Cada vez más países europeos están poniendo más límite al dinero en efectivo. Si bien desde la pandemia los pagos con tarjeta (y sobre todo contactless) se han convertido en un estándar, el dinero en efectivo sigue siendo un vehículo de pago fundamental. No obstante, cada vez va a ser más complicado hacer grandes pagos con los clásicos billetes. Y es que aunque desde hace tiempo hay ciertos límites para empresas y particulares a la hora de pagar con efectivo, la Agencia Tributaria quiere hacerlo (todavía) más complicado.
Dentro de las nuevas medidas para la prevención del blanqueo de capitales, Hacienda ha anunciado nuevos límites para la retirada de efectivo en el cajero. Y no tiene nada que ver con los límites clásicos que muchos bancos imponen de retirada diaria (que suele ser en torno a los 600 euros).
Y es que independientemente de los límites fijados por los propios bancos, la Agencia Tributaria también puede fijar por ley otros límites, que tendrán que ser respetados en todo caso por los bancos. De esta forma, Hacienda está empezando a avisar de la llegada de un nuevo límite de retirada de efectivos en los cajeros: 3.000 euros.
Si sacas más de 1.000 euros de un cajero es probable que tengas que justificarlo
Esa será la cifra máxima que un consumidor podrá sacar de un cajero un día. El nuevo límite tiene que ver con la entrada en vigor de algunas cuestiones que había pendientes de la Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, reduciendo la cantidad de efectivo que se puede retirar y limitarla un máximo de 3.000 euros.
Pero no es el único límite para el dinero en efectivo. Cualquier retirada de 1.000 euros o más llevará aparejada una verificación por parte de banco. No es una obligación formal, es decir, no en todos los casos el banco llamará cuando se retire esa cantidad, pero la norma general indica que, una vez que un usuario haya sacado más de 1.000 euros, hay bastantes posibilidades de que el banco nos pida, mediante una llamada, que justifiquemos el motivo de la retirada de efectivo.
Sea como sea, junto con el máximo de pago de 1.000 euros en efectivo entre profesionales, y los límites de retirada de efectivo, parece que la tendencia es, poco a poco, la desaparición de los pagos en metálico. Con todo lo que eso conlleva en materia de privacidad y seguridad.
Y aunque no lo creas, servicios como Bizum también tienen límites. Más de los que te imaginas.