Starlink, la compañía de internet satelital de SpaceX, ha presentado esta semana su nueva antena. A diferencia del diseño circular ofrecido hasta el momento, el plato necesario para contactarse con los satélites en órbita ahora es más pequeño, ligero, y tiene forma rectangular.
La nueva antena es parte de los esfuerzos de SpaceX de reducir los costes de Starlink. Según la presidenta de la compañía aeroespacial, Gwynne Shotwell, el nuevo hardware cuesta aproximadamente la mitad que el original, pero con el paso del tiempo planean reducirlo aún más.
Starlink siempre ha ofrecido sus terminales de usuario a 499 dólares, pero los costes de fabricación de la antena han sido superiores. Originalmente era de 3.000 dólares por unidad, pero hasta antes de presentar su nuevo hardware se había reducido hasta los 1.300 dólares. Es decir, aún así la firma perdía dinero.
La nueva antena mide 30 cm d ancho por 50 cm de largo y pesa poco más de 4 Kg. No solo es más pequeña que su predecesora de 58 cm de diámetro, sino que es casi la mitad de liviana y llega con nuevos soportes para instalar en paredes. Curiosamente, sus dimensiones coinciden con los modelos presentados por Project Kuiper, el servicio de Amazon.
Nueva antena de Starlink, por ahora solo en Estados Unidos
De momento, la nueva antena de Starlink se ofrecerá solo en Estados Unidos. Esta llegará junto a un nuevo kit de usuario que incluye un router Wi-Fi 5 resistente al agua y a temperaturas extremas. Eso sí, el dispositivo pierde el puerto Ethernet original, por lo que ahora se ofrece un adaptador por separado.
Estos terminales se utilizan para conectarse a la creciente constelación de Starlink, que actualmente cuenta con más de 1.400 satélites geoestacionarios en órbita. La mayoría de estos están a unos 550 km de la Tierra y ofrecen cobertura en casi todas partes del planeta.
Starlink es ideal para áreas donde la conectividad por fibra o celular no es buena. Sin embargo, el servicio aún se encuentra en fase beta. La compañía asegura que los usuarios pueden disfrutar de velocidades de entre los 100 Mbps y 200 Mbps y una latencia de 20ms en la mayoría de los lugares.
La compañía ha registrado subsidiarias en España, México, Italia, Argentina, Chile y otros países. En el caso de España es posible reservar una plaza por 499 euros. El servicio debería haber llegado este año, pero Starlink ahora afirma que lo hará en 2022.