Si a una persona con un mínimo de conocimientos sobre drones le preguntas por el dispositivo de DJI más trascendental, probablemente pronuncie nombres como la serie Mavic o los Phantom. Y tiene sentido. No obstante, la marca tiene ahora mismo entre manos un producto que casi nadie conoce pero que, sin embargo, podría llegar a tener una trascendencia parecida a la de ambos productos. Me refiero al DJI Dock.

El Dock, para los que no lo conozcan, no es un dron. Es, como su propio nombre indica, una base. Y tiene una función doble: por un lado, salvaguarda la aeronave cuando no está funcionando, recargando su batería, extrayendo datos del mismo si es necesario, protegiéndolo del exterior, etc. Por otro lado, el DJI Dock actúa como intermediario en la operativa de la nave, haciendo posible el control remoto de la misma u observar lo que capta su cámara incluso a miles de kilómetros de distancia.

Este producto se presentó originalmente en marzo de este mismo año, pero no ha sido hasta ahora, durante DJI Airworks –la conferencia anual organizada por DJI– cuando lo ha mostrado públicamente. Y sí: Hipertextual ha estado presente para conocerlo.

DJI Dock

¿Por qué es tan relevante el DJI Dock?

La relevancia del DJI Dock reside en las posibilidades que este desbloquea más que en el producto en sí. En cierto modo, es la llave que desbloquea hará posible un mejor futuro para los drones.

Un ejemplo: si un departamento de bomberos quiere usar drones para monitorizar áreas susceptibles de sufrir incendios durante el verano, tiene dos opciones: 

  • Que un equipo del departamento se desplace hasta el lugar deseado y, desde ahí, pilotar el dron para monitorizar un radio determinado.
  • Despegar el dron desde el parque de bomberos y pilotarlo hasta la zona deseada.

Las dos opciones tienen inconvenientes, aunque todos ellos se resumen en una falta de eficiencia y conveniencia. 

  • La primera opción implica perder tiempo desplazándose hasta el lugar indicado, haciendo que la respuesta ante una emergencia sea más lenta. También implica un consumo de combustible para poder ir hasta el lugar indicado y perjudicar la productividad de los miembros de tu equipo, pues pierden más tiempo teniendo que desplazarse que operando desde el punto en el que se encuentran.
  • La segunda opción tiene un claro inconveniente: la autonomía y el alcance del dron. Si la zona que quieres monitorizar está a X distancia, tienes que llevar la nave hasta allí por el aire. Un desplazamiento que implica un consumo de energía. Energía que podría destinarse para monitorizar un área superior si no se tuviera que desplazar la aeronave hasta ese punto.

Con el DJI Dock, la historia sería diferente. Si ese mismo departamento de bomberos instala diferentes DJI Docks en puntos estratégicos de la región que supervisan, pueden llegar más rápido a los puntos de interés, no sacrificar parte de la autonomía del dron por tener que desplazarse, etc. Esto cobra aún más sentido si hablamos de zonas de difícil acceso o regiones más amplias.

Este ejemplo se puede expandir a otros muchos casos. Imagina una planta solar que se monitoriza periódicamente mediante drones. O varias hectáreas de cultivo. El piloto no tendría que desplazarse a esos lugares periódicamente. Con un DJI Dock, podría controlar la aeronave en remoto, desde un centro de control unificado situado en cualquier lugar del planeta.

El DJI Dock, por lo tanto, es un producto clave e incluso revolucionario, pues abre la puerta a la automatización de cientos de tareas usando drones. Como decía: que un departamento de bomberos pueda monitorizar constantemente toda una sierra durante los meses de verano para prevenir incendios o actuar con más velocidad es algo verdaderamente trascendental que permite incluso salvar vidas. Un proceso que, de otra forma, o no sería posible en absoluto, o implicaría un costo prohibitivo.

DJI Dock

¿Cómo funciona el DJI Dock?

El DJI Dock es una caja de grandes dimensiones. Esa es la definición más básica. Pesa unos 90 kg, tiene forma cuadrada y sus lados miden entre 80 y 90 centímetros cada uno. Es decir: ocupa algo menos de un metro cuadrado.

Consume un máximo de 1.500 vatios, puede operar entre -35ºC y 50ºC y cuenta con una batería de emergencia –en caso de que se corte el suministro eléctrico– de 12 Ah de capacidad, lo que se traduce en algo más de 5 horas de uso. También puede funcionar incluso bajo la lluvia.

El producto tiene conectividad Ethernet de hasta 1 Gbps, así como múltiples sensores: de viento, de lluvia, de vibración, etc. También cuenta con una cámara de seguridad con resolución Full HD que permite monitorizar lo que sucede en los alrededores.

Para intercambiar vídeo con el dron, DJI Dock utiliza la tecnología O3 Enterprise. Pero, como decía, el Dock no es más que un intermediario. Ese stream de información se redirige mediante internet hacia el lugar en el que el piloto se encuentra. Y la compañía asegura que la latencia es lo suficientemente baja como para poder operar la aeronave sin ningún problema.

En el interior, DJI Dock también tiene dos componentes interesantes: un módulo RTK y una bahía de expansión para edge computing. Gracias a esta bahía, los compradores del DJI Dock pueden instalar un módulo que realice tareas de manera local en lugar de transmitir todos los archivos brutos a un servidor en remoto. Por ejemplo: preprocesar archivos multimedia antes de enviarlos a un sistema de almacenamiento en la nube mediante internet para agilizar el proceso de transferencia. Esto es clave si se va a manejar un elevado volumen de datos o la conexión disponible en el lugar en el que se encuentra el dock tiene un ancho de banda limitado.

El DJI Dock, por el momento, está pensado para almacenar un Matrice 30 de DJI. Un dron que, cargado por completo, puede volar durante 40 minutos y a un máximo de 7 kilómetros de distancia del DJI Dock. Un dato interesante es que el Dock regula la temperatura interna para enfriar las baterías del dron y poder cargarlas más rápidamente. La marca promete pasar del 10 al 90% en 25 minutos. Por lo tanto, los periodos en los que la aeronave no está operativa son más reducidos.

Llegará en 2023

Un factor clave en la operativa de este dron es la suite FlightHub 2. Desde esta plataforma es posible controlar el estado de los drones o del Dock, inspeccionar los datos captados por la aeronave (tanto por su cámara como por cualquier sensor adicional que se haya instalado en ella), programar tareas automatizadas, etc. Todo ello, desde cualquier lugar del planeta (siempre que tengas conexión a internet).

Múltiples desarrolladores, además, planean hacer desarrollos para abrazar el DJI Dock. Por lo que plataformas complementarias también acabarán sacando partido a este producto que, ciertamente, puede tener una gran relevancia en lo que al uso de drones en entornos profesionales, industriales, etc.

El DJI Dock, originalmente, estaría disponible a finales de 2022, pero lo hará realmente en 2023. El precio por el que el producto saldrá a la venta todavía no se ha concretado.

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