Instalar Chrome OS Flex es una nueva opción a tener en cuenta por todos aquellos que deseen revivir un viejo Mac o un PC con Windows. El sistema operativo aún se encuentra en una etapa de desarrollo muy temprana, pero ya es posible instalarlo para comenzar a probarlo.
Como ya les contamos en Hipertextual, Chrome OS Flex se basa en Chrome OS pero no es exactamente lo mismo. Esto significa que varias opciones seguirán siendo exclusivas de los Chromebooks, como la compatibilidad con apps de Android y los servicios de Google Play, entre otros.
Es importante tener en cuenta que, por tratarse de una versión inicial, el software es inestable y puede que todavía no saque provecho de todas las características de tu equipo. ¿Esto qué significa? Que no debes sorprenderte si algunos puertos u otras características —un sensor de huellas dactilares, o hasta el lector de CDs— no funcionan o lo hacen defectuosamente.
Como es común de este tipo de procedimientos, si decides avanzar con la instalación de Chrome OS Flex, hazlo bajo tu propia responsabilidad. De todos modos, un consejo amigable que resultará obvio para muchos, pero tal vez no tanto para otros: no instales este sistema operativo en tu PC o Mac de uso diario porque solo obtendrás un gran dolor de cabeza.
Dicho todo esto, manos a la obra.
Requisitos que tu PC o Mac debe cumplir para instalar Chrome OS Flex
Para instalar Chrome OS Flex necesitas un ordenador con procesador Intel o AMD x86 de 64 bits, 4 GB de memoria RAM y 16 GB de almacenamiento interno. Por supuesto, debe ser capaz de bootear desde una memoria USB, y también necesitas acceso pleno como administrador a la BIOS. En cuanto a las gráficas soportadas, Google indica que las GMA 500, 600, 3600 y 3650 de Intel no son compatibles; además, se recomienda usar modelos lanzados después de 2010.
Los de Mountain View han publicado una lista de dispositivos certificados que menciona todas las características cuyo funcionamiento está "garantizado". De todos modos, mencionan que el sistema operativo ha sido desarrollado para funcionar en la mayoría de los equipos con Windows, macOS y Linux que se han fabricado en los últimos 10 años.
¿Cómo descargar el sistema operativo?
Google ofrece una única forma de descargar e instalar Chrome OS Flex. Lamentablemente, la firma californiana no permite obtener la imagen del software y crear la memoria USB booteable por nuestra cuenta. La única opción disponible es a través de Google Chrome; ten en cuenta que si intentas hacerlo desde Microsoft Edge —que se basa en Chromium, no funcionará—.
Por ello debemos instalar una extensión llamada "Utilidad de recuperación de Chromebook" en el citado navegador web. Una vez hecho esto, damos click al ícono que aparecerá a un costado de la barra de direcciones y se abrirá la siguiente ventana.
Damos en "Comenzar" y en la siguiente pantalla tendremos que elegir el sistema operativo. No se asusten cuando les pida identificar el tipo de Chromebook a utilizar; solo tienen que dar click a "Seleccionar un modelo de la lista".
Una vez hecho esto tendrán que buscar "Google Chrome OS Flex" en el primer recuadro, y "Chrome OS Flex (Developer-Unstable)" en el segundo.
En la siguiente pantalla elegirán la memoria USB a utilizar para crear el medio de instalación booteable. Tengan en cuenta que todo el contenido de la unidad de almacenamiento será eliminado; después presionan sobre "Crear ahora", y solo resta esperar que Chrome OS Flex sea descargado e instalado en el pendrive.
Instalando Chrome OS Flex
Una vez que tengamos nuestro pendrive con Chrome OS Flex preparado para instalar, debemos insertarlo en el PC o Mac y encenderlo. Asegúrate que el procedimiento de booteo esté configurado de modo tal que la prioridad se encuentre en la unidad de almacenamiento USB y no el disco duro local. De lo contrario, el ordenador no podrá iniciar el proceso de instalación.
Al comenzar el procedimiento desde la memoria USB nos encontraremos con la pantalla de bienvenida a CloudReady 2.0. Vale destacar que así se llama el software desarrollado por Neverware, precursor del SO que estamos tratando de instalar; como Google adquirió dicha compañía, todos los usuarios ya existentes de CloudReady serán actualizados a Chrome OS Flex cuando se lance la versión estable.
Pero volviendo al procedimiento, nos encontraremos con dos opciones: probar Chrome OS Flex, o instalarlo directamente. La primera opción nos permite explorar algunas de las funciones del sistema operativo, antes de que lo implementemos de forma definitiva al ordenador; pero al tratarse de la función live-boot de un software que aún es muy inestable, no es muy recomendable. De todos modos, como dijimos al comienzo, cada quien corre su riesgo.
Vale destacar que si eliges probar Chrome OS Flex, debes iniciar sesión con una cuenta de Google. De todos modos, al proceder con la instalación se eliminan todos los datos temporales que pudiesen permanecer en el PC o Mac.
Si estás convencido de que quieres usar Chrome OS Flex debes dar click a "Instalar CloudReady 2.0" y esperar que se complete el proceso. Una vez que el mismo finalice, el ordenador se apagará, y al encenderlo ya podrás utilizar el nuevo SO de Google basado en su "casi homónimo" para los Chromebooks.
¿Qué hacer después?
Con Chrome OS Flex ya instalado en el ordenador, el propio sistema operativo te mostrará los siguientes a cumplir. Vale destacar que el procedimiento de configuración es exactamente igual al de Chrome OS en un Chromebook; esto significa que podrás iniciar sesión con una cuenta de Google ya existente, crear una nueva, o navegar como invitado.
Los de Mountain View aclaran que, en caso de querer utilizar la consola de Google Admin, es necesario comprar una actualización educativa o empresarial de Chrome para cada equipo con Chrome OS Flex.
Esto es todo. Como mencionamos en varias ocasiones, el nuevo software se encuentra en pleno desarrollo y puede presentar inestabilidad y otros inconvenientes. A medida que avance el trabajo de Google se añadirán varias mejoras, pero por lo pronto parece una opción más que válida para quienes deseen darle nueva vida a un PC o Mac que, de lo contrario, ya estaría obsoleto.