Después de un largo trayecto entre retrasos y algunos reshoots, la película del antihéroe de DC Black Adam ha llegado a los cines. Con la historia del nuevo personaje en pantalla, el universo extendido cinematográfico de la editorial toma un impulso por completo nuevo. Pero, también, de alguna forma, regresa a sus orígenes. Con 45 años de historia en el mundo del cómic, la misteriosa figura encarnada por Dwayne Johnson marcará un antes y un después en la franquicia de Warner Bros. Discovery.
Pero no se trata solo de la llegada de una nueva historia a la pantalla grande. Black Adam abarcará, además del renacimiento del héroe a mediados de los noventa, la presentación del grupo que le acompaña. En los primeros avances, las secuencias mostraron a Hawkman, Cyclone, Doctor Fate y Atom Smasher. Una adición curiosa de varios de los personajes más antiguos de la editorial, incluidos en un entorno novedoso.
Se trata de una apuesta arriesgada para DC, que debe construir un universo complejo y casi desconocido alrededor de Black Adam en una única película. Después de todo, el héroe lleva a cuestas una historia de múltiples reinvenciones, historias e, incluso, sorprendentes pasos por editoriales. Algo que, en mayor o menor medida, deberá mostrar el argumento, para comprender en su totalidad al personaje interpretado por Johnson. Con tantas dimensiones como historias que contar, el antihéroe tradicional de DC es todo un reto cinematográfico.
Un largo camino hacia el poder
La primera aparición en un cómic de Black Adam fue durante la edad de oro de los cómics. La poderosa figura fue incluida en la edición número 1 de Marvel Family de 1945, bajo el sello Fawcett Comics. Por entonces, la pequeña editorial poseía también la licencia del tradicional enemigo del antihéroe, Shazam, por entonces llamado Capitán Marvel.
En sus orígenes, Black Adam fue pensado para ser una figura con una vida breve. De hecho, su primera batalla contra el Capitán Marvel le llevaría a una muerte inmediata. Todo en el primer número y bajo la noción de ser un villano cuyo único propósito era permitir al héroe probarse a sí mismo. Pero su impacto entre los lectores fue suficiente como para su regreso un lustro después convertido, ahora sí, en el enemigo principal del superhéroe. No obstante, para entonces la editorial atravesaba problemas de liquidez y comenzó una reestructuración que la llevaría a su posterior venta.
Finalmente, cuando DC adquirió buena parte de las licencias de Fawcett, Black Adam volvió al tablero como un personaje mayor. Siempre como parte del universo de Capitán Marvel, tuvo apariciones esporádicas durante décadas. Black Adam pasó lentamente de ser un villano con motivaciones simples (destruir el mundo), a uno mucho más complejo y, finalmente, un antihéroe.
Pero fue en la década de los noventa cuando el escritor/artista Jerry Ordway le brindó su personalidad más conocida y definitiva. También, la que seguramente se mostrará en la película Black Adam. Una figura con una personalidad llena de facetas y contradicciones, pero tan poderoso como Superman y con una conciencia clara de sí mismo.
Desde la magia, surgió Black Adam
A pesar de su agitada vida como propiedad intelectual de varias editoriales, la historia de origen de Black Adam ha cambiado bastante poco. Por curioso que parezca, comparte algunos elementos con partes del argumento de la película Shazam! de David F. Sandberg. De hecho, en su prólogo pueden verse, a grandes rasgos, algunos detalles del origen de Black Adam.
La historia del antihéroe comienza justo en el relato sobre la necesidad de un heredero digno para grandes poderes. En el cómic, se cuenta cómo el mago Shazam busca un sucesor para heredar sus extraordinarias capacidades. Finalmente, lo encuentra en la nación ficticia de Kahndaq, en la que el sabio y justo príncipe Teth Adam parece la encarnación del candidato ideal.
Convertido en protector de Egipto, Teth Adam conoce a los que serán, entonces, parte de su historia en adelante. Desde el mago Nabu, la entidad mágica que forma parte del Casco del Destino y que brinda sus poderes al doctor Fate, hasta el príncipe Khufu. Este último, eventualmente se convertirá en Hawkman y reaparecerá en sucesivas reencarnaciones siendo, en esencia, el mismo personaje.
Durante décadas, Teth Adam fue un personaje bondadoso, hasta que los villanos Vandal Savage y Akh-Ton destruyeron Kahndaq con el Orbe de Ra. El cataclismo provocó que el héroe enloqueciera y, al final, para evitar que pudiera hacer daño, fue encerrado en un escarabajo mágico y enterrado en una tumba. En el cómic, el escarabajo es descubierto por Theo Adam, el asistente malvado de C.C. y Mary Batson, los padres de Billy Batson. Al abrir el escarabajo, libera el poder de Teth Adam y se convierte en una versión retorcida de Shazam.
Por supuesto, en la versión cinematográfica de Black Adam, el argumento prescindirá de la conexión con los Batson, para no contradecir la historia del 2019. Además, según se deduce por lo mostrado en diversos avances, modificará el origen real de Teth Adam, por lo que en lugar de un príncipe será un esclavo. Lo que, sin duda, dará un nuevo sentido a todo el universo que rodea al personaje.
Un poder formidable para un hombre extraño
De una forma similar a Billy Batson, Black Adam invoca sus poderes al pronunciar la expresión “¡Shazam!”. Gracias a eso, obtiene las capacidades de seis dioses egipcios que, combinados, le convierten en una criatura virtualmente imparable. A diferencia de la historia de Billy en la pantalla grande, Teth Adam no puede compartir o crear un equipo de superhéroes a partir del suyo.
Según el cómic — y aparentemente, también la película — Black Adam recibe, del dios Shu, resistencia e invulnerabilidad increíbles y, de Heru, supervelocidad. Por otro lado, de Amon, fuerza física, Zehuti le otorga sabiduría y conocimiento y Aton la capacidad de invocar relámpagos. Por último, y quizás, el rasgo distintivo de Black Adam es que obtiene, de Menthu, un coraje inquebrantable.
La mezcla, aunada a su carácter temperamental e imprevisible, convierte al personaje en una incógnita. De hecho, buena parte de la promoción de Black Adam se basa en mantener el secreto de cómo se comportará el emblemático antihéroe. Por ahora, algo es seguro: gracias a su llegada al universo extendido de DC, el panorama de la franquicia se ha vuelto más interesante que nunca.