Las series de Netflix llevan tiempo tanteando un tema complejo donde los haya: el porno de venganza. Ya lo hizo la exitosa serie Intimidad con una visión amplia de las víctimas del delito. Ahora, la plataforma ahonda en el papel de los que están detrás del hecho, y lo hace con una historia real en su nueva docuserie, El hombre más odiado de internet. O lo que es lo mismo, la vida de Hunter Moore, el hombre detrás de IsAnyoneUp, la que fuese la web de porno de venganza más popular de internet hace unos años.
La nueva serie de Netflix, El hombre más odiado de internet, no está dejando indiferente a nadie. No son pocos los que temen que volver a poner a Hunter Moore en el centro de la conversación sirva para relanzar webs del estilo de IsAnyoneUp. También que se vuelva a dar voz a un personaje que, ya cuando el portal estaba activo, era conocido por hacer comentarios fuera de tono respecto a su papel en el porno de venganza. Otros apuntan a que es una forma de dar voz a las víctimas que aún sufren los estrados de las imágenes de porno de venganza que se publicaron en el portal desde 2010. Es precisamente lo que intenta Charlotte Laws, madre de una de las víctimas. Fue la que, en 2012, logró que el FBI investigara la web de Moore. No estaba dispuesta a quedarse callada.
Con todo, cabe preguntarse un hecho. Tras los acontecimientos que narra El hombre más odiado de internet, ¿qué fue de Hunter Moore? Spoiler: ahora parece ser un chico bueno.
Lo que El hombre más odiado de internet no cuenta de Hunter Moore
Antes de hablar de dónde se encuentra ahora mismo nuestro villano, hay que hacer un repaso por lo que ocurrió después de que Hunter Moore abriese IsAnyoneUp.
Durante 16 meses en los que el portal de porno de venganza estuvo abierto, Moore colgó miles de imágenes de caracter sexual de mujeres, también todos sus datos personales con redes sociales o lugar de residencia para garantizar que si alguien buscaba a una mujer en concreto, la encontrase. Estudiantes, médicos, madres, profesoras. Nadie estaba libre de que ser víctima de la web. Todas ellas, por supuesto, sin ningún consentimiento.
En todo el tiempo en el que estas estuvieron circulando, se calcula que IsAnyoneUp logró unas 350.000 visitas diarias. Que pronto se tradujeron en ingresos publicitarios millonarios. Al día podía recaudar casi 30.000 dólares en Facebook –en un momento en el que la red social se inclinaba por la libertad de expresión absoluta y, por supuesto, no sancionaba este tipo de contenidos–.
Fue tal el éxito de Hunter Moore, que se ganó el título de chico malo de internet. Lejos de ser un problema, fue el pistoletazo para atraer a millones de fans. Incluso mujeres, que bregaban por ver sus imágenes en la web e incluso conocer personalmente a Moore. Uno que se autodenominó como "arruinador profesional de vidas".
Un hombre sin ningún pudor
Si el abrir una web para poder subir y ver porno de venganza no era suficiente para que Hunter Moore se ganase el título de El hombre más odiado de internet, la historia escala más puestos. De recibir imágenes de terceros, Moore comenzó a hackear ordenadores con el fin de conseguir fotos privadas de sus archivos.
También fue conocido por su forma de responder a las acusaciones. Ya por aquel momento, IsAnybodyUp era foco de grandes críticas. A los mails de petición de retirada de las imágenes, siempre respondía con la misma palabra: LOL. Para las entrevistas también tenía grandes declaraciones. A The Guardian apuntó que la clave no era subir fotos de mujeres desnudas, como bien se podrían encontrar en PornHub, la clave era humillar. Y si era a alguien que tenía mucho que perder, mejor.
Ante las acusaciones de que IsAnybodyUp era causante de muchos suicidios como consecuencia del porno de venganza, Moore simplemente se reía de esa posibilidad. E incluso alegaba que retiraría las imágenes de las víctimas, pero solo porque subiría el tráfico de la web con el simple objetivo de ver los documentos antes de ser retirados.
A la cárcel y sin redes sociales, más o menos
IsAnybodyUp cerró en 2012 gracias a la investigación que la madre de una de las víctimas recabó durante años. Charlotte Laws habló con 40 víctimas antes de ir al FBI con todas las pruebas. A este hecho, y cuando Moore se enteró de la investigación en ciernes, solo tuvo una respuesta: "Literalmente compraré un maldito boleto de avión en primera clase ahora mismo, comeré una comida increíble, compraré un arma en Nueva York, y mataré a quien sea. Estoy tan enojado por eso. En realidad estoy enojado en este momento".
En febrero de 2015, Moore se declaró culpable. Concretamente de los cargos de robo de identidad agravado y complicidad en el acceso no autorizado a un ordenador. Con una condena de 2 años y 6 meses de cárcel, así como el pago de 2.000 dólares de multa, Moore salió de la cárcel en 2017. También se obligó al Hombre más odiado de internet a someterse a una evaluación de salud mental y a estar tres años con libertad supervisada una vez saliese de prisión.
Desde 2017, Moore ha mantenido un perfil bajo. Pero no ha dudado nunca de hablar de su pasado como creador de la web de porno de venganza más popular del planeta. En su libro Is Anyone Up!?: the story of revenge porn, de 2018, habla sobre la creación del portal. La descripción del libro tiene un recopilatorio de anécdotas divertidas sobre aquella época. "Conoces al personaje, pero no su historia", promociobana Moore en el libro.
Tampoco ha abandonado las redes sociales. Al menos Twitter, donde mantiene una cuenta abierta para "sus fans". En ella se puede ver a un joven con un perro que va al gimnasio, con una vida sana y normal, pero que también habla de su pasado. "Algunos de ustedes me aman, la mayoría de ustedes me odian, si quieren que me disculpe, no lo haría. No le debo nada a nadie", apunta en uno de sus tuits.
También se ha referido al estreno en Netflix de El Hombre más odiado de internet. Si bien Moore estuvo confirmado para participar en la grabación del documental, finalmente rechazó la propuesta de la plataforma. Con el estreno de la serie, publicó un vídeo en el que se reía del contenido del mismo. Admitiendo, de alguna manera, que fue un patán bajo el título de El hombre más odiado de internet.