Hace poco estaba jugando Elden Ring... Sí, sé que no es un juego de terror, pero tengo un punto. La situación era la siguiente: mientras luchaba con uno de los jefes del juego, de pronto fui consciente de mi propio cuerpo. En muy pocas ocasiones había sentido mi corazón latiendo con tal fuerza y velocidad, con un calor aterrador que se expandía por mi pecho.

Por supuesto, como cualquier otro Gen Z educado por Google, me pregunté si acaso estaba a punto de sufrir de un ataque cardíaco. Después de todo, la sensación era bastante intensa. Soy consciente de lo dramático que suena, por lo que después de un rato me pregunté, ¿podría alguien morir jugando a videojuegos? Mi atención se desvió específicamente a aquellos de terror. Y es que son, con diferencia, los que más alteran a gran parte de la población de gamers.

Afortunadamente, parece que mis dramas no eran infundados. Un estudio reciente publicado en Healthline asegura que sí. En efecto, jugar videojuegos de alto contenido violento, de terror o con acción intensa puede llevarte a un destino fatal. Pero, ¿cómo saber si corres peligro?

La química detrás del terror

¿Has escuchado hablar del instinto de huir o luchar? Se trata de algo natural en todos los animales. Por supuesto, no se activa como un superpoder, se trata de una respuesta innata a amenazas que se encuentran en el entorno, y que nos obliga a tomar la decisión de luchar por nuestra supervivencia, o escapar de la amenaza.

Estas situaciones hacen que nuestro cerebro sea bombardeado con enormes cantidades de dopamina y adrenalina, dos neurotransmisores que juegan el papel esencial en el instinto de huir o luchar. Así, te conviertes por un momento en una especie de versión "súper" de ti mismo, con músculos llenos de oxígeno listos para asestar unos buenos puños o correr a toda velocidad.

Sí, este instinto evolucionó para ayudarnos a escapar o luchar contra depredadores y amenazas. Hoy en día, sin embargo, se activa cuando tenemos que hablar en voz alta —si eres introvertido—, o cuando estás jugando a un videojuego de terror o acción.

Videojuegos

El estrés no es bueno para el corazón, ni siquiera el que producen los videojuegos

Sobra decir que entrar constantemente en modo "lucha o huye" no es demasiado bueno para el corazón. Se trata de una respuesta que causa estrés a nuestro cuerpo entero. Pero no te preocupes demasiado, tampoco te vas a morir por esto exactamente.

Eso sí, durante los años, se han confirmado casos de personas que han llegado a puntos extremos debido a los videojuegos. Casos como desmayos tras grandes sesiones de juego se han observado en niños de 10 años después de jugar a intensas sesiones de Fortnite. Este mismo fenómeno se repitió en otros jóvenes de 15 y 11 años, reporta Healthline.

¿La razón? Pues lo que ya te hemos comentado. El estrés no es bueno para nadie, y el que causan los videojuegos no está exento. Estrés es estrés, y al cuerpo no le importan demasiado los motivos que estén detrás mientras la sensación sea la misma.

Se ha demostrado que los juegos electrónicos aumentan significativamente el ritmo cardíaco de los participantes. Se ha demostrado que el estrés mental y la emoción exacerbada acortan el potencial de acción ventricular y son conocidos desencadenantes de arritmias cardíacas, especialmente en el síndrome de QT largo.

Estudio en el New England Journal of Medicine

Por supuesto, los jugadores no se desmayaron únicamente por la exposición a los videojuegos. Durante estas sesiones, presentaron anomalías en los latidos del corazón, tales como arritmia, fibrilación, bradicardia o taquicardia.

Entonces, ¿voy a morir o no?

Meme de un señor teniendo un infarto

Aunque los videojuegos han demostrado beneficios varios a nuestra psique, como el de ayudarte a descubrir para qué eres bueno o el desarrollo de mejores reflejos, siempre hay una letra pequeña. ¿Vas a morir de un infarto mientras juegas videojuegos? No exactamente.

Las conclusiones del estudio dejan algo claro. Si sufres de alguna anomalía en tu corazón, como las mencionadas anteriormente, corres un riesgo mayor de daño al jugar videojuegos que puedan alterar tu ritmo cardíaco. Por esto, antes de exponerte a situaciones que puedas considerar demasiado intensas, primero deberías ponerte en contacto con algún profesional médico.

Después de todo, padecimientos como la arritmia se estiman en un 1.5% a un 5% de la población. En muchos casos los propios afectados ni siquiera son conscientes de su condición, algo que puede resultar muy peligroso, incluso si no sueles exponerte a videojuegos de terror o acción.

Si no tienes ninguna condición existente, entonces puedes seguir con tu gusto masoquista de asustarte a propósito. Después de todo, no hay nada más divertido que asustarte por culpa de polígonos y píxeles bajo la mirada atónita de quién sea que te rodee.

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