Por primera vez, podría haberse descubierto un nuevo planeta orbitando alrededor de tres estrellas. Es la conclusión de un estudio, publicado por científicos de la Universidad de Nevada en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
En él demuestran cómo un nuevo planeta sería la explicación más plausible a una curiosa brecha hallada en un sistema de tres estrellas. No obstante, no han podido observarlo, por lo que es importante destacar que solo es una teoría. Muy probable, sí, pero una teoría.
Pero si consiguieran demostrarla, estaríamos ante algo totalmente nuevo, jamás visto en la historia de la astronomía.
Un planeta alrededor de tres estrellas
Estamos acostumbrados a nuestro sistema solar, en el que 8 planetas (que sepamos) giran alrededor de una sola estrella: el Sol.
La mayoría de sistemas planetarios conocidos más allá de las fronteras del nuestro son de este tipo. Sin embargo, también se han encontrado algunos exoplanetas que giran alrededor de un sistema binario de estrellas. Nunca tres. Al menos hasta ahora.
Pero este nuevo hallazgo solo es nuevo en parte, pues este grupo de tres estrellas era ya un viejo conocido de los astrónomos. Bautizado como GW Orionis, se encuentra a 1.300 años luz de la constelación de Orión y está compuesto por dos estrellas, que orbitan entre sí cada 241 días, y una tercera, que gira alrededor de las otras dos con un periodo de 11,5 años.
Era ya bastante conocido por tener un gran disco protoplanetario formado por tres anillos desalineados. Cabe recordar que los discos protoplanetarios son discos de materia que se encuentran alrededor de las estrellas jóvenes. Es muy importante estudiarlos, porque ayudan a comprender cómo se forman y crecen las estrellas, pero también cómo pueden aparecer posibles sistemas planetarios.
En este caso, llamaban la atención esos anillos desalineados, pues los astrónomos no sabían qué fuerza estaba provocando la desalineación. No parecía ser la influencia de las propias estrellas. Debía haber algo más. Y aquí fue donde encontraron una brecha que de repente apuntó a la presencia de un posible planeta.
La brecha que lo ‘resuelve’ todo
Al analizar el disco protoplanetario, estos científicos detectaron una brecha de unos 15.000 millones de kilómetros de diámetro, ubicada entre el anillo más interno y los otros dos.
¿Qué podría haber provocado una brecha tan inmensa? En un principio se pensó que podría tratarse del torque de las tres estrellas. Es decir, el conjunto de las fuerzas ejercidas por ellas en ese punto. Sin embargo, no sería tan grande como para generar una brecha así.
Por eso, empezaron a plantearse la opción de que se tratara de un nuevo planeta. Para comprobarlo, realizaron una simulación computacional de la presencia de un planeta. Y el resultado fue esclarecedoramente similar a los datos observados en la realidad.
Por lo tanto, aunque no se puede saber con seguridad, sí que podrían existir planetas orbitando alrededor de tres estrellas. Desgraciadamente, los planetas desalineados no se pueden detectar fácilmente por el método de tránsito, que es uno de los más comunes para la búsqueda de exoplanetas. Hay otras opciones, como el análisis de imágenes de alta resolución, pero la lejanía de este sistema estelar, a más de 1.000 años luz de distancia, hace difícil la caza del planeta. Será complicado, pero quizás la mejoría futura de las técnicas ya existentes facilite un tanto las cosas. Mientras tanto, no podremos decirlo con seguridad, pero intuiremos que, como ya hemos visto tantas otras veces, allá en el espacio hay mucho más de lo que podríamos llegar a imaginar.