Han pasado cinco años desde que Snap lanzó sus gafas Spectacles. Ahora, la compañía ha decidido lanzar un segundo producto, y se trata de su mini dron llamado Pixy. De color amarillo y pequeño, es el intento de Snap de entrar a un mercado lleno de productos profesionales y costosos; donde realmente no abundan las propuestas para usuarios más 'casuales' que solo quieren tomar lindas fotos y vídeos para sus redes sociales.
Al igual que sucedía con las Spectacles, el vídeo capturado con el dron Pixy podrá ser enviado directamente a tu cuenta de Snapchat, donde tus amigos y tú podrán verlo. Sin embargo, a diferencia de las gafas, en esta ocasión vemos una pequeña cámara voladora capaz de entrar en el bolsillo de tus pantalones; e incluso sobre la palma de tu mano.
Snap anunció que Pixy tiene un precio de 230 dólares. Además, su venta en línea comienza hoy mismo en Francia y Estados Unidos.
Cómo funciona el Pixy de Snap
A diferencia de otras propuestas, Pixy no cuenta con un controlador. El pequeño dron despega desde la palma de tu mano y se mantiene flotando en el aire para tomar fotos de ti cuando nadea más está para hacerlo.
Además, Pixy es capaz de seguirte para continuar la captura de vídeo incluso cuando estás en movimiento. Cuenta con seis patrones distintos de vuelo a los que puedes acceder desde la parte superior del gadget. De esta forma, aunque no podemos moverlo como se nos antoje, sí que podremos variar las tomas que hacemos con el dispositivo.
Aunque la batería puede ser una limitación para Pixy debido a su tamaño, puedes hacerte con un paquete de baterías extra que la compañía ofrece aparte. Con ellas, podrás reemplazar una cuando la otra se quede sin energía, para que la experiencia con tu Pixy no se vea interrumpida.
Además, Pixy cuenta con una tecnología de reconocimiento bastante bien desarrollada. Así, más allá de rastrear al sujeto, podrá aterrizar de vuelta en tu mano cada vez que extiendas el brazo y abras la palma. Según comentan desde The Verge, la experiencia en este apartado ha sido especialmente positiva.
Especificaciones y funcionamiento
Pixy llega con un peso de 101 gramos, incluyendo su batería, por lo que estamos ante un dispositivo bastante ligero. Cada una de estas cargas permite realizar entre 5 y 8 vuelos, cada uno con una duración que puede oscilar entre los 10 y 20 segundos. Por ello, estamos ante un dron con una autonomía reducida, incluso para los estándares que encontramos en otros modelos de tamaño parecido.
Cada una de las baterías extra tienen un precio de 20 dólares. Snap, además, te permite hacerte con un cargador dual de baterías por 50 dólares. Aunque puede resultar un poco costoso el paquete entero, podrías encontrarlo de utilidad si eres un gran usuario de la plataforma.
En cuanto a las cámaras, integra un sensor de 12 MP no demasiado brillante, pero que cumple su trabajo para nuestras historias. Además, con sus 16 GB de almacenamiento, el Pixy es capaz de almacenar hasta 100 vídeos o 1.000 fotos.
Por su parte, el Pixy sincroniza de forma inalámbrica sus datos con la sección Recuerdos en Snapchat. Como no es capaz de grabar vídeos con sonido, te permite usar canciones con licencias de sellos discográficos. Además, claro, podrás subir el vídeo a tu cuenta de Snapchat, o compartirlo con tus amigos a cualquier otra red social.
El futuro de Pixy, según Snap
Según los comentarios de la compañía, no tienen demasiadas esperanzas en amasar una fortuna con su dron Pixy. De hecho, aseguran que su intención es lanzar un dispositivo para que los usuarios puedan jugar. De esta forma, si al público le termina gustando este pequeño gadget, podrían lanzar una segunda versión del mismo.
Además, comentan que no estará disponible por siempre, por lo que si quieres hacerte con uno tendrás que moverte ya. El dispositivo está a la venta desde la web oficial de Pixy.
"El objetivo es ponerlo en manos de la gente y que jueguen con él. Y tal vez hagamos más con la segunda versión si a la gente le gusta el producto original. Honestamente, en retrospectiva, probablemente deberíamos haber hecho más. Y ahora es difícil con todo el asunto de la cadena de suministro. No esperábamos que fuera tan buena".
Evan Spiegel, CEO de Snap