Con ayuda de la inteligencia artificial y el apoyo de grandes compañías, las ONGs WattTime y TransitionZero se pusieron manos a la obra para desarrollar su mapa. Climate TRACE, nombre con el que lo han presentado al mundo, te permite ver la emisión de CO2 de cada región del planeta. Ahora, la web se ha convertido en un sistema alimentado por más de 100 organizaciones, y su meta es ofrecer información veraz y no sesgada por el interés de terceros.
Climate TRACE puede definirse como la base de datos más detallada de la actualidad en esta área de estudio. ¿Cómo lo han logrado? Desde la web oficial, el grupo de organizaciones explica cómo ha sido posible a través de "imágenes satelitales y otras formas de teledetección"; así como también con "inteligencia artificial y la experiencia colectiva en ciencia de datos para rastrear las emisiones GEI (gas de efecto invernadero) causadas por el hombre".
Uno de los puntos más fuertes de esta iniciativa es su rápida detección y el nivel de detalles. Así, en apenas dos años de existencia, Climate TRACE se ha convertido en la herramienta favorita de ambientalistas y organizaciones por igual.
Las grandes potencias, hogar de las mayores emisiones de CO2
Nadie esperaba lo contrario. En los primeros cinco lugares de la lista de los mayores emisores, encontramos a Rusia, Estados Unidos, China e Irán. A pesar de que la lista utiliza datos de 2021, las posiciones de cada ciudad se actualizan constantemente en la web de Climate TRACE.
Pero no solo puedes ver una lista de quiénes son los países con mayores emisiones de CO2. Además, también puedes comparar entre distintas regiones. Por ejemplo, las tres ciudades más emisoras de Estados Unidos, emiten en conjunto unas 133 millones de toneladas de CO2 al año. Esto es aproximadamente un 12% más que todo lo que produce un país como Venezuela cada año.
Por otra parte, Climate TRACE te permite descargar toda esta información en tu ordenador. Por lo tanto, puedes usarlo posteriormente para tus estudios, análisis o cualquier otra tarea que requiera tener esta información detallada y diferenciada por regiones, sectores, y fuentes.
Climate TRACE nace como una estrategia para evitar la información parcializada
En un mundo cada vez más contaminado por gases de todo tipo, conocer esta información se hace una medida obligatoria si queremos detener el cambio climático. Sin embargo, no hay que negar que existen compañías interesadas en dar información opaca o errónea para seguir explotando beneficios del medioambiente.
Por ello nace Climate TRACE. Una asociación entre más de 100 organizaciones diferentes. En un principio, estuvo conformada por solo dos (WattTime y TransitionZero); y fue aquí cuando Google.org decidió aportar dinero para la causa. De esta forma, el proyecto creció y se apoyó fuertemente en la inteligencia artificial para surgir.
Su IA usa datos satelitales y cálculos que le permiten detectar el sector al que pertenece una instalación específica. Por ejemplo, si aparenta ser un lugar relacionado con el ganado, se calcula su tamaño, y posteriormente su vinculación a la industria cárnica y lechera. Después, se calcula el número de animales que podría contener y esto resulta en una estimación bastante confiable de los niveles de CO2 emitidos.
Lo mejor de todo es que las organizaciones no tienen que esperar a datos emitidos oficialmente por el país, o por organismos internacionales.