La serie Los Anillos de Poder de Prime Video deja algo en claro: que el género de la fantasía atraviesa uno de sus mejores momentos. En especial, al encontrar en el streaming un lugar ideal para mostrar sus puntos más fuertes y asombrosos. La producción reproduce a una escala monumental el mundo imaginado por J.R.R. Tolkien. Pero también hace algo más. Muestra hasta qué punto los catálogos de servicio de streaming son ideales para nuevos proyectos que involucren películas de fantasía.
Sin duda, la recreación de la Tierra Media dejó la puerta abierta a otras experiencias de envergadura parecida. Desde una nueva adaptación de la saga de Percy Jackson en Disney+, hasta el posible retorno al mundo mágico de Rowling a través de HBO Max. La ambición de las diversas plataformas por crear experiencias semejantes a la de Amazon Prime es evidente. Pero también, demuestran algo más importante. Los universos más extraordinarios están de regreso en todo su esplendor.
Por supuesto, no se trata de un fenómeno casual. Las películas de fantasía son uno de los géneros favoritos de la audiencia. Un gusto adquirido de generación en generación, que se ha convertido en parte de una gran tradición cinematográfica. Ahora, el streaming lo refleja en todas sus particularidades y elementos de mayor fortaleza. Las producciones que explorar reinos mágicos, imposibles y asombrosos siempre tendrán un lugar de preferencia de la audiencia.
Te dejamos cinco películas de fantasía que puedes ver ahora mismo en varias plataformas streaming. Todas, convertidas en favoritas de generaciones de fanáticos. Un recorrido por historias entrañables y, en particular, que todavía tienen mucho que decir sobre un tipo de cine que jamás deja de despertar interés.
Las crónicas de Narnia
La saga del escritor C.S. Lewis es una de las más respetadas y queridas del mundo literario. La heptalogía, que cuenta la historia de cuatro hermanos en un mundo extraordinario, forma parte de la infancia de un buen número de lectores. En especial, cuando cada uno de los libros cuenta aspectos distintos de la ficticia Narnia, un Reino fantástico al que pueden acceder a través de un curioso ropero mágico.
Pero a pesar de la relevancia histórica del conjunto de libros, su versión cinematográfica no ha sido tan exitosa. De hecho, de las siete historias originales solo tres de ellas llegaron a la pantalla grande. El León, la Buja y el Ropero fue estrenada en el 2005 con relativo éxito de público y crítica. Sin embargo, sus secuelas El príncipe Caspian del 2008 y La Travesía del Viajero del Alba del 2010 no fueron especialmente relevantes.
Con todo, estas películas de fantasía son una cuidada y conmovedora celebración a las narraciones de las que provienen. En especial, El León, la Buja y el Ropero es una mirada amplia y detallada al curioso mundo imaginado por Lewis. Con su combinación de símbolos católicos y mitológicos, la película llegó al cine como un recorrido emotivo por la inocencia. También, rescata lo esencial de una historia que, con frecuencia, se compara con universos mayores con el del Señor de los Anillos. Con su brillo discreto y un grupo de protagonistas entrañable, el primer capítulo de esta saga incompleta es una experiencia emocional que vale la pena rescatar.
Percy Jackson y el ladrón del rayo
En el 2010, el director Chris Columbus dirigió la primera de dos adaptaciones de la saga de Percy Jackson del escritor Rick Riordan. Se trató de un proyecto que atravesó diversas dificultades de adaptación y también de producción antes de llegar al cine. En especial, cuando la historia de un semidios en nuestra época debía ser la puerta abierta para una franquicia rentable. Con la saga Harry Potter convertida en el punto más alto del cine de películas de fantasía, la historia de Percy Jackson parecía su progresión natural.
En particular, porque ambos universos comparten diversos puntos en común. Percy Jackson es un chico corriente hasta que descubre que es el hijo del dios Neptuno. Lo que le pone en la curiosa situación de descubrir un mundo en que las antiguas leyendas mitológicas cobran vida. La saga se extienden a través de 32 libros a partir de los siete principales. En conjunto, abarca todo tipo de historias en la que se mezcla fantasía y las narraciones mitológicas principales de diversas culturas. De modo que parecía ser la decisión natural para tomar el relevo del joven mago de Hogwarts.
Solo que no ocurrió. La película de Columbus se alejó del texto original y de hecho, el escritor se distanció de la adaptación, a la que criticó por “inexacta”. Como si no fuera suficiente, la película de fantasía fue una combinación de clichés y extrañas decisiones argumentales que la convirtieron en un fracaso de crítica. A pesar de eso, la producción logró mostrar algunos de los puntos más interesantes del argumento original y tuvo un relativo éxito entre los fanáticos. Tanto, como para que se estrenara la secuela Percy Jackson y el mar de los monstruos en el 2013.
