cómo afectan a los hombres. E incluso los ensayos clínicos se realizaban sin tener en cuenta el equilibrio entre géneros. Por eso, a veces se desconocían los efectos secundarios de los fármacos en las mujeres. Afortunadamente, todo esto ha ido cambiando y hoy en día no es algo tan marcado. Pero si nos vamos a otras especies de vertebrados, ocurre algo parecido. Por ejemplo, en enero de 2022 se publicó un estudio en el que se analizaba por primera vez el complejísimo clítoris de las hembras de delfín. Los genitales de los machos se conocían a la perfección, pero a nadie se le había ocurrido estudiar a las hembras. Ahora, se ha hecho una publicación similar, pero sobre serpientes.

Los genitales masculinos de estos reptiles se conocen muy bien. Se sabe que tienen dos hemipenes, que les ayudan a ser más flexibles en los apareamientos en grupo. Sin embargo, se sabía muy poco de las hembras. Se sospechaba que podrían tener también dos hemiclítoris, ya que esta estructura se ha visto en otros reptiles, como los varanos y algunas especies de lagarto. Pero no se había logrado detectar y describir hasta ahora.

Lo han hecho por primera vez un equipo de científicas de la universidad australiana de La Trobe, en un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B. En él, analizan el clítoris de nueve especies diferentes de serpientes, aunque sospechan que posiblemente se encuentre en todas las hembras. 

En busca del clítoris de las serpientes

Si bien algunos científicos sospechaban que las hembras de serpiente podrían tener dos hemiclítoris, otros consideraban que este no existía o que, de estar presente, sería una estructura vestigial, sin ningún tipo de función.

Esa era la sospecha, pero no se habían parado a comprobarlo. Decididas a dar una respuesta experimental a esta cuestión, las autoras de este estudio procedieron a diseccionar varios especímenes ubicados en la colección de zoología de la Universidad de Michigan. Además, analizaron las muestras mediante tomografía computarizada. Esto les permitió encontrar una estructura doble formada por nervios y tejido eréctil. Ambas son cualidades necesarias para un clítoris funcional, por lo que se desecharía la idea de que es un simple vestigio.

De hecho, del mismo modo que con los delfines se encontró un clítoris muy eficiente, en este caso podría pasar algo similar. De momento, han encontrado que en algunas tiene un tamaño muy grande en proporción a sus dimensiones. En comparación con el humano, sería muchísimo más grande. 

Este es solo el inicio, pues ahora habrá que estudiar la funcionalidad de este clítoris y, además, cómo interviene en la reproducción de las serpientes. De momento, al menos sabemos que el clítoris de estos reptiles existe. Y para confirmarlo solo había que buscar. De cualquier modo, si a algunos humanos les cuesta encontrar el de las mujeres de su especie, más complicado aún sería que encontrasen el de las serpientes.