Después de un largo camino recorrido, todo indica que ahora sí Microsoft está listo para darle el adiós definitivo a Windows 7. La compañía confirmó en los últimos días cuándo finalizará el soporte para las versiones de dicho sistema operativo que aún continúan recibiendo actualizaciones.

Muchos se preguntarán si los de Redmond ya no habían terminado con el soporte para Windows 7. La respuesta es sí y no. A comienzos del 2020, Microsoft anunció que no lanzaría nuevos updates para dicho sistema operativo, en una decisión que afectaba principalmente a usuarios hogareños.

Pero pese a dicho fin de ciclo, la firma continuó brindando apoyo técnico a empresas y organizaciones que aún utilizan Windows 7 como principal plataforma de software. Para ello existe un programa llamado ESU, sigla en inglés para Extended Security Update, o Actualización de Seguridad Extendida. Como su nombre bien lo indica, su función es la de continuar brindando parches para vulnerabilidades críticas que se puedan detectar en el SO.

Sin embargo, a los beneficiarios de esta propuesta también les llegará el momento de decir adiós. En una actualización publicada recientemente en su blog, Microsoft confirmó que Windows 7 SP1 y Windows 7 Pro (For Embedded Systems) ingresarán pronto a su tercer y último año de soporte extendido. En ambos casos, el programa ESU finalizará el 10 de enero de 2023.

Microsoft pone el último clavo en el ataúd de Windows 7

Con la confirmación de la fecha de retiro definitivo para Windows 7, Microsoft dejará atrás a uno de sus sistemas operativos más exitosos. Tengamos en cuenta que cuando el programa ESU deje de ser compatible con el SO, habrán pasado casi 14 años desde su lanzamiento.

Además, hay que destacar que la practicidad y estabilidad del sistema operativo lo han convertido en uno de los más usados en organismos estatales a nivel internacional. Al día de hoy, muchos países aún dependen de Windows 7 en las oficinas de sus principales administraciones. Por ello no es un detalle menor que los de Redmond confirmen con tiempo la fecha de despedida definitiva.

En adelante, las empresas y organizaciones que utilizan este sistema operativo deberán plantearse seriamente dar el salto a uno más nuevo. Por lógica, la balanza debería inclinarse en favor de Windows 10, tomando en cuenta que su soporte es hasta 2025 para todos los usuarios regulares, y se podría extender para casos especiales, tal como ocurrió con Windows 7.