Tras un día de contacto cero, parece que la historia entre CAPSTONE y la NASA ha tenido un final feliz. Por supuesto, la misión no ha acabado, pero después de comentarte el día de ayer que la agencia había perdido todo el contacto con la sonda lunar, parece que finalmente han logrado reconectar con ella.

No solo la NASA se encontraba esperanzada al respecto, sino que ya conocían la trayectoria de CAPSTONE de antemano. Por esto, ya sabían a qué parte del cielo apuntar con sus antenas de la Red del Espacio Profundo para encontrarla. Ahora, los ingenieros de la NASA han logrado reabrir una línea de comunicación al satélite, según recogen en Engadget.

La situación, aunque esperanzadora, todavía tenía sus posibilidades de salir mal. Fue por esto que Sarah Frazier, portavoz de la NASA, comentó a Space que, de ser necesario, la misión podía retrasarse algunos días dado que el orbitador lunar contaba con suficiente combustible.

Las aventuras de CAPSTONE y los planes de la NASA

NASA Capstone
CAPSTONE

CAPSTONE fue lanzada desde el sitio preparado por Rocket Lab, en Nueva Zelanda. Una vez logró separarse del cohete Electrón y salir de la órbita terrestre, la NASA perdió contacto con la nave. Afortunadamente, la historia ha llegado a una buena conclusión.

Sin embargo, la primera maniobra de corrección de trayectoria de la nave se ha retrasado. Originalmente, había sido pautada para este 5 de julio, aunque por obvias razones no se pudo ejecutar. La buena noticia es que se trata de una corrección menor, por lo que no debería cambiar demasiado los planes de la misión.

Eso sí, a CAPSTONE todavía le quedan varios meses de viaje por delante. Se espera que el satélite llegue a la Luna en unos cuatro meses, momento en el que procederá a ejecutar sus misiones de orbitador para verificar la estabilidad de la órbita lunar. Esta es la primera parada de la NASA en sus misiones Artemisa y Lunar Gateway, con las que planean establecer una estación espacial lunar durante los próximos años.

Desde lanzamiento a la órbita terrestre, CAPSTONE estuvo casi una semana orbitando el planeta. Así, logró sumar el impulso necesario para tomar rumbo a la Luna. Ahora que ha salido y que la NASA ha logrado establecer contacto con ella de forma exitosa, solo queda confiar hasta el 13 de noviembre de este año, momento en el que se espera que llegue a su destino.