Tras la broma fuera de lugar de Chris Rock hacia Jada Pinkett en la gala de los premios Oscar 2022, la alopecia areata se ha convertido en una afección bien conocida entre el público general. Sin embargo, antes de la bofetada viral de Will Smith los científicos sabían muy bien en qué consiste e intentaban buscar tratamientos para paliarla. De hecho, este mismo sábado se publicaban en The New England Journal of Medicine los resultados de un ensayo clínico en el que se analiza la eficacia frente a este tipo de alopecia de un fármaco usado normalmente para combatir la artritis reumatoide: el baricitinib.
En realidad, tanto la alopecia areata como la artritis reumatoide son enfermedades autoinmunes. Es decir, el sistema inmunitario de los pacientes se confunde y ataca a estructuras normales de su propio organismo. En el caso de la artritis se vuelve contra las articulaciones, mientras que con la alopecia los que sufren las consecuencias son los folículos pilosos, desde los que crece el pelo. Si no hay folículo, no hay cabello.
Por lo tanto, a pesar de tener una sintomatología muy diferente, el origen de ambas afecciones es tan similar que podría tratarse con un mismo fármaco. Al menos eso es lo que pensaron los responsables de este estudio reciente, procedentes de la Universidad de Yale. Decidieron comenzar un ensayo clínico, que ahora ha finalizado su fase III con muy buenos resultados, por lo que el tratamiento podría estar disponible pronto también para la alopecia. ¿Quién sabe? Quizás la propia Jada Pinkett podría llegar a tratarse con esta sustancia.
Frenar al sistema inmunitario para que no ataque lo que no debe
El baricitinib, comercializado por la compañía Eli Lilly bajo el nombre de Olumiant, es un inhibidor de las Janus Quinasas. Estas son proteínas que intervienen en la regulación de la expresión génica en diferentes sistemas del organismo, incluido el inmunitario.
Se ha visto que los inhibidores de estas proteínas pueden atenuar la respuesta inmunitaria, sin llegar a apagarla del todo. Eso es útil para pacientes con enfermedades autoinmunes, ya que no se les deja totalmente a merced de los patógenos, pero sí que se reducen los efectos de esa respuesta equivocada de sus defensas.
En artritis reumatoide ya se ha visto que es muy útil. De hecho, hace años que se permite su uso para tratarla. Por eso, los ensayos clínicos destinados a comprobar sus efectos en otra enfermedad irían mucho más rápido que con una sustancia que se analiza desde cero. Al fin y al cabo, ya se sabe cómo la toleran los pacientes. Esto ha permitido avanzar bastante rápido en los ensayos clínicos para el tratamiento de alopecia areata como la que padece Jada Pinkett.
De la artritis reumatoide a la alopecia areata
Este ensayo clínico sobre un fármaco para la alopecia areata reunió todo lo que se valora en estos procedimientos. Fue doble ciego, aleatorizado y controlado por placebo. Es decir, una parte de los participantes seleccionada al azar recibió un placebo totalmente indistinguible del verdadero fármaco y ni ellos ni el personal que se lo administró sabían de cuál de las dos opciones se trataba. Es el método perfecto para comprobar si una sustancia realmente tiene beneficios más allá de la casualidad o la sugestión de los pacientes.
En este caso concreto participaron 1.200 personas con alopecia areata, que se dividieron aleatoriamente en tres grupos. Los del primero recibieron el placebo, mientras que los otros recibieron 2 miligramos o 4 miligramos de baricitinib.
Todos los pacientes, perteneciesen al grupo que perteneciesen, tenían una puntuación SALT de más de 50. Esta es una herramienta que se usa para evaluar la gravedad de la alopecia. Va desde el 0, en el que no hay ninguna pérdida de cabello, hasta el 100, que supone la pérdida total de pelo. Por lo tanto, todos tenían una alopecia areata bastante seria.
Sin embargo, 36 semanas después del inicio del tratamiento el 35% de los que recibieron 4 miligramos del fármaco contra la artritis reumatoide tenían una puntuación de 20 o menos. En el caso de los que tomaron 2 miligramos, se alcanzó esa cifra SALT en el 20%. Por lo tanto, el fármaco sí que resultó ser eficaz contra la alopecia areata.
¿Está listo ya este fármaco para que lo reciban personas como Jada Pinkett?
Los porcentajes obtenidos son un pequeño soplo de esperanza para personas con alopecia areata, como Jada Pinkett. No es la panacea, pues solo un tercio se recuperarían en el mejor de los casos. Aun así, es mejor que nada. No obstante, aún habrá que esperar para que se le dé esta nueva utilidad en las farmacias.
Es importante tener en cuenta su seguridad, que no ha sido mala. Sí que ha habido efectos secundarios, como acné, dolores de cabeza o aumentos de los niveles de colesterol. También, al debilitar el sistema inmunitario, algunos pacientes experimentaron infecciones en las vías respiratorias o el tracto urinario, entre otras. No obstante, esto también les ocurre a los que reciben el fármaco contra la artritis reumatoide. Además, ningún paciente dejó el tratamiento por estos síntomas, por lo que parece que fueron llevaderos.
En definitiva, los resultados de la fase III del ensayo clínico empujan al optimismo sobre la aprobación de este fármaco para la alopecia areata. Pero ahora habrá que esperar a que se pidan los permisos necesarios a las autoridades competentes, ya sean la FDA en Estados Unidos, la EMA en Europa o cualquier otra. Una vez que se pidiera permiso, estas autoridades tendrían que revisar toda la documentación y los resultados de los ensayos clínicos y, si lo ven correcto, dar luz verde. Esto lleva su tiempo, así que de momento solo los pacientes con artritis reumatoide podrán tomar este medicamento.
Jada Pinkett y el resto de personas con alopecia areata tendrán que seguir con la esperanza de disponer de un tratamiento pronto. Una esperanza tan grande como la de que algún día dejen de hacerse chistes casposos sobre su físico.