Saga Harry Potter
Una de las más importantes franquicias cinematográficas es, también, un buen ejemplo de cómo adaptar un mundo literario de manera fiel. Sin llegar a al aire épico de La Trilogía del Anillo Único de Peter Jackson, la saga de Harry Potter es un homenaje al argumento original. Uno que logró sobrevivir al crítico punto de la madurez de su elenco central y que respetó el universo del que proviene con propiedad.
La historia del niño mago que descubre debe cumplir un destino portentoso comenzó su trayecto en el cine en el 2001 de la mano de Chris Columbus. El éxito de Harry Potter y la Piedra Filosofal fue inmediato y aseguro sus secuelas. De hecho, Warner Bros., que trabajó en estrecha relación con J.K. Rowling, logró lo que parecía impensable. La adaptación de siete libros a lo largo de una década fue un proyecto mayor que necesito de todos los recursos del estudio. Pero el resultado de esta saga de películas de fantasía fue formidable. La saga conservó su espíritu, a pesar de los cambios de directores, un tono más tétrico e incluso, diversos problemas de producción y presupuesto.
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Convertida en un fenómeno que reúne fans de todas las edades, todavía es considerada una inspirada mirada acerca de un mundo complejo. No se trató de una labor sencilla. La franquicia tuvo que adaptar los textos de Rowling casi en paralelo a su publicación. En especial, los últimos volúmenes, cuyo éxito en librerías coincidió con la producción temprana de sus versiones cinematográficas. Lo singular del fenómeno provocó que los largometrajes estuvieran rodeados de una expectación considerable. También de una exploración cuidadosa a un mundo que se hizo más robusto y adulto de libro en libro. Las películas de fantasía también crecieron con la audiencia e incluso reflejaron su madurez de forma entrañable y efectiva.
Al igual que la obra J.R.R Tolkien, la de Rowling comparte el raro honor de completar su paso en el cine con el mismo éxito de sus comienzos. Para el estreno en el 2011 de la segunda parte de Harry Potter y las Reliquias de la muerte, la franquicia era un suceso a todo nivel. También, una demostración de incombustible auge de la fantasía en el mundo cinematográfico.
El aprendiz de Brujo
En el 2010, el director Jon Turteltaub, se puso al frente de una curiosa producción. La película de fantasía El aprendiz de Brujo sería la adaptación del poema del compositor Paul Dukas del mismo nombre, conocido por su trasfondo esotérico. Como si eso no fuera suficiente, el argumento incluiría elementos de la balada de 1797 de Johann Wolfgang von Goethe.
En conjunto, la historia narraría las aventuras de un hombre en busca de reivindicar su pasado a través de la magia. Además, un antihéroe que se enfrentaría al mítico Mago Merlín, al hada Morgana y diversas criaturas poderosas. Todo eso, en mitad de viajes temporales, dimensionales y por supuesto, con un aprendiz que intentaría ayudar en semejante aventura. Para la épica, se requería un hombre a la altura de un reto singular.
El actor Nicolas Cage fue escogido para interpretar a Balthazar Blake, una sombría figura que se enfrentaría al lado oscuro de la magia. Pero a la vez, terminaría por convertirse en un héroe a pleno derecho. Una fórmula que parecía tener el éxito asegurado.
Solo que no resultó. Con un guion irregular, la película se convirtió en una colección de clichés. Mucho peor, en un experimento extravagante que, a pesar de sus buenas intenciones, desconcertó a la crítica y al público. Convertida en un fracaso taquillero, el film decepcionó a los que esperaban el comienzo de una gran saga fantástica. A pesar de eso, la película tiene cierto aire a un proyecto de peculiar sentido de lo extraño, que merece una revisión. O al menos, convertirse en la mejor opción para pasar un buen rato con una película de fantasía
Willow en la tierra del encanto
El clásico del 1988 con Ron Howard y George Lucas como productor es una obra nostálgica. Una, además, que todavía cautiva a los fanáticos más acérrimos de la alta fantasía. La historia de la malvada reina Bavmorda (Jean Marsh), que intenta evitar una profecía que la condena se haga realidad, no es solo una narración épica. También es un recorrido por los puntos más altos del género y la percepción del bien en un ámbito extraordinario.
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Willow en la tierra del encanto es una travesía inteligente y bien construida a través de todos los tropos tradicionales del género. Desde la noción de la magia como un elemento que responde a las intenciones del que la ejecuta, hasta las grandes proezas predestinadas. Nada falta en este recorrido a través de esta película de fantasía. Mucho más, cuando la trama se concentra en las emociones y el espíritu de lucha de sus entrañables personajes.
La película de fantasía se convirtió en un éxito y en una joya atemporal. Ahora volverá en la forma de una serie limitada, de la mano de Disney+.