Suecia lleva tiempo experimentando un enorme problema en sus carreteras. Los radares de tráfico han desaparecido a cientos, y aunque al principio se pensaba que eran robados por una cuestión puramente económica (para evitar multas o venderlos piezas), la realidad está siendo más complicada.

La policía sueca apunta que, a diferencia de los casos anteriores de vandalismo, en los que un conductor molesto simplemente rompía la cámara derribándola o rompiendo la lente, en estos casos los ladrones abren la caja y se llevan el contenido de la misma.

Los radares están compuestos por el sensor de radar para medir la velocidad, la unidad de flash para iluminar a un sujeto a alta velocidad, hardware de procesamiento de imágenes y, la parte más importante para los ladrones, una cámara DSLR. No obstante, los ladrones se llevan solo la cámara y dejan atrás lo demás, dañando todo el radar, cuya reparación le cuesta a la Administración de Transporte Sueca alrededor de $22.200 cada uno.

Y, ¿para qué? Para vender las cámaras. Sí, pero la clave es dónde.

Todo parece apuntar a que muchos de estos radares y sus piezas han terminado en Ucrania a borde de drones rusos. Y no precisamente para el bien. Resulta que algunas de las piezas de los radares de tráfico suecos puedes haber terminado convertidas en piezas de los radares rusos caseros que se están usando en el conflicto bélico.

Tal como afirman en The Drive, parece ser que el Servicio de Seguridad Sueco tiene constancia de que los robos de los radares suecos tienen una relación directa con el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania. No obstante, el gobierno sueco ha tenido cuidado de evitar hacer declaraciones definitivas al respecto hasta el momento. Lo saben, pero no lo saben.

Mismo sistema, diferente marca de cámara en los drones

drones

Según el periódico sueco Aftonbladet, estas mismas cámaras se encuentran dentro de drones rusos de baja tecnología, de fabricación casera, que se utilizan en la vigilancia y los ataques contra Ucrania.

En el vídeo a continuación, se puede ver un vehículo aéreo no tripulado ruso Orlan-10 estrellado con una cámara réflex digital Canon EOS 800D equipada con una lente de 85 mm. El cuerpo de la cámara está montado en una placa de metal con una serie de cables conectados a ella, con la lente sobresaliendo a través del drone.

YouTube video

No obstante, y pese a las sospechas de la inteligencia sueca, las cámaras robadas son en realidad Nikon DSLR personalizadas. Esto respalda otros informes de los medios de comunicación locales, pero complica la teoría de que las cámaras se están reutilizando en vehículos aéreos no tripulados rusos.

Los mecanismos de enfoque entre los sistemas suecos y los drones caseros rusos son idénticos. El modo de enfoque se establece en manual y se fija con epoxi, y el anillo de enfoque se fija al infinito, lo que significa que proporcionaría un perfil de enfoque similar al de las DSLR capturadas de las cámaras de velocidad de Suecia. Por lo que las sospechas es que las cámaras estén en drones rusos que no han sido todavía capturados.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: