Aunque sea el tema de moda, los murciélagos no son estudiados por la ciencia solo como portadores de enfermedades. También son conocidos por emitir sonidos muy agudos que les sirven para orientarse mientras vuelan en la oscuridad. Esto es lo que se conoce como ecolocalización y consiste en sonidos de frecuencias muy elevadas. Tanto, que la mayoría de ellas son imperceptibles al oído humano. Son gruñidos necesarios para su supervivencia, pero no para la socialización. No los usan para aparearse ni para comunicarse con otros murciélagos. Por eso, cabría esperar que tengan otro tipo de sonido más específico para ello. Un equipo de científicos de la Universidad del Sur de Dinamarca quisieron responder a esta pregunta, por lo que realizaron un estudio en el que se concluye que sí que existe otro tipo de llamada y que es curiosamente parecido a los guturales de los cantantes de death metal.

De hecho, en su laringe tienen estructuras totalmente diferentes para hacer ambos tipos de sonido. Por un lado, con sus cuerdas vocales emiten los sonidos de alta frecuencia que les sirven para orientarse. En cambio, para comunicarse con otros murciélagos emplean unos pliegues membranosos gruesos, llamados pliegues ventriculares, que se encuentran justo encima de estas.

Todo esto les aporta un rango de sonido inmenso, de unas siete octavas. Teniendo en cuenta que otros mamíferos, con los humanos entre ellos, no superan las cuatro octavas en el mejor de los casos, se puede decir que los murciélagos son unos superdotados para el canto. Otra cosa es que sean capaces de entonar melodías. Eso, de momento, no parece que sea lo suyo.

Murciélagos que ‘cantan’ death metal

Para la realización de este estudio, que se acaba de publicar en PLOS Biology, sus autores extrajeron la laringe de cinco murciélagos adultos de Daubenton (Myotis daubentonii). Después, hicieron pasar el aire por ellas para emular lo que sería la emisión de sonidos natural de estos animales.

Todo esto se grabó a 250.000 frames por segundo, para después introducir el vídeo a un algoritmo de inteligencia artificial que reconstruye el movimiento de las membranas vocales sin que estas sean eclipsadas por otras estructuras. Así, vieron que la presión del aire producía vibraciones autosostenidas en la membrana vocal a frecuencias de 10 y 70 kilohercios. En cambio, los pliegues ventriculares emitían vibraciones cuya frecuencia se sitúa entre los 1 y los 3 kilohercios. En este caso, no sería útil para la ecolocalización, pero sí para la comunicación con otros murciélagos.

Murciélago Daubenton. Crédito: Jens Rydell

Esto es interesante. Pero aún lo es más si se tiene en cuenta que la forma en que hacen vibrar estas membranas es similar a la que emplean los cantantes de death metal para realizar sus famosos guturales. Y ellos no son los únicos. También es parecido al modo en que emiten su curioso canto difónico los intérpretes de música tradicional de Asia Central.

Además, a nuestra especie pertenecen algunos fuera de serie como Freddy Mercury, que era capaz de hacer vibrar de forma simultánea los pliegues vocales y los ventriculares. Esto generaba esa voz tan característica suya. Pero este es un caso muy peculiar. Cantantes como el de Queen ha habido muy pocos en la historia. Los murciélagos, en cambio, lo hacen todos, pero obviamente no es algo que se pueda comparar.