La vestimenta de Steve Jobs se caracterizaba por tres elementos clave: los vaqueros de Levi's, su camiseta negra y, como no, las New Balance 992. Este calzado, sin embargo, no era el único que llevaba el fundador de Apple. Jobs también utilizaba unas sandalias de la marca Birkenstock para su día a día, y un par de ellas están actualmente en subasta.
Las Birkenstock que llevó en su día Steve Jobs, en concreto, forman parte de la colección Iconos e ídolos: Rock N Roll de la casa Julien's Auctions, y se subastan por un precio inicial de 15000 dólares, aunque después de dos pujas la oferta ya va por 22.000 dólares, y se estima que alcance hasta los 80.000 dólares. Son, en concreto, un par que el fundador de Apple llevó entre las décadas de 1970 y 1980 y conservan, además, el desgaste en la plantilla que Jobs causó tras su uso.
Steve Jobs, además (y según afirma la casa de apuestas) llevó este mismo par durante los días que comenzó a fundar Apple en el garaje de su casa, y fueron un elemento muy importante de su vestimenta, según revela Margot Fraser, responsable de expansión de la marca a Estados Unidos, en una entrevista a Vogue.
“Las sandalias eran parte de su lado simple. Eran su uniforme. Lo bueno de un uniforme es que no tienes que preocuparte por qué ponerte por la mañana. Nunca habría hecho ni comprado nada solo para destacarse de los demás. Simplemente, estaba convencido de la inteligencia y practicidad del diseño y de la comodidad de usarlo. Y en Birkenstocks no se sentía como un hombre de negocios, así que tenía la libertad de pensar de forma creativa”
Margot Fraser en una entrevista a Vogue.
La subasta también incluye un NFT de las sandalias Steve Jobs
Las sandalias, además, incluyen un NFT del calzado que muestran el desgaste del cuero, la silueta del pie y el resto de elementos que componen la pieza, como las anillas.
Este, por supuesto, no es el único elemento de Steve Jobs que se ha puesto a subasta. También hemos visto cómo usuarios pujaban por una carta de presentación del fundador de Apple en el que se nombraba a sí mismo —con 21 años de edad— como “vicepresidente de operaciones” de la compañía. La tarjeta de visita de Jobs salió a subasta por 300 dólares y se vendió por 12,080 dólares.