Paseando por los pasillos de DJI AirWorks, el evento que la marca china organizó en Las Vegas la pasada semana, descubrí un producto bastante curioso: un paracaídas para drones de la empresa Flyfire.
La idea es bastante simple: se trata de un módulo que se adhiere a cualquiera de los drones compatibles de DJI y, en caso de caída, se lanza el paracaídas que alberga en su interior. No tiene mucha más ciencia.
No obstante, examinándolo con más calma, me di cuenta de que este producto, pese a ser un concepto bastante simple, tiene mucho potencial en un amplio abanico de situaciones.
Por qué es interesante un producto como este
Por un lado, protege al dron de DJI en caso de producirse un fallo o de agotarse la batería antes de lo previsto. La caída hacia la superficie es mucho más progresiva, evitando daños mayores en la aeronave cuando establezca contacto con la misma. Si usas el dron para labores creativas, por ejemplo, esto puede minimizar significativamente las pérdidas económicas en caso de que algo desafortunado suceda.
Por otro lado, y este es más importante, un paracaídas como este puede resultar de gran utilidad cuando los drones sobrevuelen lugares transitados por muchas personas. Ejemplo: un estadio de fútbol, las calles de una ciudad, una autopista, etc.
Imaginemos un cuerpo de policía usando el DJI Matrice 30 para monitorizar un estadio de fútbol desde el aire. En principio, no debería suceder nada, pues se trata de un dron muy confiable. Pero supongamos que, por alguna razón, la batería falla y se corta la energía. O que la aeronave impacta con algún cable suspendido en el aire y se daña uno de los motores. El dron, con una masa de casi 4 kg, caería en picado hacia la superficie, donde se encuentran cientos o miles de personas. El daño que podría llegar a causar es mayúsculo si, en esa caída libre, golpea en la cabeza a alguno de esos ciudadanos.
El paracaídas de Flyfire, en ese escenario concreto, sería de gran utilidad al reducir significativamente la velocidad del dron. Y también daría algo más de margen tanto a las fuerzas de seguridad como a las propias personas para alejarse de la zona en la que posiblemente llegue a la superficie.
Esto también se puede aplicar, por ejemplo, en entornos profesionales. Si una empresa utiliza drones para monitorizar la evolución de una construcción en la que se encuentran obreros, la incorporación de un paracaídas permitiría protegerles en caso de que el dron sufriera algún fallo o impactara con algún objeto no deseado.
¿Cómo funcionan los paracaídas de la empresa Flyfire para drones de DJI?
El funcionamiento del paracaídas de Flyfire varía en función del modelo –específico para cada dron–. No obstante, existe una serie de parámetros comunes entre todas las versiones.
En primer lugar, estos paracaídas son completamente autónomos. Es decir: tienen sus propios sensores y microprocesadores. La idea es que, en caso de producirse algún fallo en los sensores o la circuitería de la aeronave, la activación del paracaídas no se vea condicionada por ello. La marca, además, asegura actualizar periódicamente los algoritmos que detectan las caídas para mejorar su funcionamiento. También incorporan una alarma sonora que alerta sobre la caída del dron a quien esté en los alrededores.
Los precios de estos paracaídas varían en función del modelo específico para cada dron. La versión para los DJI Mavic parte de 159 dólares, mientras que la variante más cara, diseñada para el DJI Matrice 300 RTK, son unos 4.000 dólares.