El Parlamento Europeo acaba de aprobar por votación la adopción de la Ley de Servicios Digitales (DSA) y la Ley de Mercados Digitales (DMA). Ambas propuestas transformarán el mercado europeo, que se convierte en la primera jurisdicción del mundo en establecer normas para regular el mercado digital.

Los principales objetivos de la DSA y la DMA son los siguientes, respectivamente:

  • Proteger los derechos fundamentales de todos los ciudadanos de la Unión Europea en el espacio digital.
  • Establecer un mercado justo que ofrezca a todos los participantes la posibilidad de innovar, crecer y competir dentro y fuera de la UE.

Las medidas recogidas en la DSA tienen el objetivo de proteger la privacidad de sus usuarios, aumentar la transparencia de los algoritmos de las redes sociales, y proteger a los menores. «Lo que es ilegal fuera de Internet, será ilegal también en Internet», dijo Ursula von der Leyen, Presidente de la Comisión Europea.

La Unión Europea conocerá cómo funciona el algoritmo de Facebook o TikTok

Tanto la Unión Europea como todos los estados miembros tendrán la posibilidad de supervisar tanto el funcionamiento de los algoritmos de las grandes redes sociales como el contenido que en estas se difunde.

Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, que ha sido responsable de ambas propuestas, dice que es esencial poder acceder a las «cajas negras» (los algoritmos) de las grandes redes sociales. «Nos permitirá acceder a la información que necesitamos para garantizar que las plataformas están cumpliendo las normas», ha dicho en su blog. «Asimismo, los investigadores autorizados tendrán acceso a los datos para llevar a cabo investigaciones que sirvan de apoyo a nuestras tareas de control».

Meta o Google tendrán que justificar por qué recomiendan a sus usuarios contenidos que tal vez polaricen su opinión o lo desinformen. No bastarán sus estudios, sino que la CE lo auditará y valorará si produce un impacto negativo en los ciudadanos. Además, cualquier servicio o red social de gran tamaño que emplee un sistema de recomendación de contenido o lo ordene por preferencias del usuario deberá ofrecer a su vez una opción que no tenga en cuenta sus preferencias. Es decir: Instagram, Twitter o TikTok tendrán que permitir a sus usuarios desconectarse de cualquier algoritmo que ordene, muestre u oculte contenido basándose en las preferencias obtenidas mediante el uso del servicio. ¿Cómo funcionará TikTok si no muestra lo que cree que le puede gustar al usuario?

Estará prohibido que las diferentes plataformas intenten manipular las decisiones de sus usuarios con «tácticas oscuras» dentro de sus servicios, como usar un botón más grande que otro según convenga a la empresa a la hora de dar permisos en la trata de sus datos. A su vez, será obligatorio que el proceso de cancelación de servicio sea igual de rápido y sencillo que el de suscripción.

Finalmente, cualquier plataforma accesible a menores deberá ofrecer un lugar especial sin publicidad dirigida de ningún tipo para estos. No estará permitido recopilar información alguna sobre las preferencias de uso del menor para crear un perfil publicitario de este.

Europa será un quebradero de cabeza para las grandes compañías de Internet

Mark Zuckerberg, meta se carga novi
Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta

La votación a favor de estas normas convierten Europa en un mercado único de 450 millones de usuarios donde las grandes plataformas estarán vigiladas y donde no podrán seguir operando como hasta ahora. Estas se aplicarán directamente en cualquier punto de Europa de forma centralizada para las grandes plataformas, los grandes mercados y los grandes motores de búsqueda como Google.

Todas las plataformas, independientemente de su tamaño, tendrán que contar con un representante legal en Europa. Cada Estado miembro tendrá reguladores con el poder suficiente para hacer que se cumplan las normas en su mercado.

Las medidas entrarán en vigor el 1 de enero de 2024, y las compañías afectadas son las que van a financiar su ejecución. Amparada por la DSA, la Comisión podrá aplicar tasas de supervisión a las plataformas muy grandes y a los motores de búsqueda para cubrir los costes de la supervisión.

Y las multas serán cuantiosas. Infringir algún punto de la DSA supondrá una multa de hasta el 6% de los ingresos globales de la compañía, y la reiteración podría suponer la prohibición de operar en el territorio europeo. Es algo que Breton recalcó a Elon Musk tras comprar Twitter: «Si quieres que Twitter funcione en Europa, acatarás nuestras normas».

Europa no será como Estados Unidos, donde compañías como Twitter son protegidas por la Primera Enmienda y la sección 230 de la ley de Decencia de las Comunicaciones. Allí son tratadas como simples intermediarios, pero en Europa serán responsables de los contenidos que suben sus usuarios y de cómo estos son distribuidos.

DSA: Europa podrá censurar contenidos para «proteger a los ciudadanos»

La DSA responsabiliza directamente a las redes sociales del contenido ilegal que pueda compartir alguno de sus usuarios, promoviendo productos peligrosos, incitando a la violencia, promoviendo el discurso del odio o desinformando. «Tal vez no seas culpable, pero sí responsable», afirma Breton.

Además, brinda a la Comisión la posibilidad de censurar información en casos puntuales sin que los jueces determinen previamente si ese contenido es ilegal. Es un mecanismo de respuesta a determinadas crisis que se implantaría durante tres meses en caso de que la Comisión lo crea procedente. Se cita como ejemplo el contexto de la agresión rusa en Ucrania y la medida tomada de prohibir la difusión de propaganda por parte de los medios estatales rusos dentro de los Estados miembro.