El "club" de empresarios multimillonarios no es precisamente una fraternidad. Y esto se pone de manifiesto cada vez que colisionan sus intereses, o los de sus respectivas compañías. Por ello no sorprende que se vuelquen a las redes sociales para lanzarse dardos, algunos más sutiles que otros. Esta vez le ha tocado el turno a Elon Musk, quien cruzó a Jeff Bezos tras el más reciente reclamo de Amazon contra SpaceX.
En los últimos días, Kuiper Systems, subsidiaria de Amazon, envió una carta de protesta a la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC). En la misma pide que se niegue la habilitación solicitada por SpaceX para la segunda generación de la red de satélites Starlink.
La queja no es contra el plan de SpaceX de lanzar 30,000 nuevos satélites para la estructura que pretende llevar internet a todo el mundo. La objeción de Amazon es, específicamente, contra una modificación sobre el plan original que la firma de Elon Musk presentó a comienzos de este mes. En la misma, se busca autorización para dos configuraciones para alinear los satélites de Starlink; sin embargo, Kuiper Systems asegura que la propuesta es "demasiado amplia y especulativa", y que no se ajusta a la reglamentación de la FCC.
SpaceX asegura que solamente utilizará uno de los ajustes, y que el restante servirá como respaldo. Es evidente que en Amazon no están demasiado convencidos con respecto a esa afirmación. Lo cierto es que Elon Musk optó por tomar el toro por las astas. A su modo y a través de Twitter, por supuesto.
"Resulta que Bezos se retiró para conseguir un trabajo de tiempo completo presentando demandas contra SpaceX", publicó el empresario como respuesta a un tuit de Christian Davenport, periodista de The Washington Post (medio que es propiedad del ex CEO de Amazon, de hecho). Un dato peculiar: Elon Musk escribió "Besos" en lugar de "Bezos" en la publicación original. ¿Habrá sido una mala intervención del autocorrector?
Elon Musk, Jeff Bezos, y una rivalidad que crece de la mano de la carrera espacial privada
Las declaraciones del también CEO de Tesla contra Jeff Bezos se potencian en el marco de la creciente rivalidad en la carrera espacial privada. Recordemos que Blue Origin, la compañía aeroespacial del fundador de Amazon, demandó a la NASA a mediados de este mes. La presentación ante la justicia federal de Estados Unidos se dio después que la agencia espacial norteamericana eligiese a SpaceX como único contratista privado para desarrollar el módulo de alunizaje para el programa Artemisa.
La compañía de Elon Musk será la única beneficiaria de un contrato por 2,900 millones de dólares, cuando la iniciativa original de la NASA era seleccionar a dos compañías. Blue Origin fue parte de esa licitación, pero se quedó con las manos vacías, y no encontró respuesta favorable a su reclamo en las vías previas a la demanda.
El proceso judicial significa una importante demora para SpaceX, ya que no puede trabajar en el proyecto lunar hasta que el Tribunal Federal de Reclamaciones de Estados Unidos tome una decisión.
Con este trasfondo, entonces, no hay que pensar demasiado para identificar la génesis de la bronca que Elon Musk expresa hacia Jeff Bezos. De todos modos, queda claro que la carta de protesta de Kuiper Systems no ha sido más que el motivo perfecto para liberar algo de frustración ante la atenta mirada de todo el mundo.