Después de varios años de polémica en torno a su caso, Julian Assange está a un paso de rendir cuentas en Estados Unidos después de que el Reino Unido aprobara su proceso de extradición, atendiendo así las peticiones del país aliado. Las autoridades estadounidenses lo esperan para juzgarlo tras haber filtrado documentos confidenciales que dejaron en evidencia las violaciones a los derechos humanos cometidas por el país norteamericano en las guerras de Irak y Afganistán.

Fue el viernes de junio cuando Priti Patel, Ministra del Interior del Reino Unido, autorizó la extradición de Julian Assange. "En virtud de la ley de 2003 sobre la extradición, la ministra debe firmar una orden de extradición si no hay ningún motivo que la prohíba", menciona.

A dicha determinación se llega después de que las autoridades británicas concluyeran que extraditar a Julian Assange no es "opresivo, injusto o un abuso procesal"; y agregan: "Tampoco concluyeron que la extradición fuera incompatible con sus derechos, incluyendo el derecho de tener un juicio justo, a la libertad de expresión. Asimismo, se concluyó que, durante su estancia en Estados Unidos, lo tratarán de manera apropiada, también con respecto a su salud."

Cabe señalar que, a partir de hoy, Julian Assange tiene la oportunidad de apelar la decisión durante los próximos 14 días ante el Tribunal Superior de Londres. Si una hipotética apelación es rechazada, Assange debe ser extraditado en un plazo no superior a los 28 días.

Julian Assange, a un paso de la justicia estadounidense

Julian Assange

"Este es un día oscuro para la libertad de prensa y para la democracia británica. Cualquiera en este país que se preocupe por la libertad de expresión debería estar profundamente avergonzado de que la Ministra del Interior haya aprobado la extradición de Julian Assange a los Estados Unidos, el país que planeó su asesinato. Julián no hizo nada malo. No ha cometido ningún delito y no es un delincuente. Es periodista y editor, y está siendo castigado por hacer su trabajo", dice parte del comunicado emitido por WikiLeaks.

Así pues, pronto podría terminar la tensa y prolongada "relación" entre Reino Unido y Julian Assange. En 2019 lo detuvieron en la embajada de Ecuador en Londres. Esto se suscitó después de que Lenín Moreno, quien en aquel entonces ejercía como presidente del país sudamericano, retiró el asilo al también fundador de WikiLeaks. "Ecuador decidió soberanamente retirar el asilo diplomático a Julian Assange por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia", expresó el mandatario.

Desde ese momento, Julian Assange se encuentra recluido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, ubicada en la capital británica. Aunque a principios de 2021 una jueza anuló su extradición a causa de la "frágil salud física y psicológica" del australiano, en diciembre de ese mismo año Estados Unidos consiguió que se anulara ese dictamen. ¿Cómo lo hicieron? Prometieron que Assange tendrá todos los cuidados de salud que requiere.

El objetivo del gobierno de los Estados Unidos, que ya ha pasado por tres administraciones desde que Julian Assange filtrase la información clasificada (2010), es juzgarlo por 18 delitos. Si lo declaran culpable, la condena podría alcanzar los 175 años de prisión.