Los trasplantes de órganos son cada vez más sorprendentes. Si hace solo 50 años un trasplante de corazón era algo increíblemente novedoso, hoy está bastante a la orden del día. Pero es que además se ha logrado trasplantar la piel de la cara, un útero con capacidad para gestar e incluso las manos. El primer trasplante manos doble se realizó en 2015. Desde entonces se han llevado a cabo algunos más, pero nunca a un paciente que en realidad no había perdido sus propias manos. Eso acaba de ocurrir por primera vez en Inglaterra, donde un hombre de 48 años con esclerodermia ha sido trasplantado para solucionar los problemas de movilidad y dolor crónico que le estaba causando esta enfermedad.

La intervención, descrita en la BBC, ha sido todo un éxito. Tras el trasplante de manos este hombre se ha olvidado del dolor y, si bien aún no ha recuperado toda la movilidad, puede volver a realizar gestos sencillos. Por ejemplo, se alegra de haber conseguido volver a hacer algo tan simple como acariciar a su perro

Si todo va bien y sigue recuperándose, el paciente espera incluso recuperar su trabajo como techador. Es algo que, en la situación que se encontraba, ya consideraba impensable. Pero ese es el poder de la ciencia, lograr cosas que parecen imposibles, aunque a veces hagan falta muchos años para poder llegar hasta ellas.

Un trasplante de manos poco convencional

Steven Gallagher no ha sido el primer paciente en recibir un trasplante de manos doble. El primero fue un niño estadounidense de 8 años, que había perdido ambas manos seis años antes a causa de una infección. Sin embargo, el caso de este hombre inglés sí que es único por varios motivos.

En primer lugar, porque es la primera persona que recibe las manos donadas de un cadáver sin haber perdido previamente las suyas. El segundo motivo está relacionado, ya que se trata del primer paciente con esclerodermia en recibir un trasplante de manos. La esclerodermia es precisamente la causa por la que, sin haberlas perdido, era casi como si no las tuviera. O incluso peor. ¿Pero en qué consiste esta enfermedad exactamente?

Esclerodermia: otro ataque más del sistema inmunitario

La esclerodermia hace referencia a un conjunto heterogéneo de enfermedades autoinmunitarias fibrosantes del tejido conjuntivo. Que sean enfermedades autoinmunitarias quiere decir que el sistema inmunitario se confunde y, en vez de atacar a amenazas como un microorganismo patógeno, ataca al propio organismo. En cuanto al hecho de que provoque fibrosis del tejido conjuntivo, hace referencia a que dicho tejido crece en exceso. El resultado son una especie de cicatrices que se van acumulando, endureciendo estructuras como la piel, los vasos sanguíneos, los músculos o algunos órganos internos.

Si ocurre esto último normalmente hablamos de una esclerodermia sistémica. Y ese es precisamente el caso de Gallagher, quien fue diagnosticado hace trece años. Desde entonces, lo que más se ha resentido son sus manos. Poco a poco la piel y las articulaciones se han ido endureciendo, provocándole un dolor insoportable. Además, se han estado encogiendo hasta quedarse agarrotadas en forma de puños. No había tratamiento posible, por lo que los médicos que le atendían pensaron que podría ser candidato a un trasplante de manos doble.

En la esclerodermia se endurece la piel, pero también otras estructuras como los vasos sanguíneos, los músculos o algunos órganos internos

Entre otros, en la intervención participaron Andrew Hart, de la Unidad de Cirugía Plástica de Canniesburn en Glasgow, y Simon Kay, de Leeds Teaching Hospitals. Este último, además, había participado en 2016 en el primer trasplante de manos doble realizado en Reino Unido.

La operación se llevó a cabo en diciembre de 2021 y duró un total de doce horas. En ella participaron 30 profesionales sanitarios, que contribuyeron a que todo el proceso terminase con éxito. 

Lógicamente, aún queda mucha rehabilitación, pero lo más importante es que el paciente ya puede vivir sin dolor. Volver a mover sus manos con soltura le llevará un tiempo, pero al menos siente que ya no depende tanto de otras personas. Sin duda, es un gran inicio que demuestra que, efectivamente, los trasplantes que antes parecían ciencia ficción ya son una realidad. Y pueden hacer mejor la vida de personas para las que su día a día se había vuelto insoportable. 

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: