Decenas de personas en Florida han sido hospitalizadas y dos han muerto después de consumir cannabis sintético envenenado. Todos presentaban hemorragias de diferente índole, por lo que se sospecha que la droga había sido adulterada con algún anticoagulante, posiblemente veneno para ratas.
De hecho, no es la primera vez que ocurre una cosa así en Estados Unidos. Ya en 2018 pasó algo parecido, que terminó con más de 300 personas afectadas y 8 muertos. En aquel momento la droga envenenada partió de Illinois, pero terminó recorriendo hasta once estados diferentes.
Esta vez parece que, de momento, todos los casos se concentran en Florida, en el área de Tampa Bay. Por eso, se ha empezado una investigación dirigida a encontrar tanto el origen del cannabis sintético como el tipo de veneno para ratas empleado. Así, podría evitarse que el problema llegue a la magnitud de entonces. De momento, se está empleando un tratamiento que parece efectivo, por lo que ya se ha hecho un llamamiento a cualquiera que tenga síntomas para que acuda al hospital a recibirlo cuanto antes. Es un proceso largo, de varios meses; por lo que, cuanto más temprano se empiece con él, mucho mejor.
¿Qué es el cannabis sintético?
También conocidos como Spice o K2, los cannabinoides sintéticos son compuestos químicos artificiales con efectos similares a los de la marihuana, que se rocían sobre las hojas secas de otras plantas para poder fumarlas.
En algunos estados de Estados Unidos su consumo es legal. No obstante, al igual que en los que no es legal, no está bien regulado y suele carecer de controles de seguridad. Por eso, las sustancias con las que se impregna la hierba pueden ser de lo más variadas. Se sabe que en algunas ocasiones los traficantes añaden pequeñas cantidades de determinados venenos, con el fin de intensificar sus efectos y hacerlos más duraderos.
El problema es que, más allá de los efectos, pueden ser muy peligrosos. En este caso no se sabe si el veneno para ratas llegó hasta la droga de forma accidental o deliberada, pero se sospecha que el motivo podría ser ese.
Los efectos del veneno para ratas en la droga adulterada
En 2018, el veneno para ratas causante de la contaminación del cannabis sintético resultó ser brodifacoum. Esta sustancia actúa disminuyendo constantemente los niveles de vitamina K en la sangre. Dicha vitamina tiene un papel muy importante en la síntesis de protrombina, una proteína esencial para que tenga lugar el proceso de la coagulación. Por lo tanto, si no hay vitamina K, la sangre no puede coagularse.
El resultado es que hasta un pequeño corte, como los que se producen durante el afeitado, puede generar una hemorragia.
Se sospecha que en esta ocasión el cannabis sintético se haya podido adulterar con algo similar. Y es que no solo se han generado hemorragias por cortes. Las personas afectadas acudieron a emergencias aquejadas de hemorragias nasales intensas, menstruaciones muy abundantes o presencia de sangre en la orina y las heces, por ejemplo.
Dada la sospecha de que el veneno actúa reduciendo los niveles de vitamina K, el tratamiento de elección está siendo precisamente la administración de esta vitamina. El problema es que los venenos como el brodifacoum tienen una vida media muy larga. Es decir, permanecen mucho tiempo en el organismo. Por eso, el tratamiento con vitamina K debe prolongarse durante meses.
Por ahora, el Centro para el Control de Envenenamientos de Florida ya ha puesto a disposición de los hospitales un equipo de toxicólogos expertos en este tipo de venenos para que asesoren a los sanitarios. Mientras tanto, se está investigando la procedencia del cannabis sintético contaminado con veneno para ratas.
Si se da a tiempo con su origen, quizás este caso de droga adulterada no llegue a ser tan grave como en 2018. De momento, siguen apareciendo casos. Ya son más de 40, por lo que las autoridades de Florida tienen mucho trabajo por delante para intentar frenar la situación.