Con más de un año de retraso, Viuda Negra de Cate Shortland llegó a los cines como la primera película de la fase 4 Marvelita. Pero también con la curiosa misión de despedir de manera extemporánea y tardía a uno de sus personajes más queridos. Natasha Romanoff (Scarlett Johansson), muerta en Endgame (2019), finalmente muestra todo su poder y una historia de trasfondo de considerable interés.
Pero además del posible homenaje a una figura icónica del Universo Cinematográfico de Marvel, Viuda Negra también es algo más. Es la presentación del personaje de Yelena Belova, interpretada por Florence Pugh. La “hermana” de entrenamiento de Natasha es uno de los puntos fuertes de la trama. No sólo tiene las mismas capacidades y habilidades de Natasha, sino además su visión sobre el poder y la responsabilidad moral.
El paralelismo entre ambos personajes, hace inevitable preguntarse si la película no fue un pase de testigo a otra gran heroína de acción del Universo Cinematográfico de Marvel. Pero a diferencia del resto de los personajes femeninos del mencionado universo, Yelena tiene una singular ventaja.
Su posible futuro se anuncia en la escena de la poscréditos de la película. El personaje de Pugh parece formar parte de la nueva mirada con tintes grises de la franquicia en un mundo sobreviviente al chasquido de Thanos.
Viuda Negra y un nuevo poder en Marvel
Con 81% de críticas positivas en Rotten Tomatoes, Viuda Negra comienza con buen pie en su recorrido en la pantalla grande. Pero también tiene algo más a su favor.
Las series de Marvel han logrado establecer un universo variado, de tonos grises y mucho más adulto. Eso permite que el tono de Viuda Negra esté mucho más acorde con el nuevo estilo de narrar historias de Marvel. Eso a pesar de su cualidad de producción insular y que, en realidad, no está del todo conectada con los sucesos actuales del Universo Cinematográfico de Marvel.
Pero en una maniobra brillante, el film tiene una escena posréditos que crea una línea de unión con los nuevos fenómenos en la pantalla chica. En especial, con Falcon y el Soldado de Invierno, con la que emparenta gracias a la aparición de la Condesa Valentina Allegra de Fontaine (Val). El personaje interpretado por Julia Louis-Dreyfus aparece no sólo para vincular al largometraje con la fase cuatro. También, brinda un motivo motor a Yelena para su nuevo recorrido por el Universo Cinematográfico de Marvel.
Natasha Romanoff, alias Black Widow, lucha contra una peligrosa conspiración mientras enfrenta su peor batalla hasta ahora: el pasado que dejó atrás
Se trata de una inteligente conexión que elabora una versión de los héroes y villanos ambiguos que sostiene el nuevo discurso Marvel. WandaVision nos mostró a Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen) en lo que parece un acelerado recorrido hacia un enfrentamiento con Doctor Strange.
En el caso del Capitán América de Sam Wilson, hay una énfasis considerable en temas de relevancia social y un nuevo escenario adulto. Viuda Negra parece ser el punto más alto del recorrido, con Yelena convirtiéndose en un personaje imprevisible en un universo nuevo. En especial, en uno en el que su principal objetivo sea la venganza.
Black Widow y las venideras historias de Marvel
Aunque pueda parecer una película insular sin un vínculo con el eje principal de la fase 4, Viuda Negra es más importante de lo que parece. La Yelena de Pugh es también el símbolo de una nueva generación de personajes femeninos.
La franquicia comenzó su recorrido por la fase cuatro con WandaVision y reformuló su sentido del antihéroe desde lo esencial. Se trató de una jugada de riesgo que, sin embargo, reportó inmediatos beneficios. La serie se convirtió en un éxito instantáneo.
Para cuando Falcon y el Soldado de Invierno llegó a la pantalla chica, había claros indicios de algo novedoso en pantalla. Sharon Carter y la Condesa Valentina Allegra de Fontaine son villanas al margen del poder. Tanto como la otra, hacen evidente que Marvel quiere sostener sus historias en buenos personajes femeninos.
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Otro tanto sucede con la Sylvie de Loki, convertida en el centro medular de la serie del dios de la mentira. Por extraño que parezca, la variante del personaje interpretado por Tom Hiddleston se convirtió de inmediato en el más popular de la historia.
De modo que la presencia de Yelena en los próximos proyectos del Universo Cinematográfico de Marvel, como Ojo de Halcón y una posible secuela a Viuda Negra, no es casual. Ni tampoco fruto de la popularidad que alcanzó su personaje, que fue llamado por la crítica temprana “antológico”. Se trata de una estrategia clara de Marvel para que las nuevas heroínas tengan un espacio privilegiado en las próximas propuestas.
¿Podría haber la posibilidad de una saga de personajes femeninos heroicos en Marvel? Todo indica que lo más probable es que sí.